Sinopsis
Una vez reunidas las Bolas de Dragón, Goku y sus compañeros entrenan nuevamente para la siguiente edición del Tenkaichi Budokai. Esta vez, sin embargo, los estudiantes de la Escuela Tortuga son retados por un grupo rival: la Escuela Grulla, alumnos del Ermitaño Grulla. Los líderes de ambas escuelas Tortuga y Grulla fueron rivales desde hace mucho tiempo. No obstante, la enemistad y el desprecio del anciano Grulla hacen que esté dispuesto a todo por demostrar la superioridad de sus alumnos, incluso recurrir a las malas artes. ¿Podrán Goku y sus amigos imponerse a los malintencionados Ten Shin Han y Chaoz?
La rivalidad entre la Escuela Tortuga y la Escuela Grulla
Dragon Ball se define por multitud de aspectos positivos, pero uno negativo es su persistente reiteración al volver siempre a las mismas tramas y argumentos. Uno de ellos es la búsqueda de las Bolas del Dragón, pero Toriyama introdujo modificaciones suficientes en cada ocasión para mantener fresca la fórmula. Los torneos, en cambio, exhiben mayores limitaciones por la actitud conservadora de Toriyama. Esta 22ª edición replica las mismas reglas del anterior, por lo que a diferencia del torneo de la bruja no hay novedades en el formato. Afortunadamente, la presencia de un antagonista, la Escuela Grulla, y el distinto planteamiento en los combates respecto a la 21ª edición evitó perjuicios mayores. Lo que no pudo evitar, sin embargo, es el hecho de coincidir en un momento inapropiado: acabamos de salir de un desafío semejante a un torneo para inmediatamente desarrollar otro de la misma tipología. Este inconveniente se podría haber subsanado de poner en marcha otra categoría de trama durante el salto de tiempo entre la Red Ribbon y la 22ª edición, pero Toriyama es alérgico a este tipo de ideas.
Otra cuestión algo negativa, conectada a la competición, es la ausencia de un adiestramiento específico. En esta ocasión, Toriyama solo menciona qué han hecho nuestros héroes hasta la celebración del campeonato: Yamcha y Krillin entrenan bajo la guía del maestro Mutenroshi y Goku recorre el mundo sin su nube Kinton. La adaptación animada tampoco resuelve dicha omisión porque utiliza 5 episodios (79-83) en Goku salvando aldeas amenazadas por villanos episódicos. Un fan podría argumentar que el entrenamiento con Karin disculpa la omisión, pero... ¿no habíamos puesto a prueba la fuerza de Goku al enfrentarlo a su abuelo? Sin duda, la falta aparente de un entrenamiento fue un ardid del autor para sorprendernos en el duelo de Krillin y Goku. La función de la cuestión “simiesca” como una sorpresa justifica, por tanto, esta omisión durante el salto de tiempo.
Volviendo al Tenkaichi Budokai, el principal incentivo del arco consiste en el enfrentamiento entre la Escuela Tortuga y la Escuela Grulla. Una enemistad que, como veremos, adolece de cierta superficialidad en algunos puntos. La enemistad queda patente en el primer encuentro entre maestros, con ambos riñendo tras el comentario malicioso del Duende Grulla. Aquí, sin embargo, falta un flashback que ahonde en el origen de su rivalidad y, sobre todo, explotar la animadversión un poco más a partir de anécdotas. Por ejemplo, en el capítulo 87 del anime el Duende Grulla deja en ridículo a su rival por el aviso en megafonía. La contraposición en sus enseñanzas, en cambio, no deja lugar a dudas. Por un lado, el maestro más perverso usa a sus discípulos como herramientas para demostrar su superioridad. Cuando estos le desobedecen no duda en repudiarlos y asesinarlos. Por otra parte, Mutenroshi actúa como un guía para sus alumnos y los ayuda a mejorar con su intervención en el torneo. Además, y a diferencia de su opuesto, el anciano no menosprecia a Chaoz y Ten: alaba que hayan podido llegar a un nivel tan alto con su entrenamiento.
La enemistad entre maestros, no obstante, pronto se traslada a sus pupilos Ten y Chaoz. Ellos expresan la misma actitud desagradable y ofensiva, por lo que no tardan en formarse nuevas rivalidades. El primero entra en un pique con Yamcha, intercambiando constantemente burlas y bravuconerías hasta que el lobo es derrotado; y el segundo con Krillin, haciendo énfasis en las similitudes respecto a su baja estatura y calvicie. Desgraciadamente, la rivalidad principal, es decir, con Goku, queda inicialmente en segundo plano. De hecho, ni siquiera es testigo del rifirrafe entre ambos maestros porque llegó tarde. El anime, aunque no fue tan brillante, hizo chocar con anterioridad a Goku y Ten. En el manga, por el contrario, esta rivalidad no emerge hasta que vilmente rompe la pierna del inconsciente Yamcha. Ahora bien, cualquier relación de este tipo requiere cierta bidireccionalidad. Aquí Toriyama acertó de pleno al vincular a Tao Pai Pai con la Escuela Grulla, siendo el hermano del viejo y el modelo a seguir de Ten Shin Han. Si a ello añadimos la facilidad con la que Goku vence a Panputto, encendiendo el interés del antagonista, hay un duelo servido en bandeja. En consecuencia, el mangaka logró superar el defecto inicial de esta relación.
Redención, crecimiento personal y guía
¿Y qué podemos decir del principal antagonista, Ten Shin Han? Pues Toriyama le preparó un arco de redención, con el joven luchador cambiando su forma de pensar por influencia de sus duros encuentros con los miembros de la Escuela Tortuga. De asesino fanfarrón y tramposo a guerrero noble. El cíclope despierta una pasión por la lucha que nunca sintió hasta entonces al no tener rivales a su altura. El discurso de Jackie Chun para aproximarlo al lado del bien y su retirada antes de manifestar toda su fuerza generan dudas en el chico respecto a sus creencias y sentimientos. Finalmente, el excelente combate con Goku y la interrupción de Chaoz hacen que tenga claro lo que quiere ser y hacer. Este punto es relevante, ya que se distancian por fin los puntos de vista del maestro y su pupilo: el Maestro Grulla pretende vengarse matando al responsable de la muerte de su hermano y Ten Shin Han rechaza esta orden porque no podría demostrar que es más fuerte que Goku. Ahora bien, la idea posterior de recurrir a Tao Pai Pai en su versión cíborg, con Ten siendo testigo de la debilidad y patetismo de su ídolo al perder miserablemente por segunda vez, habrían hecho de su evolución como personaje la mejor del manga.
El antagonista principal no es el único que recibe atención a escala humana. Otros personajes importantes son Krillin y Mutenroshi. Por un lado, el pequeño completa su crecimiento como luchador. A diferencia del torneo pasado, Krillin no es el joven inseguro y dependiente de los consejos de Goku para enfrentar a sus rivales. El nuevo Krillin piensa bien sus movimientos y saca partida a su ingenio para poner en apuros a Chaoz y Goku. En particular, logra desarmar la habilidad psíquica de Chaoz aprovechando su ineptitud matemática. Por otra parte, Jackie Chun (Mutenroshi) da por acabada su obligación como maestro después de una evaluación de los progresos de sus alumnos y convencerse de que Ten y Chaoz son el tipo de rivales que sus estudiantes necesitan para evitar dormirse en los laureles. Y, por supuesto, no hay que olvidar el ya citado rol en el cambio de pensamiento de Ten. En general, una conclusión idónea para ambos personajes.
Como remate, el Tenkaichi Budokai se aproxima a un verdadero torneo de artes marciales. Si bien la pelea con el Hombre Lobo (en especial, la humillación del “perro”) y las habilidades psíquicas de Chaoz nos devuelven al anterior concurso de poderes sobrenaturales o técnicas extrañas, las peleas consisten cada vez más en secuencias de movimientos e intercambios de golpes. Además, se enfocan en atacar zonas claves para causar mayor daño como la nuca o el plexo solar. Esta representación de la acción menos caricaturesca, iniciada en el último tramo de la Red Ribbon, continúa la evolución en el estilo de dibujo de Toriyama. Por lo general, el mangaka se mantiene fiel a recursos clásicos como líneas cinéticas, onomatopeyas y puntos de fuga, pero ahora posee mayor facilidad para describir poses y movimientos más expresivos que destaca frecuentemente en páginas de 3 a 5 viñetas. Los encuentros que mejor expresan el nuevo estilo son Goku vs Krillin, Jackie Chun vs Ten Shin Han y Goku vs Ten Shin Han.
En conclusión, la 22ª edición del Gran Torneo de las Artes Marciales no parecía inicialmente demasiado prometedora. La repetición del mismo formato de competición y su escasa huella en el conjunto del manga de Dragon Ball le restan mucho atractivo, pero su ejecución estuvo casi a la altura de los anteriores arcos argumentales. Su principal reclamo fue la confrontación entre la Escuela Tortuga y la Escuela Grulla, dando lugar a un pique entre maestros que luego se traslada a sus pupilos. La enemistad entre ancianos tuvo falta de anécdotas, pero hubo una buena contraposición entre sus enseñanzas. La rivalidad de Goku con Ten Shin Han tiene un pequeño percance al principio, pero el ataque a traición a Yamcha y la conexión con Tao Pai Pai lograron que surgiera algo interesante entre ellos. Por otra parte, la evolución del cíclope como personaje resultó bastante competente al apoyarse en su pasión en la lucha y la acción de Mutenroshi. Resultados casi igual de provechosos los hallamos en Krillin y Mutenroshi al concluir su evolución como peleador y su papel como guía respectivamente.
Calificación: 6
Saga del Primer Torneo de Artes Marciales
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