Reseña Manga: Dragon Ball - Saga del Tercer Torneo de Artes Marciales


Tras el entrenamiento de Goku con Kami-sama, es decir, tres años después de la muerte de Piccolo Daimao, el héroe participa en el Gran Torneo de las Artes Marciales junto a sus amigos. Todos han cambiado físicamente, aunque Goku ha crecido tanto que parece otro. Mayor sorpresa no obstante la constituye la participación del hijo de Piccolo Daimao, quien espera encontrarse con Goku en la final para vengarse por la muerte de su padre. ¿Podrá Goku hacerle frente sabiendo que si le mata Kami-sama, su mentor, también morirá?

Tras el quinto arco de Dragon Ball, Toriyama confió de nuevo en un viejo amigo: el formato de torneo de artes marciales. Esta decisión, sin embargo, fue desacertada. A excepción de la competición de Uranai Baba, volvemos al mismo torneo cuyo reglamento ha sido el mismo en tres ocasiones y donde la idea es mostrar otra vez los resultados de sus respectivos entrenamientos. Sin embargo, en esta ocasión Toriyama introduce la reciente fórmula del enemigo que busca destruir el mundo. Es decir, la prioridad pasa por detener al villano que amenaza con dar fin a nuestra paz. Una consecuencia natural de la presencia de Piccolo es el incremento de la tensión narrativa, pero el peligro fue rebajado por culpa de la propia actitud del antagonista que decide tomárselo como un juego y respetar las reglas. A la postre se comporta como un participante más, sin causar ningún incidente hasta el final ni matar a ningún peleador.

A diferencia de la Saga del Primer Torneo de Artes Marciales, no somos testigos de los entrenamientos de Goku, Piccolo o sus compañeros. Como es obvio, esta omisión afecta negativamente la meta secundaria de probar la relevancia del entrenamiento al que se han sometido. Una cuestión que la versión animada no olvidó, contemplando fragmentos de los obstáculos a los que se enfrentaron. El manga, en cambio, pasa de largo. Un problema que afecta a los secundarios, especialmente Yamcha, Krillin y Chaoz. Su única aportación consiste en contribuir a la acción, trayéndonos duelos más espectaculares. Los combates no solo retienen el ingenio y la táctica de arcos pasados sino que continúan las exhibiciones de poder, recurriendo a la creación de ataques de energía nuevos como el Sokidan de Yamcha. Las habilidades ilustrativas de Toriyama siguen mejorando, con mejores coreografías y una mayor expresión en el movimiento.

La excepción en el grupo secundario principal es Tenshinhan, que conserva cuestiones personales a abordar. La primera pretende cerrar el arco de crecimiento de Ten al enfrentar a su antiguo maestro admirado: Tao Pai Pai. Por desgracia, la cuestión está condenada al fracaso por culpa de la actitud de Tao Pai Pai, que solo actúa como un perdedor resentido que ansía su venganza y termina perdiendo de forma patética. El personaje carece de cualquier matiz personal que permita construir algo interesante. De todas maneras, la resolución llega tarde porque su crecimiento se completó en el arco anterior. La segunda retoma la rivalidad entre Goku y Ten. Las expectativas iniciales no eran alentadoras. A pesar de que el cíclope ganó la última vez, Ten fue denigrado en la saga pasada y la batalla confirma lo evidente. No negaré las cualidades —y algunas virtudes en adición— mencionadas en el párrafo anterior, pero el combate carece de tensión debido a que establecen la superioridad de Goku frente a Ten, quien ni tan siquiera pudo extraer el verdadero potencial del héroe. Al menos, dio pelea y quedó entre los cuatro mejores.


Otro afortunado con conflictos personales es Kami-sama, quien posee una mejor conexión en el conflicto por su vinculación con Piccolo. Kami se presenta de incógnito, tomando prestado el cuerpo de un hombre común llamado Shen. Aparentemente Shen solo es un patán que superó la prueba eliminatoria de chiripa pero Yajirobe ya nos advierte de su fuerza inusual. El comportamiento ridículo y torpe de Shen recuerda al clásico peleador que finge ineptitud cuando en realidad es un experto. Otro punto a favor del personaje es que su identidad no resulta tan evidente, constituyendo un pequeño misterio hasta la derrota de Yamcha. Con todo, la cuestión que nos interesa es que, por fin, decide responsabilizarse de sus actos al intentar sellar a Piccolo. Una cruzada comprensible, pero probando que es un gran incompetente. Su poder y el Mafuba le permitirían encerrarlo cuando fue liberado la primera ocasión o durante el entrenamiento de tres años.

Goku y Piccolo merecen ocupar los últimos apartados, aunque más por protagonismo que por virtudes. En primera instancia, Goku experimenta cambios positivos y negativos. El cambio principal está en el resultado de su entrenamiento, con el cual desarrolla un estilo de pelea superior al anterior. Goku alcanza poder, pero no en el sentido de mejorar fuerza y velocidad sino de cultivar el espíritu para adquirir una mayor percepción y aprovechar su energía y movimientos. Ciertamente está replicando la idea del entrenamiento de Karin, pero la diferencia está en que Goku parece realmente otro tipo de luchador y no simplemente alguien más poderoso. La actitud del protagonista al enfrentar a Piccolo es el cambio negativo, una involución grave respecto a la saga previa. La compasión era innecesaria con enemigos que amenazaban el mundo y no mostraban arrepentimiento en sus acciones. Ahora, en cambio, arroja su sensatez para priorizar sus deseos de luchar y tiende la mano a un villano cuyas acciones y objetivos se corresponden con los de su padre. Para más inri, Goku seguirá errando en su actuación con enemigos posteriores, sin reflexionar acerca de sus decisiones.

En segundo término, nos encontramos con un antagonista que es prácticamente idéntico a Piccolo Daimao. Es decir, un ser malvado y cruel que aspira a la restauración del reino demoníaco y la destrucción de los humanos. Al igual que casi todos los villanos de Dragon Ball, se comporta inicialmente como un fanfarrón, burlándose de sus adversarios y jactándose de su superioridad; y posteriormente como un histérico enojado, cuando halla dificultades para vencer al protagonista. El reciclaje es indeseable, pero esta versión del mismo villano también es inferior por dos factores: la ausencia de un trasfondo y su carácter poco amenazante. De este segundo hay que explicar que, a diferencia de Piccolo Daimao, el antagonista actual no acomete ningún crimen a la altura de su posición. Si tuviera que resaltar un aspecto positivo es su astucia al aprender de los errores de su padre, contrarrestando el Mafuba e inmovilizando a Goku. Para rematar, la relación entre Goku y Piccolo intenta derivar hacia una rivalidad entre ambos pero el villano no expresa más sentimiento que la destrucción de su enemigo jurado.

Calificación: 6

Publicar un comentario

6 Comentarios

  1. (。◕ u ◕。)/ Holaaa!!!
    Woooow, woooow y WOOOW no es que sea fan de Dragon Ball pero la recuerdo con mucho cariños, es más soñaba que viajaba con Gokú en su nube voladora jajajajaja, me ha sorprendido y agradado esta reseña, la verdad solo he visto el anime en mi vida y aunque soy muy consciente de que existe el manga jamás quise leerlo, creo que esta reseña explica muy muy bien algo que había notado pero en DBZ quizá va pasando aquí también lo sé realmente, de todas formas ha sido una gran reseña y espero que el manga se vaya superando en los siguientes arcos de DBZ (porque la saga del torneo era la última de DB verdad?)

    Te invito a visitar mi humilde espacio ♥

    穛 S4Ku SEK4i®

    ResponderEliminar
  2. Hola, gracias por comentar.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Es mi saga favorita de la vieja Dragon Ball, realmente creí que seria el final. Como van las cosas, quizás, hubiera sido lo mejor.
    Por otro lado, creo que ya llegas a Z y eso será interesante.
    Excelente, análisis.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Hola amigo como estas. Sobre este arco debo decir lo siguiente:

    Digamos que los budokai eran una necesidad para el autor en extender su historia ya que eran muy populares dentro del fandom, no requerían trama compleja que "demostrar quien es el más fuerte" y quizá como único plus eran ver a nuevos personajes enfrentándose al protagonista y a los personajes secundrios,

    No obstante yo siento este arco muy forzado para el propio Toriyama ya que esto perfectamente pudo terminar con la derrota de Piccolo Daimao y la resurrección de Roshi, Chaoz y Krillin, incluso lo siento muy "saga de boo" ya que el autor no se toma en serio al villano que construyó en el arco anterior, la principal amenaza, Piccolo Daimao que aterrorizó a todo el mundo, ahora termino como un villano que se somete a las reglas de un "tonto torneo de las artes marciales", pudo eliminar a Krillin, pudo incluso exterminar todo el lugar para enfrentarse con Goku pero todo esto queda en un segundo plano con un Goku adulto que cree que el matrimonio es algo que se come y donde Yamcha pasa a ser tratado como un fantoche.

    No me convence mucho el hecho que Kamisama se haya apersonado al torneo de las artes marciales, creo que esa regla de que "si matas a Piccolo también muere Kamisama" se manejó de forma inadecuada y convenida hasta cierto punto y que sumado a ese elemento retomemos al Goku de los primeros capitulos que solo quería pelear con gente fuerte, ahora ya adulto es una especie de desproposito, sufrio una especie de reseto o rebooteo a lo Ash de la saga de Black & White - y que lamentablemente Toriyama ha mantenido hasta ahora con la saga Super-.

    Dejando ello de lado, debo señalar que hay cosas que valen la pena como el cierre del personaje de Ten Shin Han que marca distancia de su pasado como asesino al enfrentarse a Tao Pai Pai y quedandose desterrado de la escuela de artes marciales del maestro tsuru, era lo único que faltaba en el personaje para tener un nuevo reenfoque; además que las peleas eran muy originales para la epoca y realmente aqui no se sentía "tanta distancia" entre los niveles de poder entre los personajes que lamentablemente se fueron en orza con las sagas posteriores.

    Buen analisis amigo

    ResponderEliminar
Emoji
(y)
:)
:(
hihi
:-)
:D
=D
:-d
;(
;-(
@-)
:P
:o
:>)
(o)
:p
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
x-)
(k)