Análisis: Captain Tsubasa (Súper Campeones)


Pasión por el fútbol 

Sinopsis

Tsubasa Oozora es un joven de 11 años cuya vida gira en torno a su pasión por el fútbol. Él siempre ha estado acompañado por un balón al que trata como un amigo, ya que su objetivo es convertirse en jugador profesional y formar parte de alguno de los mejores equipos del mundo. Para perseguir su sueño, Tsubasa se muda con sus padres a la ciudad de Nankatsu. Este lugar es conocido por sus excelentes equipos de fútbol, destacando el equipo perteneciente a la escuela privada Shitetsu que ganó anteriormente el campeonato nacional gracias a su invencible portero: Genzou Wakabayashi. Tras una breve enemistad que termina con el fin de su imbatibilidad, Tsubasa y sus compañeros son escogidos para formar parte del equipo que representará a la ciudad en el campeonato nacional. A diferencia de sus amigos, Tsubasa desea ganar el torneo por una razón adicional: marcharse a Brasil con el fin de cumplir su sueño.

Introducción: un spokon clásico

Al igual que tantas otras series como Dragon Ball (1986-1989) o Digimon (1999-2000), Captain Tsubasa (1983-1986) ocupa un lugar central en la infancia de muchas personas de mi generación. Sin embargo, el recuerdo se difumina con el tiempo y las preferencias mutan sustancialmente. De ahí que tomara la decisión de visitarla una segunda vez, para comprobar cuál es mi opinión actual. Esta opinión puede ser insatisfactoria para algunos, pero lo que no voy a negar es la relevancia de la obra y su influencia. La serie original, producida por Tsuchida Productions, tiene sus raíces en un manga de 37 tomos con numerosas continuaciones, spin-off e historias paralelas. También ha sido adaptada muchas veces, siendo la última Captain Tsubasa (2018-2019). Mi reseña se va a dirigir a la primera serie de TV, particularmente a la primera temporada debido a que el escaso tiempo libre que tengo no me permite ir más allá por el momento.

Captain Tsubasa pertenece, como la práctica totalidad del anime deportivo, al género spokon. En concreto, su atención recae en el deporte principal de muchos países de Europa y Latinoamérica: el fútbol. Como siempre, no obstante, el deporte elegido no implica un inconveniente que modifique la fórmula a la que recurren todos: un equipo formado por alumnos de un colegio busca ir al campeonato nacional y vencer a todos sus rivales para llegar a ser los mejores de todo Japón (o, en su defecto, encumbrarse campeones del mundo). Un patrón que se ha repetido desde la fundación del género con Kyojin no Hoshi (1968-1971), explotando sus límites con animes como Hajime no Ippo (2000-2002) y Haikyuu! (2014-2020). Captain Tsubasa no alcanza el nivel de ambos, pero es uno de los ejemplos más representativos. De hecho, es de los primeros modelos célebres en los que el colectivo tiene una gran presencia. En spokon anteriores la atención se dirigía exclusivamente al protagonista y a sus rivales en el mismo u otros equipos.

Tal como mencioné, vamos a reseñar los primeros 56 episodios que forman la primera temporada con la posibilidad de que en el futuro se extiendan a los 72 capítulos restantes. Esta temporada está partida en dos arcos argumentales: el torneo interescolar de Nankatsu y el primer campeonato nacional. El primero cuenta la incorporación de Tsubasa al equipo Nankatsu, el entrenamiento con Roberto y el partido contra el Shitetsu de Wakabayashi. El segundo se divide en dos partes: la fase clasificatoria y la etapa final. La fase de clasificación narra el proceso de selección y una serie de partidos para la entrada a la siguiente etapa. El campeonato nacional propiamente dicho, por fin, incorpora todos los partidos entre el Nankatsu y los demás equipos japoneses, destacando su principal rival: el Meiwa y su capitán Kojiro Hyuuga.

Tsubasa y su círculo de compañeros y rivales

A diferencia de la obra estrella de Toriyama, los personajes de Captain Tsubasa logran sus metas y resuelven sus conflictos a través de los partidos de fútbol. Tras una breve presentación durante los capítulos previos, las rivalidades y los compromisos son puestos a prueba en el campo. Cuestiones que multitud de veces se construyen en torno a Tsubasa Oozora, el delantero estrella del Nankatsu. La vida del joven siempre ha estado vinculada al fútbol porque desde pequeño el balón ha sido su compañero de juegos, chutando la pelota desde que sale de casa hasta que vuelve. Una vinculación casi celestial por como el balón le evitó ser atropellado siendo un bebé. La salvación no es el único hecho divino. También lo es su destreza natural como futbolista, siendo un genio en todas las facetas del juego. Una habilidad que aplica en el campo, en especial contra rivales fuertes que sean capaces de hacerle jugar al máximo. Incluso cuando encuentra un muro se esfuerza porque es un apasionado del fútbol al que le encanta competir contra los mejores.

Algunos de estos individuos excepcionales son Genzou Wakabayashi y Kojirou Hyuuga. El primero de ellos es el portero del Shutetsu y más tarde del Nankatsu. Wakabayashi fue presentado como el antagonista del primer arco, presumiendo de ser un guardametas al que nunca habían logrado meter un gol. El primer capítulo acompaña sus palabras de una demostración de superioridad frente a los capitanes de varios clubes del Nankatsu, aunque no consigue mantenerla tras experimentar la fuerza de Tsubasa. Le enseña a dejar de pensar en la idea vanidosa de que es invencible, convirtiéndolo en un verdadero capitán que no solo se preocupa de su propio récord egoísta. Un conflicto que llegó a ser interesante tras casi abandonar el partido por su orgullo herido. Tras este arco el personaje se vuelve prácticamente un chico bueno genérico más del grupo. Su conflicto relacionado con la lesión no nos devuelve un interés genuino en el personaje, quien queda relegado hasta el partido final sin desarrollar nada de valor en su ausencia. Una solución habría sido verle experimentar algún tipo de rehabilitación como ocurrió con Kunimitsu Tezuka (Prince of Tennis, 2001-2009), pero en vez de ello solo le vemos pegado al televisor animando al equipo.

En contraposición, Kojirou Hyuuga es un personaje superior a Wakabayashi. De partida, tenemos a un jugador bien definido por un estilo audaz y agresivo que busca imponer su juego en el campo aún cuando tenga que recurrir al juego sucio —con múltiples placajes y patadas—. Su competitividad e individualismo se corresponden con la creencia de que la victoria debe ser lograda a toda costa, sin importar el daño al contrario. El fútbol, según él, “no es un deporte de señoritas”. Un pensamiento y estilo de juego que chocan con Tsubasa, amante del fútbol y seguidor del juego limpio. Su rivalidad en el campo es, sin lugar a dudas, la más emocionante de todas. Parte del mérito está en el primer partido con el Meiwa, donde construyen su rivalidad por medio de los grandes choques en los que intentan decidir quien es superior. Sin embargo, la simpatía no termina siempre con Tsubasa porque Kojirou demuestra al público su entrega a la hora de jugar. De hecho, el esfuerzo de Koujirou tiene su origen en el contexto familiar, donde el joven contribuye a mantener económicamente a su pobre familia trabajando como repartidor de periódicos. Por ello busca obtener la beca deportiva que los superiores de la Secundaria Toho le ofrecen si obtiene la victoria en el campeonato nacional.

Sin duda, la rivalidad con Kojirou es lo más importante. No obstante, el personaje de Tsubasa también brilla gracias a la relación con otros personajes. Uno de ellos es su propio equipo al que, tras la lesión de Wakabayashi, capitanea volviéndose el pilar principal. La confianza en Tsubasa no solo procede de los goles que marca en cada partido sino también del apoyo que proporciona a sus compañeros en los momentos más bajos. Por ejemplo, en el gol en propia de Ryo o el golpe del tiro de Kojirou que recibió Morisaki. Dentro del equipo hay que destacar a Tarou Misaki quien junto a Tsubasa forman la pareja de oro del Nankatsu. Su capacidad para regatear, pasar y controlar la pelota le otorgan el título de compañero perfecto. Un hecho que resalta más que su propia personalidad, parecida a la de Tsubasa, y su práctica ausencia de conflictos propios. Más importante para el chico es Roberto, la antigua estrella del fútbol brasileño que busca un sucesor en Tsubasa. Por desgracia, es uno de los peores personajes pese a ser el único adulto que destaca. Las dudas de Roberto están mal articuladas para generar un conflicto creíble a partir del temor a ser egoísta. No solo Tsubasa quiere ir a Brasil sino que sus padres apoyan el plan. Su marcha al final es una canallada vergonzosa.

Como remate, debo señalar a los personajes cómicos más recurrentes: Sanae Nakazawa y Ryou Ishizaki. Por una parte, Sanae es la jefa del equipo oficial de animadores del Nankatsu y el principal interés amoroso del protagonista. En realidad, este amor es unilateral porque Tsubasa no manifiesta correspondencia alguna. Su gag consiste en exhibir ruidosa e insistentemente su amor por Tsubasa, hasta el punto en que llega a ponerse celosa. El personaje puede llegar a ser muy divertido cuando es cruel con sus compañeros animadores, a los que tiene casi de criados. Una lástima que no tenga nada más relevante que aportar como el 99% de las chicas en el spokon masculino. Por otra parte, Ryou es un jugador del Nankatsu que en un inicio hace de suplente al no estar al mismo nivel que sus socios. A través del entrenamiento y de las oportunidades en el campo se convierte en un activo valioso del equipo. Ryou, al igual que otros personajes como Kazuma Kuwabara (Yu Yu Hakusho, 1992-1995) es un hombre sin muchas luces que, de vez en cuando, hace alguna genialidad. Sin embargo, el anime se extralimita al caracterizarlo como torpe porque siempre mete la pata con sus comentarios equivocados, quedando como un pardillo. 

Desinterés ante partidos tan agotadores

De los partidos de Captain Tsubasa siempre ha habido comentarios a favor y en contra, aunque mi opinión es mixta. En general, los encuentros deportivos se valen de toda clase de herramientas para generar dificultades que los vuelvan más emocionantes. Los rivales crean expectativas al estar capitaneados por algún jugador estrella y pareja sensacional o señalar los éxitos pasados de su historia reciente. De ejemplo está el equipo de Taichi Nakanishi, que se enfrenta al Nankatsu tras pasar de ronda sin ningún gol en contra. En el campo, sin embargo, es donde el anime despliega toda una serie de recursos que mantiene el interés por el resultado final. A diferencia de Inazuma Eleven (2008-2011), donde la amenaza cae siempre del lado del Raimon y tiene que remontar un partido adverso, Captain Tsubasa se permite resultados menos ajustados con situaciones donde el Nankatsu puede ir en ventaja o desventaja. En cualquier caso, el interés se consigue por recursos que crean tensión o sorpresa como la entrada de un jugador nuevo, la lesión de un jugador clave, el tiempo limitado, la lluvia repentina, las jugadas o tácticas ganadoras, etc.

Hablar de jugadas ganadoras implica también un aspecto entretenido de las contiendas futbolísticas: los enfrentamientos con los jugadores estrella de cada equipo. Cada uno posee su propia habilidad o técnica especial que ejecuta contra el Nankatsu. Desde mellizos acróbatas, capaces de ejecutar el famoso tiro triángulo; hasta un portero gigante, que de tan grande es capaz de cubrir buena parte de la portería. Sin embargo, los equipos también siguen tácticas singulares como la Jaula del Shitetsu, el fuera de juego del Musashi, entre otros muchos. A estas técnicas y tácticas de juego responden los miembros del Nankatsu, en particular a través del ingenio y la creatividad de Tsubasa quien aplica de vez en cuando las técnicas de los oponentes en su contra.

Por desgracia, los partidos son menos entretenidos de lo que deberían por el pésimo ritmo narrativo que arrastran. Al igual que en Dragon Ball, el contenido del manga de Yoichi Takahashi se estira al límite de lo que puede aguantar el público. Estos recursos pueden ser justificables cuando se emplean con moderación, pero Tsuchida Productions abusa de ellos. De partida, tenemos el resumen inicial que se extiende normalmente más de 90 segundos por episodio, llegando a los tres o cuatro minutos en alguna ocasión. Una repetición de sucesos anteriores que también aplica a los más que habituales flashbacks, que cortan la acción una y otra vez sin agregar nada nuevo. Más presentes aún son las reacciones del público y los jugadores en el estadio que en cada jugada relevante brotan en pantalla para soltar obviedades y comentarios insustanciales. Algunas veces Sanae trae algo de humor, pero sus interrupciones son molestas. También fastidia comprobar cómo reiteran las mismas ideas pese a que acabamos de escucharlas hace cinco minutos. Un ejemplo fue el encuentro contra los hermanos Tachibana donde repitieron hasta cinco veces que no servía un empate.

Desde el punto de vista visual, Captain Tsubasa abusa de still frames a los que aplica clásicos movimientos de cámara. Aunque también tiene gusto por la cámara lenta y la repetición. En general, no va más allá de los límites de una serie de bajo presupuesto a la que, de vez en cuando, consiguen hacer resaltar en el campo de fútbol. El mejor exponente es el primer episodio que en comparación al primer capítulo de Ganbare! Kickers (1986-1987), por ejemplo, es un portento por la cantidad de recursos estilísticos que emplea. Con todo este nivel solo volvió aparecer en un par de ocasiones como en la semifinal contra Jun Misugi. Una lástima porque series como Dragon Ball o Yu Yu Hakusho aún con sus limitaciones nos dejaron momentos grandiosos que superan las escenas correspondientes del manga. De cualquier manera, según la contienda somos testigos de distintos recursos como postcard memories, fragmentación del plano, luces intermitentes, uso del color, fondos abstractos, etc. Nada espectacular, aunque alguna vez se aproxime al notable.

Calificación: 6

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6 Comentarios

  1. Hola Jubei

    Coincido contigo en todo lo que expones en esta entrada. Una pena como ha terminado Genzo porque despues de lo visto en esta primera etapa el personaje queda estatico hasta que Tsubasa va a Francia, alli como que le dieron cierta relevancia pero con la intención de presentar al futbol europeo como uno de los más poderosos, no va tanto en relación a su desarrollo de personaje. Igual Taro llega a tener uno que otro momento pero igual se vuelve muy generico luego del drama de sus padres. Kojiro juega un rol de underdog y digamos que ese personaje es el mejor desarrollado de Takahashi.

    Coincido también que el anime abuso de los cliches animados, tropos y de estirar como chicle la temporada; y se siente raro porque luego del torneo infantil con Hyuga hacen un salto de un año diciendo que el nankatsu volvio a ganar y que esta sería su tercer titulo (cuando enfrenta Tsubasa al Toho), siento que falto historia por contar aunque no se si la responsabilidad fue de Takahashi o de los que produjeron el anime.

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    1. Buenas noches, Capitán Tsubasa como cualquier otra de su época no se podía librar de los problemas derivados de cualquier serie de TV exitosa. De base los seriales de mechas, maho shoujo y demás también presentan sus propios defectos que algún día me gustaría enlistar en un artículo. Sí, coincido en que siempre me ha parecido extraño ese salto de tiempo, omitiendo el segundo campeonato nacional que gana Tsubasa. Supongo que fue para presentar más cambios significativos más convincentes en los jugadores y los nuevos equipos.

      Gracias por comentar.

      Saludos

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  2. Buenas,

    aun cuando por edad me tocó más la estrenada en 2001-2002, he tenido oportunidad de ver está versión y concuerdo contigo en los errores que mencionas (aunque creo que no son exclusivos y están presentes en la otra también) especialmente la forma en como se estancan personajes que un principio eran importantes y en la eterna duración de la trama (campo infinito....!). Esta versión eso sí, me pareció más variopinta respecto a los personajes estrella que van introduciendo.

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    1. Buenas noches, no sabía que esa versión compartía también errores con la antigua teniendo en cuenta que entre ambas hay una diferencia de 15 años. Tampoco la he visto, pero sabiendo esto no me invita a comprobarlo.

      Saludos

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  3. Lo que siempre me llamó la atención es la pésima calidad de animación y audio en la segunda temporada (el campeonato de secundaria) es decir, si la primera temporada tenía algunos capis malos y elongados de manera injustificada, la segunda tiene unos dibujos y calidad de animación horrorosos. Creo que sólo uno de los capítulos contra Makoto Soda es decente. Los de la semifinal contra el Furano (con unos barridos con 0 flexibilidad y un Steve en la tribuna con cara de caballo) y los de la final en particular son terribles.

    Una pena porque el arco de torneo juvenil en Europa es bueno, en especial contra Inglaterra. La música ahí también mejoró.

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    1. Concuerdo. Sinceramente, yo le perdí bastante el gusto a pesar de que siendo un niño me gustaba mucho.

      Saludos

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