El surgimiento del OVA: primeros títulos y nuevos estudios
El formato ideal llegó con el desarrollo técnico de las videograbadoras, irrumpiendo en masa en los hogares japoneses desde finales de los años 70. La novedad de comprar y alquilar nuevas películas, así como grabar los programas de televisión, abrió un nuevo abanico de posibilidades para los fans del anime. En particular, podían recuperar obras que fueron estrenadas o emitidas hace unos cuantos meses o hace muchos años. Los formatos de cintas de vídeo más populares fueron Betamax de Sony y VHS de JVC, los cuales libraron una guerra sin cuartel para imponerse en el mercado. VHS contó con mayores tiempos de grabación, por lo que fue tomando ventaja respecto de su rival. Más tarde, Laserdisc surgió como un tercer contendiente al ofrecer mayor calidad de imagen y sonido, pero los costes, el tamaño y su incapacidad para grabar le dejaron rápidamente fuera de juego.
Sin embargo, fue la creación de contenido original (y no la grabación de viejas obras) lo que motivó el desarrollo de un “tercer” medio en el anime diferente de la televisión y el cine: el Original Video Animation (OVA). Con OVA nos referimos a cualquier producción animada elaborada para ser vista directamente en un reproductor de vídeo sin necesidad de exhibición previa en cines o televisión. El presupuesto de un OVA se aproximaba a los 10 millones de yenes por episodio. Una cantidad más accesible frente a la requerida para una serie de televisión estándar o los lujosos largometrajes de la época. Según el productor Miyata Tomoyuki, esta inversión de capital era más sencilla de recuperar si las ventas se situaban entre 5.000 y 10.000 copias. A este hecho hay que agregar que la cadena de distribución se reducía únicamente al editor de vídeo y el transportista, por lo que era aún más fácil rentabilizar el negocio. Esta situación fue aprovechada para crear títulos con mayor calidad visual y realizar propuestas argumentales más arriesgadas, sin experimentar grandes descalabros financieros al explotar adecuadamente pequeños nichos de mercado. La libertad creativa también se benefició de la ausencia de censura y las restricciones impuestas por las fechas límite del calendario televisivo en Japón.
El primer OVA fue Dallos (1983), una miniserie de ciencia ficción que nos recuerda vagamente al planteamiento de Mobile Suit Gundam al describir un conflicto bélico entre los colonos de la Luna y los terrestres. El proyecto iba a ser originalmente una serie de 52 episodios codirigida por Mamoru Oshii y Hisayuki Toriumi, pero fue cancelada ante la falta de expectativas comerciales. A pesar de ello, Bandai no desaprovechó el trabajo realizado y dio vía libre a la producción de cuatro episodios que vendieron alrededor de 20.000 unidades. Los números de ventas no fueron elevados, por lo que al inicio pocos se animaron a probar suerte. Entre aquellos más conservadores estaban Pierrot y Sunrise, que optaron por productos derivados de series de TV recientes y populares: Magical Angel Creamy Mami (1983), Round Vernian Vifam (1983), Armored Trooper Votoms (1983) y Dirty Pair (1985). Sus héroes y heroínas protagonizarían recapitulaciones, historias secundarias, crossovers y vídeos musicales. Con el tiempo, otros como Ashi Productions (Magical Princess Minky Momo: La Ronde in my Dream, 1985) o Studio Deen (Urusei Yatsura OVA, 1985) también siguieron su mismo camino cuando la decisión de elaborar largometrajes para cines se volvió más arriesgada.
Sin embargo, el protagonismo terminó recayendo en estudios de nuevo cuño o que hasta ahora solo habían ejercido funciones de apoyo para estudios de animación más grandes. Muchos de ellos terminaron desapareciendo en sus primeros intentos, pero definitivamente marcaron la ruta a seguir en la industria. Uno de los relevantes fue Kaname Production, fundado en 1982 por animadores de Ashi Productions. Su figura principal fue el legendario animador Yoshinori Kanada, que impulsó un proyecto personal: Birth (1984). Aquí desempeñó el rol de animador, diseñador de personajes y director de animación. La delgada historia era realmente un pretexto para crear secuencias de acción innovadoras (sobre todo, de persecución) donde Kanada priorizó el movimiento a través de planos secuencia, perspectivas distorsionadas y efectos de luz estilizados. Birth también es importante en la historia del OVA por ser el primero en ser patrocinado por una compañía discográfica, Victor Music Industry, que lo utilizó para promocionar su trabajo mediante insert songs. Este uso de la música se convirtió en un aspecto recurrente del formato en vídeo.
El otro estudio importante fue Anime International Company (AIC), fundado en 1982 por antiguos animadores de Mushi Productions y Tezuka Productions. A partir de aquí participó en la producción de Thunderbirds 2086 (1982) y Glass Mask (1984). Ambos estudios centrados en la producción de anime para el mercado doméstico fueron el empujón indispensable para que la industria del anime se volcara en la producción de OVA. Entre 1983 y 1984 ni siquiera se había producido diez animes en formato OVA. En marzo de 1985, en cambio, dos títulos superventas provocaron un maremoto: Genmu Senki Leda (1985), de Kaname Production; y Megazone 23 (1985), de AIC (con la colaboración de Artmic). Sus ventas fueron arrolladoras, alcanzando 30.000 y 25.000 copias en vídeo respectivamente. La producción de OVAs inmediatamente se disparó en 1985, fabricando un total de 35 títulos nuevos según la base de datos de AniList. Por desgracia, Kaname Pro. pronto fue quedando relegada tras una gran actuación en 1985 y 1986, desapareciendo años más tarde. En contraste, AIC fue consolidándose como un estándar de calidad audiovisual en el medio y continuó cosechando ventas elevadas: Fight!! Iczer-1 (1985), Gall Force (1986), Bubblegum Crisis (1987) o Dangaioh (1987). Algunos de sus mejores talentos en términos de dirección fueron Toshiki Hirano, Hiroki Hayashi y Katsuhito Akiyama.
Un mercado en expansión: progresión y diversidad
1985 fue un punto de quiebre en el crecimiento del formato en vídeo, pero a partir de ahí el número de OVAs fue incrementándose sustancialmente en la segunda mitad de los 80: 1986 (42), 1987 (60), 1988 (56) y 1989 (75). Es decir, el OVA pasó de la irrelevancia en 1983 y 1984 a convertirse en uno de los actores principales en la producción de anime, tal como indica su progresión en la gráfica. La situación recuerda un poco a tiempos presentes, donde se emiten por televisión y en la Red decenas de animes cada nueva temporada del año. Una de las diferencias con la actualidad es que el formato del OVA es radicalmente distinto: filmes y miniseries. Por un lado, las películas oscilan entre los 30 y los 90 minutos, siendo de mayor duración para proyectos de mayor renombre o para los productos derivados de franquicias populares. Por otra parte, las miniseries comprender entre 2 y 6 episodios, aunque con el paso del tiempo surgieron obras más extensas como Shounan Bakusouzoku (1986) o Legend of the Galactic Heroes (1988).
Una segunda diferencia es el contenido rico en términos de violencia y sexo, un rasgo característico de esta clase de producciones por la ausencia de censura. Al igual que en el cine nipón, el contenido polémico y morboso, solo apto para adultos, tomó un lugar protagónico en la producción de OVAs. Hablamos de asesinatos, violaciones, canibalismo, transformaciones grotescas, demonios y alienígenas sedientos de sangre, mundos postapocalípticos dominados por delincuentes y un largo etcétera. Mucha de esta violencia física y sexual estaba aderezada con un componente de extravagancia, recurriendo a la exageración y siendo explícitos al retratar las atrocidades incluidas en el vídeo. Urotsukidoji (1987), por ejemplo, es una miniserie de tres OVAs que presentaba una serie de masacres a manos de demonios y seres humanos poseídos donde los cuerpos se vuelven masas de carne sanguinolentas. El body horror no tenía nada que envidiar al trabajo de David Cronenberg o La cosa (1982) de John Carpenter.
En el ámbito sexual, la mayoría de obras opta únicamente por colocar una escena de baño o cambio de ropa donde se expone el cuerpo femenino para recreación del público. Sin embargo, el sexo está al orden del día, por lo que se desarrollan dos géneros diferentes: el hentai y las comedias eróticas. La diferenciación puede resultar confusa porque el primero no estaba tan exclusivamente enfocado en el coito y el segundo retrataba situaciones y gags subidos de tono en los que abundaban los desnudos sin censura. Véase Junk Boy (1987) y Minna Agechau (1987). A pesar de ello, la frontera es evidente: la descripción de relaciones sexuales explícitas. Aquí el género hentai, al tratar sobre los encuentros sexuales de sus personajes, no tiene reparos en narrar toda depravación y perversión sexual: incesto, tentáculos, chantaje, violación, masturbación, etc. Un ejemplo por su diversidad es Cream Lemon (1984), quien fue confeccionando un catálogo de ideas descabelladas y fetiches a lo largo de sus 38 episodios.
Muchas de estas producciones extremas fueron originales, inspiradas por filmes taquilleros de terror y de acción procedentes de Estados Unidos: Star Wars (1977), Alien (1979), Mad Max 2: The Road Warrior (1981), Blade Runner (1982), Rambo: First Blood (1982) o Terminator (1984). Algunos de los ejemplos más conocidos están influenciados por Alien, que dio lugar a OVAs de terror cuya calidad es muy cuestionable: Roots Search (1986), Lily C.A.T (1987) y Hell Target (1987). Otros títulos originales, en cambio, tienen referentes más difusos, sobre todo las OVAs producidas por AIC, que son pastiches que mezclan demonios, robots gigantes y habilidades psíquicas. Véase Demon of Steel (1987) y Dragon Century (1988). Este estilo de serie B, vinculado al cine de explotación, también abundó en las adaptaciones de manga shōnen (más adulto) o seinen de los años 70 y 80. Los cabecillas entre los mangakas son esencialmente Go Nagai (Violence Jack, 1986; Devilman, 1987; y Shuten Douji, 1989), Kazuo Koike (Kizuoibito, 1986; y Crying Freeman, 1988), Kaoru Shintani (Cleopatra D.C., 1989; y Goddamn, 1990), Shirow Masamune (Black Magic M-66, 1987; Appleseed, 1988; y Dominion, 1988) y Tetsuya Saruwatari (Riki-Oh, 1989; y Dog Soldier, 1989).
A pesar de semejante predominancia, el formato OVA acogió de buen grado las ansias creativas de jóvenes directores y animadores. Uno de los creadores que pasó más desapercibido, aunque llamó la atención de los aficionados a los videoclips, es Mizuho Nishikubo. Este animador fue responsable de títulos como Radio City Fantasy: Machikado no Märchen (1984), California Crisis: Gun Salvo (1986), Karuizawa Syndrome (1986) y Yami no Purple Eye (1987). Su impulso primario fue experimentar con nuevos estilos visuales, así como explotar el factor musical en relación con la imagen. El conocimiento popular del trabajo de Nishikubo palidece frente al de figuras como Mamoru Oshii y Rintaro. Por un lado, Oshii se ganó en este período la fama de ser un realizador con largometrajes ininteligibles (Angel Egg, 1985; y Twilight Q, 1987) donde explora la identidad de los individuos y la frontera entre sueño y realidad. Por otra parte, desde Harmagedon, el director de Madhouse se distinguió por su vanguardismo audiovisual al experimentar con el sonido, priorizar la animación de efectos o introducir secuencias oníricas. Véanse Take the X Train (1987) y Kaze no Matasaburou (1988). Su participación también fue notable en la configuración de un nuevo tipo de obra: las antologías de cortometrajes. Estos proyectos expresaban la diversidad de temáticas y estilos visuales de directores y animadores en ascenso como fue el caso de Katsuhiro Otomo, que dejó su huella en Neo Tokyo (1987), recurriendo a la sátira en su tercer segmento; y Robot Carnival (1987), exhibiendo un fuerte humor negro en el opening y el ending.
Como fruto de esta reunión de intereses e influencias, el formato OVA se definió por su diversidad de géneros y temas. Obviamente no existía un equilibrio, ya que los vídeos se inclinaban en su mayoría por la ciencia ficción en sus distintas vertientes: mechas (Mobile Police Patlabor, 1988; Gunbuster, 1988; y MSG: War in the Pocket, 1989), óperas espaciales (Outlanders, 1986; y Legend of the Galactic Heroes, 1988), cyberpunk (Megazone 23, 1985; y Bubblegum Crisis, 1987), poderes psíquicos (Ai City, 1986; y Baoh, 1989) y postapocalíptico (Violence Jack, 1986; y Riki-Oh, 1989). Otro género en auge fue la fantasía heroica inspirada al principio por modelos estadounidenses, pero pronto se impuso el estándar cultivado por los videojuegos JRPG como Dragon Quest y Final Fantasy: Genmu Senki Leda (1985), Amon Saga (1986), Ys (1989) o Legend of Lemnear (1989). El género de gamberros también ganó territorio a partir de adaptaciones de mangas realizadas por Toei Animation tales como Shounan Bakusouzoku (1986) o Yankee Reppuu-tai (1989). Otra área que explotaron en filmes de corta duración fueron las adaptaciones de manga shōjo, sobre todo dramas fantásticos y títulos del género Boys love: The Poem of Wind and Trees (1987), Bride of Deimos (1988), Fairy King (1988) y Earthian (1989). En este ámbito no puede situarse a Rumiko Takahashi, quien trabajó en la demografía shōnen, pero la mayoría de sus trabajos fueron adaptados a formato OVA: las historias del Rumic World (1978) y la comedia ligera One Pound Gospel (1987).
Finalmente, esta parte debería señalar la importancia del formato OVA en la consolidación del culto a la figura femenina en el anime. Las semillas habían sido plantadas años atrás, con la irrupción de heroínas atrayentes por su aspecto y personalidad como Lum, Lynn Minmay, Misa Hayase, Momo, Creamy Mami, etc. Las OVAs continuaron explotando muchos de estos personajes, pero hombres de negocios y creadores elaboraron nuevas heroínas de acción definidas por su juventud y belleza. Su carisma logró en muchos casos arrebatar el lugar principal que ocupaban los hombres en las historias de aventuras y acción, por lo que pronto intentaron valerse de recursos hoy de sobra conocidos como el fanservice erótico. Tal vez la OVA que mejor expone este fenómeno entre el fan masculino es Cosmos Pink Shock (1986), un cortometraje de 35 minutos donde una joven encantada por un ideal de amor eterno persigue en su nave espacial a los alienígenas que raptaron a su novio. Aquí la firmeza de su ideal le gana la lealtad de un militar misógino, como parte de su club de fans, que consideraba a las mujeres como seres superficiales.
¿Las OVAs realmente valen la pena? Pros y contras
Muchos se habrán dado cuenta de que webs especializadas en anime como MyAnimeList, AniList o AniDB exhiben calificaciones muy bajas para títulos OVA de las décadas de 1980 y de 1990. ¿Cuál es la razón de esta infravaloración? Pues, como siempre ocurre, intervienen diferentes factores que están relacionados con la percepción del público otaku. Esta percepción es significativa porque si nos fijamos en páginas web no especializadas como Letterboxd o IMDb las OVAs no son especialmente perjudicadas por las calificaciones de sus usuarios. Un prejuicio común es la percepción negativa de lo antiguo frente a lo nuevo, tal y como demuestra periódicamente la renovación del Top de Series Anime de MyAnimeList o el descenso gradual de los animes más viejos de la página respecto a los que son más recientes. Otro factor es la preferencia por los animes seriados en relación a los filmes, un hecho evidenciado en la presencia de solo nueve largometrajes en el top 50 de MyAnimeList. Un tercer componente son los criterios y parámetros de calidad que detentan los usuarios, que se decantan por la fidelidad a la adaptación, las conclusiones cerradas, las narrativas focalizadas en los personajes o la prioridad en el worldbuilding.
Sin embargo, dejando de lado esta visión limitada del público otaku, el grueso de la producción en vídeo dista de ser un paradigma de la calidad artística. ¿Y cuáles son las causas? Las limitaciones de este formato en relación a la escasez en la cantidad de metraje y el número de episodios parecen ser la respuesta definitiva. En particular, este hecho explica mejor el caso de las adaptaciones de mangas y novelas, cuyo contenido suele ser demasiado extenso para ser abarcado en menos de 1 o 2 horas. Un ejemplo es Devilman (1972), un manga de 5 tomos cuya adaptación por Oh! Production terminó incompleta: ⅗ partes del contenido se quedaron en la obra original, excluyendo aparte una conclusión apropiada. Y esto no fue excepcional porque la mayoría de adaptaciones se quedaron en una mera introducción, sin que una secuela continuara las aventuras posteriores. Además, Devilman fue objeto de cierta poda, teniendo que omitir unos cuantos pasajes del cómic para cuadrarlos en los 50 minutos de Devilman: The Birth (1987). A pesar de ello, el balance no fue muy negativo: la selección de las partes importantes vino acompañada de una reformulación parcial de la historia original, por lo que hay cambios que favorecen al anime en relación a su homólogo del manga.
Esta limitación de metraje y episodios, en cambio, no debería haber afectado a las obras originales y los trabajos que parten de un esquema general (como las adaptaciones de videojuegos). Por desgracia, y aunque fue una situación diferente (no había nada que omitir o reordenar), sucedió con frecuencia. Ante la escasez de ventas, muchos proyectos ambiciosos debieron limitarse a un episodio piloto que realizaba un bosquejo de algo mucho más grande. Para evitar esta contrariedad, otros estudios escogieron la opción contraria: narrar el periplo sin importar el tiempo disponible. La consecuencia fue un desarrollo argumental apresurado, donde la aventura es relatada de forma superficial en sus diferentes pruebas y conflictos. Además, los personajes quedan reducidos a meros estereotipos o personajes potencialmente interesantes sin desarrollo. Esta situación tuvo lugar con títulos de fantasía heroica como Greed (1985) y Xanadu Dragonslayer Densetsu (1988), que a día de hoy han quedado en el olvido. Es el clásico “quien mucho abarca, poco aprieta”. Otra opción que podía resultar un problema era el énfasis en la acción, provocando que la animación pasara a ser un mero vehículo de la acción en detrimento del argumento y los temas. Birth (1984) es el caso más paradigmático, ya que se encadena persecución tras persecución olvidando el planteamiento inicial.
De cualquiera forma, un servidor considera que a pesar de todos los inconvenientes que aquejaban a las OVAs contribuyeron positivamente al anime. Desde una visión comercial, el tercer medio supuso un incremento sustancial en la oferta de anime, multiplicando los títulos disponibles para su compra directa o a través de su alquiler en videoclubs. Su irrupción permitió la adaptación de obras inapropiadas para el ámbito televisivo o que no contarían con el apoyo financiera necesario para ser adaptadas a un proyecto cinematográfico. El entretenimiento para adultos se ensanchó más gracias a la producción de vídeos repletos de violencia y sexo, prestando atención a géneros subdesarrollados como el terror y dando nacimiento al hentai. Además, muchos creadores pudieron poner en práctica una vía más experimental que solo era posible en el ámbito de la animación independiente, pero con la diferencia de que su audiencia era mucho mayor en lugar del público que asiste a los festivales de animación alrededor del globo. En cualquier caso, el catálogo de la década de 1980 nos muestra que hubo un poco de todo: excelentes títulos, obras que ni pinchan ni cortan y producciones desastrosas. Disfrutad, por tanto, de esta lista que hice a partir de mi visionado de +160 OVAs.
Imprescindible
-Area 88 (1985)
-Angel Egg (1985)
-Legend of Galactic Heroes (1988)
-Gunbuster (1988)
-Mobile Suit Gundam 0080: War in the Pocket (1989)
-Area 88 (1985)
-Angel Egg (1985)
-Legend of Galactic Heroes (1988)
-Gunbuster (1988)
-Mobile Suit Gundam 0080: War in the Pocket (1989)
-Neo Tokyo (1989)
-Gosenzo-sama Banbanzai! (1989)Necesario
Recomendable
Pérdida de tiempo
-Robot Carnival (1987)
-Devilman: The Birth (1987)
-Wicked City (1987)
-Twilight Q (1987)
-Armor Hunter Mellowlink (1988)
-Patlabor: The Mobile Police (1988)
-Birth (1984)
-Radio City Fantasy: Machikado no Märchen (1984)
-Genmu Senki Leda (1985)
-Soukou Kihei Votoms: The Last Red Shoulder (1985)
-Urusei Yatsura OVA (1985)
-Magical Princess Minky Momo: La Ronde in my Dream (1985)
-Magical Princess Minky Momo: La Ronde in my Dream (1985)
-Vampire Hunter D (1985)
-Cosmos Pink Shock (1986)
-Blue Comet SPT Layzner OVA (1986)
-Gall Force 1: Eternal Story (1986)
-Megazone 23 II (1986)
-Black Magic M-66 (1987)
-The Phoenix: Chapter of Yamato (1987)
-Space Fantasia 2001 Nights (1987)
-The Flying Luna Clipper (1987)
-Great Planet Evil-Destroyer Dangaioh (1987)
-Dirty Pair: With Love From the Lovely Angels (1987)
-Bubblegum Crisis (1987)
-One Pound Gospel (1988)
-Kaze no Matasaburou (1988)
-Soukou Kihei Votoms: Red Shoulder Document - Yabou no Roots (1988)
-Demon City (1988)
-Uchuu Kazoku Carlvinson (1988)
-Vampire Princess Miyu (1988)
-Goku: Midnight Eye I (1989)
-Nightsong of Splendor (1989)
-Crusher Joe: OVA (1989)
-The Guyver: Bio-Booster Armor (1989)
-Kimagure Orange Road OVA (1989)
-The Tale of Osamu Tezuka: I'm Son Goku (1989)
En la línea
-Dallos (1983)
-Megazone 23 I (1985)
-Tatakae!! Iczer-1 (1985)
-Fire Tripper (1985)
-Dream Hunter Rem (1985)
-Lunn wa Kaze no Naka (1985)
-Dirty Pair: Affair of Nolandia (1985)
-Amon Saga (1986)
-California Crisis: Gun Salvo (1986)
-M.D. Geist (1986)
-Call Me Tonight (1986)
-Outlanders (1986)
-Prefectural Earth Defense Force (1986)
-Urban Square: Kohaku no Tsuigeki (1986)
-The Choujo (1986)
-Violence Jack: Harlem Bomber-hen (1986)
-The Phoenix: Space (1987)
-Aitsu to Lullaby: Suiyoubi no Cinderella (1987)
-Kimagure Orange Road: Tanabata Special (1987)
-Laughing Target (1987)
-Project A-Ko 2: Plot of the Daitokuji Financial Group (1987)
-Macross Flash Back 2012 (1987)
-TOY (1987)
-The Poem of Wind and Trees (1987)
-The Samurai (1987)
-Metal Skin Panic MADOX-01 (1987)
-Gall Force 2: Destruction (1987)
-Yotoden: Chronicle of the Warlord Period (1987)
-Yotoden: Chronicle of the Warlord Period (1987)
-Donguri to Yamaneko (1988)
-Bride of Deimos (1988)
-Crying Freeman (1988)
-Dragon's Heaven (1988)
-Appleseed (1988)
-Violence Jack: Evil Town (1988)
-Hades Project Zeorymer (1988)
-Project A-Ko 3: Cinderella Rhapsody (1988)
-Gall Force 3: Stardust War (1988)
-Kosuke-sama Rikimaru-sama: Konpeitou no Ryuu (1988)
-Starship Troopers (1988)
-Cybernetics Guardian (1989)
-Megazone 23 III (1989)
-Baoh The Visitor (1989)
-Legend of Lemnear (1989)
-Goku: Midnight Eye II (1989)
-Riki-Oh: The Wall of Hell (1989)
-Assemble Insert (1989)
-Cleopatra D.C. (1989)
-Youma (1989)
-Ys (1989)
-Greed (1985)
-The Chocolate Panic Picture Show (1985) -Cosmos Police Justy (1985)
-Bavi Stock (1985)
-Dream Dimension Hunter Fandora (1985)
-Ai City (1986)
-The Adventures of Scamper the Penguin (1986)
-Wanna-Be's (1986)-Twinkle Heart (1986)
-Lily C.A.T. (1987)
-Good Morning Althea (1987)
-Demon of Steel: Battle of the Great Demon Beasts (1987)-Digital Devil Story (1987)
-Minna Agechau (1987)
-Body Jack (1987)
-Dead Heat (1987)
-Makyou Gaiden Le Deus (1987)
-Relic Armor Legaciam (1987)
-Dream Dimension Gentleman (1987)
-Elf 17 (1987)
-Campus Special Investigator Hikaruon (1987)-Pink Noise (1987)
-Battle Royale High School (1987)
-Junk Boy (1987)
-Maryuu Senki (1987)
-Shin Kabukichou Story Hana no Asukagumi! (1987)
-Teen Little Gall Force (1988)
-Ultimate Teacher (1988)
-Seisenshi Dunbine OVA (1988)
-Xanadu Dragonslayer Densetsu (1988)
-The Tokyo Project (1988)
-Watt Poe (1988)
-Fairy King (1989)
-Darkness of the Sea, Shadow of the Moon (1989)
-Angel Cop (1989)
-Ariel Visual (1989)
-Makaryuudo Demon Hunter (1989)
-Project A-Ko 4: Final (1989)
-Bouken Shite mo Ii Koro (1989)
-Mobile Suit SD Gundam's Counterattack (1989)
-Kyomu Senshi Miroku (1989)
-Nora (1985)
-Twinkle Nora Rock Me! (1985)
-Cool Cool Bye (1986)
-The Humanoid (1986)
-Majo demo Steady (1986)
-Del Power X (1986)
-Nayuta (1986)
-Superdimensional Romanesque Samy: Missing 99 (1986)
-Legend of Lyon Flare (1986)
-Roots Search (1986)
-Girl Detective Club (1986)
-Superdimensional Romanesque Samy: Missing 99 (1986)
-Legend of Lyon Flare (1986)
-Roots Search (1986)
-Girl Detective Club (1986)
-Hell Target (1987)
-Pants no Ana: Mambo de Ganbo! (1987)
-Circuit Angel: Ketsui no Starting Grid (1987)
-Katte ni Shirokuma (1987)
-Crystal Triangle (1987)
-Yume kara, Samenai (1987)
-Harbor Light Monogatari: Fashion Lala yori (1988)
-Ryuu Seiki (1988)
-Dog Soldier (1989)
-Ryuu Seiki (1988)
-Dog Soldier (1989)
-Aoki Honoo (1989)
-Cherry no Manma (1989)
-Explorer Woman Ray (1989)
-That Girl is 1000% (1989)
-Cipher (1989)
-Be-Boy Kidnapp'n Idol (1989)
-Amada Anime Series: Super Mario Brothers (1989)
Fuentes
-AniList. https://anilist.co/home
-AnimeNewsNetwork. https://www.animenewsnetwork.com/
-Animetudes. https://animetudes.com/2021/03/26/a-brief-history-of-kaname-pro/
-MyAnimeList. https://myanimelist.net/
-Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=_UfgyWgQ0I4
15 Comentarios
Sin duda, éxito de las ovas se debió en gran medida a que había gente adulta que consumía anime. Los fanáticos que habían crecido viendo Mazinger o Space yamato, a inicios de los 80s ya superaba los veinte e incluso había un grupo de estos que se había involucrado en la industria. Así que las ovas se convirtieron en el refugio de estas personas.
ResponderEliminarDe allí, que las primeras obras populares fueron animes que eran una reminicencia de series populares en los grupos otakus, como caso del real robot dejó de ser rentable en la TV, en el 85, pero que fueron muy populares en el mercado de las ovas.
Siendo Megazone o los animes de AIC , un claro ejemplo de ello, que debieron su éxito, en parte, al hecho de que tenía una marcada similitud, en términos de estética , con Macross.
Me encanto, es una nota muy digna de publicarse en una revista cultural.
ResponderEliminar¡Un abrazo y que hayas tenido una feliz navidad!
Como siempre estoy abrumado por tus cumplidos. Espero que veas alguno de los títulos de más arriba, que merecen mucho la pena.
EliminarFeliz navidad
La OVA no solo era una suerte de respuesta comercial (como ocurre ahora) frente a capitulos exclusivos que debías adquirir previo pago y que no eran transmitidos por la señal abierta, incluso a veces la OVA era el cierre definitivo de una historia por lo que si querías ver como acababa un anime, tenías que comprar los capitulos que faltaban.
ResponderEliminarAun asi creo que la OVA también fue una tribuna para explayarse nuevos conceptos de la animación, aislandonos un poco de lo kodomo y de lo comercialmente popular (shonen, shoujo, mecha) en la decada de los 80 y 90 y es que en la OVA al ser un producto para la venta, te permitían ciertas libertades que derrepente no podías consignarlas en un formato de serie de tv, esto es violencia explicita, lenguaje ofensivo, contenido sexual (parezco que estuviera leyendo el cartelito de "locomotion channel") pero ese al menos era la finalidad, y al ser justamente un producto para la venta, la animación era mucho mejor realizada porque a diferencia del producto de tv que era emitido en señal abierta, la OVA era animación exclusiva donde obtenías una ganancia directa.
Aun asi lamentablemente con el pasar de los años y la masificación del internet, del warez, del torrent y demas formas de descarga se ha hecho demasiado complicado ver iniciativas arriesgadas en la animación, quedando su signficado en el bote de basura.
Gracias por el articulo, Saludos Batracio
Gracias por tu comentario. Eso no lo sabia.
ResponderEliminarQue buen artículo, me ha sido lo más de informativo, no sólo el mencionar las particularidades, sino que enlistar ejemplos concretos de cada característica ayuda al entendimiento de esa época, y claro, como únicamente este artículo puede venir de quien se ha tomado el tiempo para verlo y entenderlo.
ResponderEliminarPoco de ovas he visto, y en esa larga lista habré visto si acaso 10, más con todo lo que has mencionado, me quedan bastantes ganas de seguir explorando esa época.
Saludos
Gracias por comentar. Me alegro que te haya parecido bueno.
EliminarSaludos
Sensei muy buen articulo. Le heche otra leida y se me habia olvidado comentarla. Espero ver mas de estos articulos.
ResponderEliminarGracias, seguro habrá otro pronto.
EliminarSaludos
Gracias bro me diste buenos títulos que ni sabia existían 👍
ResponderEliminarDe nada.
EliminarUn saludo
Acabo de descubrir tu Blog y me parece perfecto.
ResponderEliminarCon este listado de OVAs me mataste porque ya tengo un Excel con más de 500 animes pendientes que voy viendo conforme salgan sorteados. Pero tendré que anotarme algunas de estas OVAs también.
Lo malo suele ser que no encuentro en Internet para verlos, ya sea para descargar u Online.
Un saludo desde Paraguay.
Buenas noches, me alegro que te haya gustado. Sí, es una lástima que no todas las obras tengan la misma accesibilidad en la Red, aunque si lo comparo con la animación de otros países hay bastantes páginas donde se pueden ver online.
EliminarUn saludo
Hay una página en Facebook que sigo hace unos 5 años, que contiene bastantes títulos para descargar ovas, películas y series de los 80 y 90. También tienes la opción de buscar los títulos por Torrents ese nunca falla.
Eliminarhttps://www.facebook.com/AnimeShindeiru
https://www.facebook.com/AnimeShindeiruV2
Buenas, ya la conocía desde hace bastante tiempo. De todos modos, gracias por la recomendación.
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