- Año: 1989-1992
- Capítulos: 12 OVAs
- Estudio: Visual 80
- Género: Acción, Ciencia Ficción, Drama
Un héroe más oscuro
Sinopsis
Hace millones de años una raza alienígena llamada los 'Creadores' llegó a la Tierra. Esta realizó experimentos con los primeros seres humanos y, más tarde, desapareció sin razón aparente. En nuestros días, un estudiante corriente, Shou, se encuentra por casualidad con un misterioso artefacto que pertenece a dicha raza, pero que está siendo buscado por una corporación de aviesas intenciones llamada Chronos. Al chocar con él por error, el artefacto se activa y trata de adherirse a su cuerpo. Como resultado, Shou se transforma en el Guyver, una armadura o traje viviente que le otorga grandes poderes. A partir de aquí, sin embargo, su vida se convierte en un auténtico caos ya que ahora tiene que defender a su familia y amigos de los miembros de Chronos.
Trama y Desarrollo
Una de las tantas series OVA que tiende a ser mencionada en círculos de fans es Kyoushoku Soukou Guyver (1989-92). La obra es una adaptación de un manga antiguo cuyo dibujo y guion son de Yoshiki Takaya, quien es conocido también por la adaptación de su otro manga: Project Zeorymer (1988-90). Ambas son similares en muchos aspectos, especialmente aquello relacionado con la ciencia ficción y la violencia acentuada. A pesar de ello, la obra más conocida del autor claramente es la reseñada porque hasta la fecha acumula 32 tomos y ya ha recibido tres adaptaciones a anime: la que nos ocupa, una película de 1986 y una serie de TV emitida entre 2005 y 2006. Veamos la más conocida de las tres.
Kyoushoku Soukou Guyver es una obra cuyas inspiraciones más evidentes son la franquicia de Kamen Rider y Devilman (1972-73). En este sentido, desde la portada del manga y la carátula de los VHS, el elemento que resulta más evidente en su influencia es el supertraje del protagonista. No obstante, y aunque recuerda un poco a un insecto, su traje de batalla no es para nada corriente. En realidad, se trata de un organismo alienígena que se fusiona con su huésped para dar lugar a un superguerrero de fuerza y velocidad sobrehumanas que cuenta con armas como el láser biológico, el cañón gravitacional, etc. Un poder de estas características tiene connotaciones interesantes, especialmente por lo que significa una transformación irreversible con un ser desconocido, aunque exploremos el asunto desde varias perspectivas.
Desde el punto de vista de la acción, Guyver encamina la historia hacia el conflicto directo ente el protagonista y las fuerzas de Chronos guiadas por Richard Guyot y Balkus, que urden toda clase de planes para derrotar al Guyver y que ponen en constante movimiento a los héroes. Aunque el recurso del secuestro lo sobreexplotan, lo más normal es el desarrollo de nuevos Zoanoids, monstruos creados a partir de la tecnología obtenida de los 'Creadores' que se encuentran un paso adelante en la evolución humana. Las capacidades varían de individuo en individuo, existiendo distintas categorías. Véase, por ejemplo, el Gobilva, un engendro peludo con la fuerza física de 12 hombres. Aparte de fuerza, otros pueden lanzar fuego, rayos láser, ácido, entre otras posibilidades. De hecho, se van individualizando y complejizando a medida que buscan soluciones para enfrentar al Guyver, con categorías nuevas como los 'Lost Numbers' o el prototipo Enzyma (y el modelo mejorado). Un pequeño problema, sin embargo, es que reutilizan Zoanoids anteriores, combinándolos sin un propósito real cuando ya no son efectivos. De cualquier forma, los Zoanoids coinciden en su aspecto amenazador y peligroso, reforzado desde lo visual gracias al increíble detalle de sus diseños.
En particular, la acción retratada se inclina por el enfoque violento y brutal de la época, contemplado en títulos como Soukihei MD Geist (1986) o Maryuu Senki (1987-89). Uno observa cómo el Guyver no tiene piedad a la hora de matar a sus enemigos en vez de perdonarles la vida. Por lo general, parte y corta sus extremidades o les atraviesa el tronco, sin temor a representar lo aparatoso de las heridas por doloroso que parezca. Hasta el mismo Guyver no escapa de dicha realidad, sufriendo los efectos de un brazo amputado o la perforación de unas garras. Aquí ayuda la minuciosidad del dibujo, con una gran dedicación por parte de los animadores. Es una lástima que la misma complejidad en los diseños del Guyver y de los Zoanoids explique que, en bastantes ocasiones, el movimiento se vea afectado hasta el punto de lo ortopédico. Aunque no es la pauta común, una dirección audiovisual más creativa en sus recursos cinematográficos quizás podría haber solventado este error.
Una cuestión controvertida es el manejo de la tensión narrativa. En teoría, Shou y sus seres queridos siempre están en constante amenaza de muerte o secuestro debido a los ingentes recursos de la organización que puede utilizar a decenas de hombres o crear rápidamente Zoanoids más poderosos. Esta amenaza claramente es real porque Chronos, aunque haya asesinado solo unos pocos testigos, también ha acabado con la familia de Shou. Ahora bien, Shou no es muy dueño de sus méritos porque el Guyver tiende a actuar de manera independiente para salvarle de situaciones imposibles de resolver, activándose su sistema de autodefensa incluso cuando está inconsciente. Esto, por supuesto, se traduce un gran plot armor donde la capacidad de regeneración del traje llega a extremos insultantes. Véase cuando, por ejemplo, le arrebatan la esfera de control (cap. 5) o le vuelan la mitad del cerebro (cap. 9). Es decir, hay más reacción que iniciativa propia, así como escasas posibilidades de muerte. Un protagonista más ingenioso o un aprendizaje de sus habilidades habrían solucionado el escollo.
Otra asunto relacionado es la forma de proceder de los villanos, que demuestra tener pocas luces. Un servidor comprende el contexto: manga shōnen donde prevalece la improvisación, fórmula de Zoanoids vs Guyver, etc. No obstante, la escasa discreción con la que actúan a plena luz del día y en lugares públicos es prueba de una absoluta incompetencia. En vez de enviar minions y tener que matar decenas de testigos cada vez que la cagan lo que deberían hacer es emplear métodos sensatos como colocar explosivos en su hogar o el colegio, usar un gas venenoso o simplemente llegar a un acuerdo. Por supuesto, trazando planes seguros y no estar con ese ir y venir.
Desde una visión personal, el concepto de la bioarmadura plantea la posibilidad de un conflicto interno donde la transformación repercute en el ámbito vital y psicológico del chico. A diferencia de otros héroes nekketsu de la época como Son Goku o Dark Schneider, Shou Fukamachi no tiene una personalidad graciosa o un carisma arrollador. Es un estudiante común y corriente cuya mayor ambición era conseguir la atención de la chica que le gusta. La fortaleza del protagonista radica en sus conflictos interiores, donde su nueva identidad choca con un 'yo' humano que solo busca proteger a su familia y amigos. No obstante, el Guyver le hace dudar de sí mismo. Ejemplos son la lucha con Guyver II o su 'muerte' tras la pelea con Enzyma. En el primer caso, se da cuenta de que podría sufrir el mismo destino mortal si alguien dañara su esfera de control. En el segundo se podría decir que el proceso de regeneración creó un clon de él mismo.
Esta problemática, donde el protagonista va forjando la idea de que se ha transformado en un monstruo, gana mayor peso cuando se relaciona con sus seres queridos. Uno de ellos es Mizuki, su interés amoroso, con quien temía hablar de su problema por el rechazo que podría generarle su nueva identidad. En más de un ocasión, él se ve limitado en su accionar por culpa de cómo le percibiría ella. Otro es su padre, quien se transforma en un monstruo llamado Enzyma II al que nuestro protagonista acaba matando accidentalmente por culpa del sistema de autodefensa del Guyver. Aquí hay un verdadero trauma con Shou sufriendo amnesia para evitar conocer la dura verdad y rechazando en su interior volver a convertirse en el Guyver. Esta incapacidad para proteger a los que le importan y la posibilidad de dejar de ser él mismo son los conflictos que dotan de valor a un personaje heroico cuya meta última es destruir Chronos.
Desafortunadamente, la audiencia va a encontrar difícil vincularse emocionalmente con los personajes, ya que son abordados individualmente y en sus relaciones con Shou de forma superficial. En general, son reducidos a arquetipos muy básicos como la damisela en apuros o el mejor amigo, siendo víctimas que ni pinchan ni cortan en un anime cuyo centro son las peleas. Tal vez Mizuki tenga un papel más relevante, sobre todo hacia el final cuando desarrolla un conflicto al saber que, como ser humano, es una creación alienígena. Lo que no convence es su cambio sentimental porque desde el principio estaba enamorada de Agito. En cambio, Tetsuro pierde su relevancia como sostén emocional y consejero del protagonista. Tampoco debemos ignorar a los otros aliados en el campo de batalla: Makishima y Murakami. En papel, ambos suenan muy interesantes con el primero jugando el papel de doble agente (con su propia agenda) y el segundo siendo un prototipo de Zoalord, pero falta alguna rivalidad o camaradería relevante en el equipo. La escasez de interacción personal e introspección son su talón de Aquiles.
Por último, los antagonistas constituyen la clásica corporación malvada y secreta de ámbito mundial que aspira a la conquista del mundo. Sin embargo, no se trata de un simple dominio sino de una meta más trascendental: guiar a la especie humana a su última etapa evolutiva. Por ello se dedican a la creación de sus bioarmas y sus supersoldados en laboratorios donde realizan experimentos inhumanos con la tecnología alienígena. Tristemente cuesta hablar de cualquiera de sus líderes o subordinados al distinguirse otra vez por su superficialidad. Guyot y Balkus son los que más destacan, pero simplemente porque son las caras visibles y constantes de Chronos. En términos generales, siguen las convenciones del villano común: malvado, parlanchín y despiadado.
Calificación: 6
2 Comentarios
No la conocía, pero se ve superinteresante.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Para mí, es una mirada más shonen respecto a Devilman, aunque tenga rasgos que se salgan de los rasgos clásicos de esta demografía.
EliminarSaludos