Reseña Manga: Dragon Ball - Saga Red Ribbon (Parte 1)


Tras finalizar el Gran Torneo de las Artes Marciales, Goku se dirige, una vez más, a la búsqueda de las Bolas de Dragón. Su intención es buscar la esfera de cuatro estrellas que le dejó su abuelo como recuerdo, pero no le queda otra que buscar una a una hasta localizarla. En su camino, sin embargo, se tropieza con un nuevo enemigo: el ejército de la Red Ribbon, una de las organizaciones militares más poderosas del mundo. Su líder, Red, busca las Bolas de Dragón para cumplir su deseo, pero la tenacidad de Goku les pondrá las cosas difíciles, ya que no está dispuesto a entregar un tesoro tan valioso a unos tipejos de su calaña.

La saga de la Red Ribbon retoma por segunda vez la búsqueda de las bolas mágicas, pero el autor no repite la misma fórmula que en el primer arco argumental. Una primera diferencia es la ausencia de sus colegas durante la mayor parte del tiempo, limitando su participación a la aventura submarina en la guarida pirata. Es decir, se trata de un viaje en solitario que responde a su deseo personal de recuperar el legado de su abuelo y utilizar la búsqueda como vehículo de entrenamiento. La segunda diferencia es que el mangaka configura un antagonista principal desde el principio (la Red Ribbon), haciendo que el arco argumental trate más sobre enfrentar una serie de enemigos poderosos que de interactuar con individuos extravagantes. Por supuesto, el enfrentamiento no llega al extremo de un conflicto entre el bien y el mal por el destino del mundo, ya que la naturaleza humorística del grupo antagónico continúa siendo preponderante. Solo hay que fijarse en su líder, Red, quien solo aspira a crecer de estatura gracias a las Bolas del Dragón. Además, el propio Goku pelea más con ellos por su insistencia en arrebatarles el tesoro y dañar inocentes que por un deber moral de destruirlos.

Como punto de partida, la Red Ribbon es una organización antagónica que encaja perfectamente en los parámetros del nekketsu. Esta organización paramilitar, dotada con innumerables mercenarios y armamento bélico, tiene por propósito la dominación mundial. Algunos aluden semejanzas con los nazis, pero carecen de principios ideológicos como la pureza racial. Red puede interpretarse como una parodia de algún dictador como Hitler, pero la organización tal vez se aproxima más al Spectre de la saga James Bond. Otras cuestiones más asimilables a otros títulos nekketsu son la jerarquía, con la organización dividida en múltiples subgrupos y cabecillas identificados a partir de los colores —Silver, Blue, Yellow o White—; y el código interno, que implica castigar el fracaso en las misiones con la muerte. Tal vez la mayor pega de la Red Ribbon es que, a diferencia de otros antagonistas de Dragon Ball, siempre intentaron repeler a Goku mediante la fuerza y la amenaza en lugar de utilizar el engaño o la negociación, una debilidad que podrían haber identificado a partir de un análisis de su personalidad.

Al enfrentarnos a esta saga nueva, la reflexión puede llevarnos a una idea menos alocada de lo que parece: el arco se concibió como una especie de videojuego donde el protagonista supera distintos niveles en los hay que vencer a jefes, subjefes y hordas de enemigos menores. Como señal de ello, Goku avanza por diferentes zonas del mundo peleando en cada lugar donde se esconde una bola de dragón hasta finalmente dirigirse a la base del enemigo. Aquí agrega una especie de progresión en la dificultad, como si estuviera siguiendo una línea ascendente donde el próximo oponente de Goku es más fuerte que el anterior. Una curva que, por cierto, llega a su máximo con Tao Pai Pai, ya que en términos de dificultad el asalto a la base principal fue un paso atrás. La inspiración de la saga parece encontrarse en un juego arcade llamado Spartan X (1984), citado por el maestro Akira Toriyama. 


Sin duda, la estructuración del arco ocasiona que la acción obtenga un mayor foco, sin impedir que los numerosos combates estén impregnados del humor usual—con un nutrido slapstick—. Aquí las batallas de Goku contra los hombres del General Red son inolvidables. La diversión empieza con la Muscle Tower, donde Goku tiene que vencer a los rivales que se le presentan en cada piso mientras sube hasta el último, al más estilo videojuego de peleas. Ahí se enfrenta a tipos problemáticos como el Sargento Metallic o el Monstruo Buyon. Debido a su naturaleza no humana ambos fueron huesos duros de roer y Goku se vio en la obligación de buscar soluciones creativas. No obstante, el villano más recordado es el arrogante Murasaki, quien fue humillado una y otra vez por Goku cada vez que exhibía un nuevo truco ninja. Fuera de la Muscle Tower, el villano más icónico fue el General Blue, el oficial de comportamiento afeminado y obsesionado con la pulcritud. A pesar del estereotipo de la homosexualidad, los poderes psíquicos y la astucia convirtieron a Blue en un gran rival que puso en graves aprietos al protagonista hasta que finalmente llegó a Villa Pingüino y Arale logró ponerlo en órbita.

Sin embargo, el antagonista de esta saga es Tao Pai Pai, el asesino de mayor renombre en el planeta cuyos servicios cuestan alrededor de 100 millones de zenis. En general, Tao Pai Pai sigue los pasos de aquellos de su mismo grupo. Desde su fanfarronería o falta de honor, muy común en los villanos de Dragon Ball; hasta sus peculiaridades cómicas, entre la que destaca su sentido del humor negro al celebrar su aniversario como asesino con descuentos o su distintivo modo de transporte utilizando columnas o troncos. No obstante, el asesino logra convencernos de que es diferente a los anteriores porque es el primer antagonista que arrebata la vida de dos personajes conocidos: Blue y Bora. La amenaza se materializa, sin embargo, cuando es el primer personaje que derrota fácilmente a Goku, tomando por sorpresa al lector. 

Si bien la revancha carece de interés, la consecuencia inmediata de esta derrota fue el entrenamiento en la torre de Karin. Un adiestramiento curioso, ya que se nota que el listón de exigencias se elevó al plantear un desafío sobrehumano: escalar una torre sin fin aparente. Más adelante, Toriyama modificó la idea con el Camino de la Serpiente. La segunda fase del entrenamiento consiste en un juego en el cual Goku debe coger la jarra que contiene el agua sagrada, aunque en realidad dicha agua no tiene ninguna propiedad especial. La cuestión es que este ejercicio ayuda a mejorar los movimientos del joven Goku, siguiendo la tutela de un maestro que aparenta ser muy poca cosa. A partir de aquí, el enfrentamiento con la Red Ribbon pierde interés en términos de dificultad porque la fuerza de Goku es muy superior a todos los efectivos reunidos en la base principal. Sin embargo, lo que no tenemos de intrincado lo ganamos en cuestión de espectacularidad. El asalto a la base de la Red Ribbon, con Goku armado con su bastón a lomos de Kinton, es uno de los instantes más deslumbrantes de esta parte de Dragon Ball. El joven es capaz de arrasar con todo lo que encuentra delante, incluido el robot de Black y su destructivo misil.


Una última cuestión a desenvolver es que la saga de la Red Ribbon adquiere un mayor sentido de la aventura en comparación a la primera búsqueda de las esferas mágicas. Así, Goku visita y explora lugares diversos y distantes entre sí: regiones frías, metrópolis, cuevas submarinas, tierras indígenas, bases militares, etc. Estas localizaciones no se quedan meros decorados de fondo, ya que el joven interactúa lo suficiente con ellos para entender su funcionamiento. Por ejemplo, en el sector nevado Goku aprende que es necesario llevar ropa abrigada para luchar en el exterior pero también le sirve para vencer al aparentemente invencible monstruo Buyon. Otro lugar es la Capital del Oeste, donde el héroe tiene problemas para localizar el hogar de Bulma. En particular, la ciudad le enseña sobre la importancia que tiene el dinero para sus habitantes.

Esta interacción también le hace adquirir nuevos aliados, destacando A-8, Arale, Upa y Karin. Si bien ninguno se vuelve un personaje recurrente, excepto Karin, adoptan un rol de apoyo que permite a Goku completar su misión. Del grupo, a propósito, me gustaría llamar la atención sobre A-8, que es una interpretación paródica del monstruo de Frankenstein. El androide se vuelve en contra de sus creadores, pero en lugar de asesinarlos rechaza seguir órdenes de Murasaki por su posición pacifista. A-8 desarrolla un arco de personaje, ya que supera su miedo a hacer daño a otros por la enseñanza de Goku de que es indispensable pelear para detener las injusticias. Por otra parte, Goku también es apoyado por sus antiguos aliados, aunque echo en falta que Krillin y Mutenroshi aporten ingenio o fuerza en los enfrentamientos. De hecho, Krillin es nerfeado cuando lucha contra Blue y el robot pirata. Del lado positivo, el lector conoce más sobre la relación de Bulma con sus padres, que le irritan por lo mucho que la avergüenzan.

En conclusión, la saga de la Red Ribbon es uno de los mejores arcos argumentales de DB gracias a la modificación de Toriyama respecto a la búsqueda de las Bolas del Dragón. El periplo adopta un mayor enfoque en la acción, configurando desde el inicio un antagonista principal con el cual Goku debe competir siguiendo una estructura parecida a un videojuego donde nuestro héroe debe vencer a los diferentes enemigos que se le presentan en cada localización. Una curva de dificultad que llega a su punto álgido en el enfrentamiento con Tao Pai Pai, villano que constituye la primera amenaza de relevancia en la obra. Este hecho, sin embargo, no impide que los antagonistas sigan conservando la naturaleza caricaturesca de villanos como Pilaf. Por esa razón, las risas estallan cuando Goku tiene que vérsalas con adversarios como Murasaki o el General Blue. Por último, DB por fin adquiere los membretes necesarios para considerar una gran aventura, con el protagonista interactuando con los entornos que visita y ganando nuevos aliados que le permiten vencer a sus enemigos.

Calificación: 8

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4 Comentarios

  1. Sin duda es una de las mejores saga del Dragon Ball original. De hecho hace poco con el videojuego de Dragon Ball se agregó una nueva historia sobre el androide 21 y su motivación por matar a Goku. Debo admitir que ese cambio me fascino, ya que dan a entender que la venganza del Dr. Gero años después fue por la muerte de su hijo y no solo porque Goku acabo con la patrulla roja.
    ¡Un abrazo, amigo!

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    1. Hola, no conocía ese videojuego. LO que dices es interesante porque le da una razón más personal para vengarse de Goku que solo destruir la organización de la Patrulla Roja, ya que bien visto nunca fue un impedimento muy grande el hecho de que dejara de contar con el apoyo del General Red para sus experimentos.

      Saludos

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  2. La parte que más me gusta indiscutiblemente es la saga de Tao Pai Pai y Bora ya que vemos por primera vez a un Goku con espiritu vengativo reinante en la mayor parte del tiempo, es verdad que estaba el concepto de las esferas del dragon pero al menos se explora otras facetas del personaje.

    De alli lo de la patrulla roja fue espectaculo visual y sirvió para darnos una idea del nivel de poder en el que se encuentra Goku (Aunque Roshi ya volaba asteroides para esas epocas - que epocas)

    Buena reseña.

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    1. Gracias, a mí esta parte me gusta mucho y precisamente el enfrentamiento con Tao Pai Pai es mi parte favorita junto con la Muscle Tower. Nunca había humillado alguien a Goku tan fácilmente y eso fue interesante, ya que en los anteriores arcos insistían en el chiste de "Goku es demasiado fuerte".

      Saludos

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