Reseña: Akame Ga Kill

Sinopsis

Night Raid es una unidad especial del Ejército Revolucionario dedicada al asesinato, en especial miembros de la guardia imperial y funcionarios de alto rango del imperio. Al igual que la oposición revolucionaria, su meta es derrocar al Primer Ministro Honest, quien saca partido de la minoría de edad del emperador para dar rienda a su avaricia y crueldad infinitas. Su gobierno despótico ha sumido a la vasta mayoría del pueblo en la miseria y la inseguridad. Entre sus víctimas se hallan muchos individuos desafortunados, pero también pueblos lejos de la capital como la aldea de la que procede nuestro héroe: Tatsumi. Su intención era buscar fortuna y prosperar en la capital, pero pronto se da cuenta de que la ciudad está repleta de injusticias. En esta situación, los ideales de Tatsumi le obligan a aceptar la invitación de Night Raid, quien ve en el hábil joven un asesino capaz de acabar con los responsables de esta barbarie. Sin embargo, sus misiones no resultarán fáciles y será testigo de muchas muertes.

Trama y Desarrollo

Akame ga Kill (2014) es la adaptación de White Fox dirigida por Tomoki Kobayashi y basada en el manga de Tetsuya Tashiro serializado en la revista Gangan Joker. Estamos ante un título que pertenece a la conocida categoría nekketsu, famosa por albergar algunos de los principales exponentes del manga y el anime: Dragon Ball (1984-1995), Naruto (1999-2014) o Kimetsu no Yaiba (2016-2020). Su planteamiento sobre un grupo de asesinos encargados de hacer justicia y de limpiar la "basura" privilegiada de la capital parece conducirnos por senderos mil veces andados, aunque el relato busca diferenciarse de sus pares al incorporar mayores dosis de violencia, oscuridad y muerte mediante su tendencia gore, los viles actos de los villanos y su escaso temor a descartar a los héroes. Vayamos poco a poco.

Los primeros capítulos de Akame ga Kill nos sirven de introducción al día a día de Night Raid, que incorpora tanto misiones periódicas como interacciones estúpidas entre compañeros de trabajo. Aquí Tatsumi ocupa un lugar imprescindible: el novato del grupo. Esta posición nos habilita para aprender acerca de los responsables de la putrefacción de la capital, el potencial bélico de las Teigu y, sobre todo, los miembros de la organización. Por lo general, Tatsumi acompaña a compañeros distintos en cada misión o tarea doméstica, conociendo más sobre sus peculiaridades, trasfondos o conflictos personales. Una oportunidad que también se ve apoyada por el hecho de que Tatsumi no acapara todo el protagonismo, enfrentándose a los problemas en solitario. Algunos de ellos como Lubbock no los conocemos hasta bien avanzada la trama, pero sí a Akame, Sheele, Leone, Bulat o Mine. 

Su caracterización es muy simple, con un par de rasgos de personalidad y alguna dinámica particular con los demás. Como ejemplo está Sheele, que es torpe en cualquier ámbito excepto el asesinato; o Mine, presumida y orgullosa pero incapaz de ser honesta con sus sentimientos. La impresión que dejan no es muy poderosa, ya que Mine tiene un trasfondo muy cutre y Sheele muere demasiado pronto sin que su huella deje mucha pegada. Además, todos tienen la extraña manía de repetir una y otra vez las capacidades o los efectos de sus poderes. Bulat, en cambio, es un personaje que al jugar el rol del hermano mayor (aniki) tiene más que ofrecer que los dos anteriores. No solo es el tipo que abandera la masculinidad y el clásico gag del homosexual que causa malentendidos y acercamientos sospechosos. Bulat es un hombre curtido que ve la inexperiencia e imprudencia de Tatsumi, por lo cual le llama la atención sobre sus defectos. Por ello, él se transforma en un referente y, a su muerte, no solo queda su armadura sino también las enseñanzas que el novato seguirá aplicando. Es decir, su personaje fue más polifacético y relevante.

Los próximos integrantes en los que nos centramos como Lubbock, Najenda, Chelsea o Susanoo continúan la línea marcada por sus predecesores, aunque en algunos casos con mejores resultados. De cualquier forma, me gustaría abordar los personajes de Tatsumi y Akame, que son protagonista y deuteragonista respectivamente. Por un lado, Tatsumi es el héroe arquetípico: un hombre valiente e ingenuo cuyos ideales justos le hacen querer restaurar la paz y el orden en el imperio. Su arco de personaje consiste básicamente en fortalecerse para estar a la altura de sus compañeros, ya que empieza como el inexperto del grupo y las muertes de algunos miembros le pesan más que nadie por su debilidad. En general Tatsumi no comporta ninguna novedad ni tampoco ningún caso más elaborado. Una flaqueza que resulta menos problemática por su menor centralidad, aunque uno echa de menos algo más. Su relación con Mine es un aspecto atrayente, aunque el hecho de retomarla tan tarde, en el capítulo 18, no le permitió labrar con más aristas el romance adolescente.

Por otra parte, Akame es una asesina profesional, de rostro inexpresivo, que siempre ha completado todas sus misiones gracias a su profesionalidad y letalidad. Al igual que Esdeath, sin embargo, Akame cae en la categoría de personaje cool por su estilo de pelea y el poder mortal de su espada. La descripción puede hacernos creer que Akame intimida, pero solo lo aplicamos con los enemigos en el campo de batalla. Más allá de su cómica glotonería, el personaje se define por la excelente relación que mantiene con sus compañeros. De hecho, junto a Tatsumi, es la persona que más se preocupa por la vida de sus amigos. No obstante, el aspecto personal más interesante de Akame es el conflicto con Kurome, su hermana menor y miembro de los Jaegers. Sin duda, este conjunto de cualidades y circunstancias favorecen a Akame en términos de carisma y complejidad humana. Es de apreciar que el autor del manga no cayera en la trampa de convertirlo en un interés romántico para Tatsumi, con el riesgo habitual de eliminar su autonomía y relevancia como personaje.

Sin embargo, no hay héroes sin villanos con los que luchar. Los antagonistas de Akame ga Kill, por lo general, son retratados como un grupo de basuras humanas que disfrutan cometiendo todo tipo de barbaridades: asesinatos, secuestros, torturas o violaciones. Sus diseños también suelen ser extravagantes y hay un juego con su apariencia externa y su verdadero rostro. Este retrato es controvertido porque algunos detestan tanto edge y otros disfrutan con sus chaladuras. De hecho, el anime refuerza esta idea a través de sus postcard memories donde aparecen totalmente desquiciados. El problema es que muchos de los villanos son planos, con solo un par de trucos para sorprendernos, y poco relacionables, por su evidente inhumanidad. El conflicto con ellos no soporta una mínima escala de grises, siendo la causa del estado calamitoso en que halla el reino. Sus actos son el resultado de sus decisiones individuales y no de la corrupción inherente al sistema. Es decir, son los malos y con razón merecen ser purgados.

 

Con todo, el principal grupo antagonista liderado por Esdeath, los Jaegers, constituye un intento por ofrecer un catálogo más atractivo de adversarios. Este grupo de siete usuarios de Teigus, dedicado a la eliminación de los miembros de Night Raid, presenta más sujetos variopintos y pirados. No obstante, la caracterización de varios de sus miembros es más apreciable y ahora podemos conectar mejor con ellos al ser testigos de sus relaciones y dinámicas como grupo. Aquí Bols y Wave son los que más contribuyen porque son buenas personas que, en parte, las circunstancias les han obligado a participar en el bando imperial. No obstante, mentiría si dijera que funcionan igual de bien que Night Raid porque ni hay tantos individuos carismáticos ni conflictos muy legítimos. Si tengo que señalar a alguien la peor es Seryu, que es la hipérbole de los chiflados: la caricatura de la justicia. Su conflicto personal por vengar a sus benefactores Dr. Stylish y Ogre es risible, obligándonos a burlarnos de una imbécil incapaz de ver que sus superiores le estaban utilizando. Aunque también nos reímos de que intenta impartir justicia siendo aún más injusta por la inhumanidad y desproporcionalidad de sus actos.

La líder de los Jaegers, en cambio, sustenta un magnetismo y atractivo que logra reunir a la mayoría de fans de la obra. Al igual que el Primer Ministro y otros despojos, Esdeath tiene un par de taras y ha cometido muchas atrocidades. No obstante, ella es más amigable y seductora que ellos. La mujer de hielo es una cazadora que disfruta con la lucha y la tortura, guiada por una versión simplificada del darwinismo sobre cómo los fuertes se imponen a los débiles. Esta forma de pensar explica su carácter dominante, pero también la aleja de los altos estamentos que justifican sus actos por mera posición social. Es decir, solo los apoya por permitir dar rienda suelta a sus ansias bélicas. Esta dominancia también se manifiesta en sus relaciones con sus subalternos, de los que espera lealtad y fuerza aunque es benévola y agradecida; y su "amante" Tatsumi, con un comportamiento entre caprichoso y posesivo. La última relación, por cierto, resulta muy divertida porque Esdeath actúa como una enamorada muy agresiva y afectuosa en sus acercamientos mientras Tatsumi, como todo protagonista, reacciona con timidez e intenta escaquearse. Lo curioso es que este amor fracasado y su derrota contra Akame inconscientemente le hacen dudar de su forma de valorar a los demás en términos de débiles y fuertes.

Ambos, héroes y villanos, luchan constantemente en enfrentamientos sangrientos y mortales. Aquí la serie brilla un poco más de lo que lo suele hacer normalmente. ¿Por qué lo digo? Pues porque la mayoría del tiempo esta adaptación exhibe unos resultados mediocres: mínimo movimiento, intermitencia en la ilustración, reciclaje de imágenes y clips, etc. No obstante, cuando se trata de duelos o batallas relevantes la obra eleva sus exigencias sin recurrir demasiado a recursos baratos. Véase esas líneas blancas de velocidad en los lados de la imagen. Aquí, en particular, sobresale por su utilización de potentes postcard memories y coreografías de movimientos más complejos y continuos. Por supuesto, la violencia gráfica abunda en la forma de sangre, hombres partidos a la mitad, miembros seccionados, decapitaciones y otras posibilidades que serán del gusto de los fans, pero la presentación visual es mejorable y tampoco se recrean mucho.

Otra cuestión es el dudoso contraste que habita en el título, intentando congeniar elementos oscuros y violentos propios de obras de mayor gravedad con piezas cómicas y sexuales que abundan en series de corte relajado. Si bien Akame ga Kill aspira a ser una obra de entretenimiento como lo es, por ejemplo, Hellsing Ultimate (2006-2012), la segunda nunca experimentó un contraste tan chirriante. De vez en cuando, su humor anticlimático salía a escena pero no manchaba el conjunto sombrío y sangriento que protagonizan vampiros, sacerdotes y nazis. En cambio, la obra en cuestión pretende que la tortura, el asesinato y la muerte de compañeros en batalla pueda pulular tan cerca de las discusiones infantiles, los trajes de baño y los sonrojos. Acertadamente ubica los segundos en el tiempo de recreo y las pausas, pero esta disparidad es incapaz de convivir sin resultar chirriante para nosotros. En definitiva, la oposición es insoportable. Lo mismo podría decir de su apuesta en su descripción del mundo, que mezcla elementos y aspectos de épocas pasadas al mismo tiempo que recurre a la nuestra, por ejemplo, para el vestuario. Tal heterogeneidad no solo es incoherente a un nivel histórico sino estilísticamente horrenda.

En conclusión, Akame ga Kill es un título palomitero que será del gusto de aquellos acostumbrados a historias de aventuras y acción pero que buscan un grado mayor de contenido violento y sexual. La obra está dirigida por un grupo de héroes entre simpático y carismático, sobresaliendo la letal Akame y el masculino Bulat; frente a una reunión de antagonistas desquiciados e inhumanos donde afortunadamente Esdeath logra evitar que nos podamos sentir desagradados por todos ellos. Con todo la obra adolece de un tono contrastante, presentación mediocre y multitud de pequeños errores. Aunque muchos de sus combates, como Akame vs Esdeath y Mine vs Seryu, cumplen sobradamente nuestras expectativas de acción de calidad la realidad es que otros títulos de la misma época como Nanatsu no Taizai (2014-2015) o Jojo's Bizarre Adventure: Parte 3 (2014-2015) son una mucha mejor oferta.

Calificación: 4