Reseña: Gunsmith Cats

• Año: 1995-1996
• Capítulos: 3
• Estudio: OLM
• Género: Acción, Comedia

Lluvia de balas 

Sinopsis

Rally Vincent y Minnie May son dos jóvenes que trabajan en una tienda de armas de fuego en la ciudad de Chicago. En realidad, este negocio no es tan importante como su otro trabajo: un dúo de cazarrecompensas llamado Gunsmith Cats. A pesar de su apariencia atractiva, ambas son mujeres de acción y juntas son un equipo casi invencible. Aún así, sus misiones tienden a complicarse, poniendo en peligro su vida. Su próximo trabajo también es peligroso, ya que la captura del traficante de armas Jonathan Washington termina por arrastrarlas a un caso donde están implicados Edward Haints, senador y candidato a la alcaldía; George Black, el jefe de la ATF, y Natasha Radinov, una asesina sanguinaria. ¿Podrán seguir con este estilo de vida?

Trama y Desarrollo

Cuando te dedicas a bucear en el océano que constituye el anime de la década de los 80 y 90, especialmente en aquellos editados en Betamax y VHS, obtienes la paciencia necesaria para hallar alguna piedra brillante. De estas gemas podemos nombrar a la versión animada del manga de Kenichi Sonoda: Gunsmith Cats (1995). El anime, producido por OLM (Pokémon, 1997; y Berserk, 1997), fue dirigido por Takeshi Mori, un profesional cuya competencia está fuera de toda duda gracias a animes como Otaku no Video (1991) o Kyô Kara Ore Wa!! (1993). Los restantes miembros del equipo principal fueron Atsuji Kaneko, guionista cuyo perfil en la animación resulta muy desconocido; Kazuya Murata, acreditado como el director de todos los episodios; Norihiro Matsubara, jefe de los directores de animación y diseñador de personajes junto a Sonoda; Kazuo Nagai, freelancer desempeñado en calidad de director de arte; y Peter Erskine, un baterista norteamericano de jazz. Veamos qué lograron juntos.

Gunsmith Cats es una obra que encuadraríamos dentro del género llamado “Pretty girls with guns”, es decir, aquellas obras protagonizadas por un grupo de mujeres atractivas que llevan a cabo peligrosas misiones. Estos títulos llenos de acción con armas de fuego y, en multitud de casos, de humor tienen de ejemplo a Dirty Pair (1985), Burn Up! (1991) o la trilogía de Bee Train (Noir, 2001; Madlax, 2004; y El Cazador de la Bruja, 2007). La mayoría comparte con el hecho de dividirse en misiones autónomas con vistas a desarrollar a futuro la trama principal. Esta miniserie, sin embargo, presenta tres episodios vinculados por un mismo hilo conductor, por lo que podemos considerarla una sola misión. La historia, aunque no adaptada del manga, está inspirada en diversos eventos y elementos del primer tomo. Por desgracia, y a pesar de que dobla el metraje de Riding Bean (1989), necesitaba de una adaptación más larga que pudiera explotar su potencial como serie episódica.

Uno de los puntos fuertes de la obra lo constituye el dúo de cazarrecompensas: Rally Vincent y Minnie May. Al igual que otras parejas como Kei y Yuri (Dirty Pair), su caracterización y dinámica reside en los contrastes en su comportamiento y preferencias. Por un lado, Rally es una gran tiradora y especialista en armas de fuego que se define por su profesionalidad e independencia, el gusto por la pizza y el rechazo a todo hombre que intenta ligar con ella. Por otro lado, May se decanta por el uso de los explosivos. A diferencia de Rally se caracteriza por la desproporcionalidad al emplear bombas, la preferencia por la comida china y el interés por los hombres mayores que ella. A pesar de esta oposición, ambas comparten un gusto por la comida precocinada, el interés monetario y el placer de participar en misiones peligrosas. Desgraciadamente, su potencial individual y en pareja no va más allá por la brevedad del anime. En otras misiones se podrían explorar otras facetas suyas a partir de la relación con personajes del manga como Bandit Bean o Misty Brown. Hasta podríamos ahondar en su trasfondo, permitiéndonos saber qué hacían antes o dónde se conocieron.

Los miembros restantes del elenco a destacar son William Collins y Natasha Radinov. Si bien no se encuentran al mismo nivel que nuestras protagonistas, son medianamente carismáticos y reconocibles. En primer lugar, está el policía del departamento de ATF, que se compara con Eliot Ness. El agente William no solo se define por su falta de humildad sino también por ser un tío listo que chantajea a las protagonistas para obtener su colaboración. Esta actitud genera la antipatía femenina, exprimada en el primer episodio. A pesar de ello, el policía es un aliado competente que no tiene ningún rencor personal. Solo busca sacar adelante su investigación frente a los obstáculos internos de la propia ATF. En segundo lugar, tenemos a la antagonista. Natasha es una mercenaria rusa y una profesional del asesinato que trabaja para el candidato a la alcaldía. No obstante, la humillación sufrida ante Rally y May cambia sus prioridades por la venganza. Su fuerte enemistad y su naturaleza como máquina de matar (cruel, silenciosa y profesional) le convierten en una aceptable villana para enfrentar a las cazarrecompensas. De hecho, su rol es menos redundante y más efectivo que el ejecutado por el primer villano recurrente (Gray), que intentaba desquitarse con Rally.

No obstante, el plato principal de este anime es la acción. Mientras no comparte la violencia desmedida y toda la muerte y destrucción que presentan filmes como Hokuto no Ken (1986) o Ninja Scroll (1993), en especial por su enfoque más ligero y humorístico, Gunsmith Cats sigue siendo uno de los grandes títulos de los 90 en lo que a espectáculo se refiere. La acción se desarrolla en la peligrosa ciudad de Chicago, donde prostitutas, drogas y armas de fuego se reúnen. Por esa razón, aquí destaca la acción con armas de fuego, siendo habituales los tiroteos, los asaltos y las persecuciones. En estos incidentes el par de cazarrecompensas hace gala de su habilidad e inventiva. La pareja combina la capacidad de acertar siempre en el blanco de la mayor con el factor sorpresa que generan los “juguetitos” de May. A pesar de los escenarios desfavorables, la pareja responde con ingenio al sacar partido a sus armas o urdiendo planes inteligentes con los que neutralizar a sus enemigos.

En términos visuales, Takeshi Mori está a la altura de las expectativas al trasladar con acierto el manga a la pequeña pantalla. Como punto de partida, el dibujo es prácticamente impecable, exhibiendo una consistencia y atención al detalle que le pone por encima de la competencia. En particular, la ilustración resulta exquisita cuando fija su atención en armas de fuego como la Beretta 92 y la M1911 o automóviles como el Shelby GT500. De esta forma, Mori opta por planos cortos que describen con minuciosidad dichos objetos, incluidas las matrículas de los vehículos ―perfectamente legibles―. Sin duda, hay que agradecer el trabajo de Koji Sugiura como diseñador de los automóviles. Otro punto a favor es la puesta en escena, contribuyendo a transmitir la imagen de genialidad que proyectan sus personajes en el manga. La actuación de Rally y May y, en menor medida, de Natasha y William, sobresale gracias a las poses tan cool que adoptan, así como por la elección del encuadre y el ángulo apropiados en el plano. Por mencionar un ejemplo está el momento en que Rally se prepara para entrar en el sótano. Ella se sitúa detrás de la pared donde está el interruptor y ahí adopta una pose muy guay que le permite accionarlo con una mano y con la otra disparar con su pistola.

Por último, el estilo de dirección de Mori en las secuencias de acción llama la atención por no depender demasiado del ruido, el elevado número de cortes o lo vertiginoso del movimiento. Es decir, la acción no consiste en grandes explosiones que ocurren rápidamente una tras otra. Sus secuencias de acción optan por tomas más largas y encuadres más amplios que rechazan deslumbrar al espectador en beneficio de una mejor comprensión de lo que ocurre en pantalla y, en el momento apropiado, asombrarlo con una acción ingeniosa. Aquí tal vez lo acertado es apuntar a la secuencia de persecución realizada por Kenichi Yoshida, que subraya su talento para la animación de vehículos y de fondos. No obstante, la secuencia de apertura del primer episodio es un ejercicio que me interesa más por su elegancia y discreción. La clave está en la capacidad para unir cada plano con el siguiente a partir de las pequeñas acciones o elementos contenidos en ellos. Así, el público atento anticipa las jugadas de Rally y May con su plan de capturar a Washington y triunfar con el movimiento en pinza.

En conclusión, Gunsmith Cats es un título de acción que supo hacerse un lugar entre la vasta inmensidad de OVAs pertenecientes al mismo género. Sus mayores bazas son el carismático elenco de personajes, sobre todo Rally y May; la calidad de su propuesta audiovisual, resaltando la minuciosidad del dibujo y la puesta en escena; y el estilo de dirección de Mori, que se aleja de lo convencional. Por el contrario, la peor parte de Gunsmith Cats es su corta duración porque sus rasgos narrativos podrían ser mejor explotados en una serie de 12 o 24 capítulos. Aún así, la adaptación del manga de Sonoda se encuentra en un nivel similar a otras pequeñas joyas de los 90 como Iria: Zeiram the Animation (1994) o Birdy the Mighty (1996).

Calificación: 7