Misterios Pokémon: ¿Fue Latias o Bianca?

El 12 de mayo de 2004 fue un día especial porque tuve la oportunidad de comprar Héroes Pokémon: Latios y Latias (2002). La experiencia fue tan gratificante que este filme se convirtió durante muchos años en uno de mis favoritos de la franquicia, dejando en un claro segundo lugar a mi otra favorita, Pokémon 2: El poder de uno (1999). Mis razones, como las de cualquier niño, pasaban por aspectos llamativos como la estupenda carrera de "carros" en el agua, la capacidad omnipotente del MDA o el controvertido beso del final. Como es obvio por el título de este artículo, aquí vamos a hablar del susodicho beso en la mejilla. Aunque sea un tema a la altura de un marujeo cualquiera, la identidad de la culpable fue un tema que no dejó dormir a sus seguidores desde la infancia. También abrió la puerta de la pokefilia a una generación entera de infantes y pubertos, pero vamos a centrarnos en lo que nos ocupa. 

Sobre la película

Para aquellos que no conozcan la obra en cuestión se trata del quinto filme de la franquicia. La cinta dirigida por Kunihiko Yuyama, responsable de prácticamente todas las películas de Pokémon, nos traslada hacia la ciudad acuática de Altomare. Aquí una pareja de malvadas ladronas planea robar la Joya Alma custodiada por los guardianes de la ciudad, Latios y Latias, para obtener el control del todopoderoso Mecanismo de Defensa de Altomare (MDA). Como de costumbre, Ash y sus amigos lucharán para impedir una catástrofe que en esta ocasión arrasaría la ciudad.

El planteamiento sigue la misma fórmula repetida una y otra vez en la filmografía de Pokémon: Ash salvando el día. Para no simplificar tanto: el héroe y su grupo de amigos llegan a una nueva localización (Altomare) donde el villano de turno (Annie y Oakley) pretende hacerse con un/os Pokémon Legendario/s (Latios y Latias) para fines egoístas (poner el mundo a sus pies) que causan inconscientemente una catástrofe capaz de amenazar al mundo. Aquí la calamidad es de un rango inferior, ya que solo pone en peligro inmediato a la urbe y sus gentes, pero por lo demás cocinan con los ingredientes a los que nos tienen acostumbrados.

A grandes rasgos, la película también triunfa y fracasa en las mismas áreas que sus predecesoras. Una de las más habituales son las escenas de apertura, los enfrentamientos con los antagonistas y la devastación resultante del poder de los Pokémon Legendarios. Aquí los responsables siempre realizan un trabajo más que notable al que pocas pegas se le pueden adjudicar. Uno puede sentirse satisfecho al contemplar el concurso acuático o el despliegue mágico del MDA. No se queda muy atrás la caracterización inicial del dúo de delincuentes, que nos trae a unas ladronas profesionales que destacan por su moderna tecnología, su preocupación por la moda y profesionalidad criminal.

Sin embargo, lo más sobresaliente es la propia Altomare. Con asiduidad el escenario en el que ocurre la acción consiste en un hermoso conjunto de paisajes o enorme decorado en el que la interacción con los personajes es escasa. Aquí, sin embargo, nos topamos con un buen ejemplo de lo contrario. Esta ciudad, cuya inspiración es la urbe italiana de Venecia, es una localidad turística donde el factor primordial es el agua. Con este elemento interactúan los héroes al participar en la competición acuática, ser transportados en góndola o escapar de los fósiles revividos. Hasta las villanas juegan con él para ahogar a Latias. No obstante, la ciudad resulta atractiva por el romanticismo y el misterio que emanan sus estrechas y laberínticas calles donde el protagonista se pierde al intentar encontrar a la enigmática muchacha. 

Por el lado contrario, el fracaso no solo resulta palpable por su esquema repetitivo y previsible. De partida, un problema de primer orden lo constituye la superficialidad de su ejecución temática. La recurrida cuestión de los peligros que trae embriagarse con un poder excesivo o romper con el equilibrio natural manifiestan la misma debilidad que siempre, pero ahora más insustanciales si es posible. La irreflexión de los antagonistas y el mal funcionamiento del mecanismo se reiteran, siendo además muy oportunos. 

La misma naturaleza conveniente se halla en un guion incapaz de construir los acontecimientos sin que después resulten contradictorios o inexplicables, destacando la facilidad con la que capturan a los Legendarios cuando más tarde dan mucha más batalla o el mal funcionamiento del MDA. Todo ello, por supuesto, con intención de generar un conflicto difícil de materializarse en un escenario normal. En otras lindes también hay que resaltar el papel mínimo de los compañeros de Ash y el Team Rocket, que ya no solo es reducido en lo que respecta a la resolución del conflicto sino también en interacciones personales y humorísticas.

Sobre la identidad de la responsable

Si bien podría continuar con mi comentario de la película lo que nos ha reunido aquí fue el polémico beso que concluye la cinta. ¿Quién es realmente la autora de este "crimen"? En realidad, no hay una respuesta definitiva porque los responsables de este proyecto se encargaron de ocultar su identidad entre pistas y evidencias que no esclarecen sino que apuntan en ambas direcciones. ¿Cuál es el red herring y cuál no? Como espectador no lo puedo asegurar. A pesar de todo, voy a elaborar mi tesis en favor de la candidata más probable: Latias.

Como punto de partida, hay que tener en cuenta un factor que indudablemente inclina la balanza hacia un lado la resolución de este juego: la relación entre Ash y ambas candidatas. Por un lado, las interacciones entre Ash y Bianca se redujeron a la explicación de la leyenda y su relación con los Pokémon Legendarios. Colaboran en la liberación de Latios, pero su papel es menor a la misma altura que el de su abuelo. Bianca tampoco expresa ningún interés particular por Ash más allá de aceptar su acercamiento a Latias y su reducido papel secundario no amerita su participación en una de las escenas clave. 

Por otra parte, Latias, quien ocupa un rol protagónico, consigue establecer un vínculo más personal en el breve tiempo que dura la película: la salva, juegan al pilla-pilla en las calles de la ciudad, vuelven a jugar en el jardín secreto, Latias pide ayuda (la primera persona en acudir) a Ash cuando capturan a Latios, hacen equipo para dar esquinazo a los monstruos y Latias salva a Ash de ser ahogado. Es decir, entre ellos existe, por lo menos, una amistad y compañerismo forjados a lo largo del metraje inexistente en Bianca. La actitud de Latias también resulta positiva para creer en esta posibilidad, ya que se muestra apegada y cariñosa con Ash en una manera no muy lejana a la que muestra con su amiga Bianca.

Lo siguiente a analizar, por supuesto, es la escena de la despedida de Ash y sus amigos. Aunque hablo de una despedida la realidad es que el eje central es el beso porque la escena se monta en torno a este acontecimiento que está por suceder. Por fines prácticos voy dividirla en dos partes: la conversación con Lorenzo y la entrega del dibujo. Ambos son separados, por cierto, por un cambio de emplazamiento. En la primera parte plantan la semilla de la duda: la boina blanca de Bianca, que siempre lleva a todos lados, está en su habitación. El hecho abre la puerta a que la responsable del beso sea Bianca, que además realizó una ilustración de Ash y Pikachu. Algunos aventuran que Latias podría haber realizado el dibujo, pero el filme no demuestra en ningún momento que Latias tenga capacidades pictóricas o ilustrativas, así aunque posible es altamente improbable. 

Con todo, en este parte, una vez repetida por segunda vez, consideras que la chica que estaba en la habitación no era Bianca porque Lorenzo comenta que probablemente se marchó al mercado. Si aún estaba ahí... ¿Por qué no avisó de su presencia para que pudiera entregarle su dibujo y despedirse? Algunos argumentan que no lo quería hacer por vergüenza y hacerse pasar por Latias. O incluso que ella no quería hacerlo delante de su abuelo. No obstante, estas sugerencias no concuerdan con el retrato de la pintora. Bianca en ningún momento manifiesta ser vergonzosa o ser poco honesta con sus sentimientos. Tampoco es una pícara que emplearía a su favor la condición de Latias. Y menos sentido aún tiene que no quisiera hacerlo delante de Lorenzo porque ella lo hizo frente a los amigos de Ash. Por no olvidarnos de que Bianca no exhibe en ningún momento sentimiento amoroso o romántico alguno. 

En resumidas, cuentas esta opción no tiene futuro alguno si la relacionamos con lo mostrado en el filme. Por el contrario, la posibilidad de que fuera Latias resulta más probable porque ella no podía pedirles que no se fueran cuando estaba en la habitación debido a su incapacidad para hablar. Esta misma ausencia del habla se muestra en el momento de entregarle en el dibujo en la segunda parte. Es más, tampoco manifiesta ningún tipo de rubor ante algo personal como un beso. La reacción común en este tipo de situaciones en ficción es el rubor y el sonrojo así que sino está presente cuestiona la identidad humana de la muchacha. Tal vez lo único que no termina por erradicar la posición proBianca sea la existencia del dibujo porque me cuesta creer que Latias, de alguna manera, le pidió a su amiga hacerle un dibujo que sirviera de agradecimiento. Sin embargo, el análisis (y yo mismo) se decanta por Latias como la autora detrás del acto. En fin, espero que os haya gustado este artículo.