Análisis: Mobile Suit Gundam - The 08th MS Team


Sinopsis

Año 0079 U.C. Guerra de Un Año. La Federación Terrestre y el Principado de Zeon se hallan en plena guerra. En la Tierra, la situación es cada vez más desfavorable para Zeon, en especial, por la producción en masa de un nuevo prototipo enemigo de Gundams. Sin embargo, los partidarios de la familia Zabi no se han quedado de brazos cruzados porque Ginias Sahalin, el cabeza de la familia aristocrática Sahalin y director del Proyecto Apsalus, está desarrollando un arma experimental que podría proporcionarles la victoria. A pesar de que la Federación aún no sabe nada en concreto de este proyecto, los altos mandos desconfían de sus actividades en el Sudeste Asiático. Para lograr la retirada de Zeon e investigar más sobre el asunto, la Federación solicita refuerzos desde el espacio. Entre ellos se encuentra el Alférez Shiro Amada, comandante del 8º Pelotón de Mobile Suits. Su intervención será crucial gracias al vínculo que le une con la piloto de pruebas de la nueva arma de Zeon.

Aproximación a la realidad del conflicto

Mientras que la mayoría de obras pertenecientes al Universal Century, la principal línea temporal del universo Gundam, fueron dirigidas por Yoshiyuki Tomino, a partir de los años 80 surgieron varias series en formato OVA cuya dirección pasó a manos de otros profesionales como Mitsuko Kase, Takashi Imanishi o Fumihiko Takayama. En esta ocasión, los responsables fueron Takeyuki Kanda, que dirigió la mitad de los episodios hasta que tristemente sufrió un accidente mortal, y Umanosuke Iida, quien había dirigido con anterioridad las OVAs de Devilman (1987-1990). Juntos realizaron un conjunto de doce capítulos que, al igual que MSG 0080: War in the Pocket (1989), relata uno de los muchos episodios bélicos enmarcados dentro de la Guerra de Un Año. No obstante, la obra en cuestión difiere considerablemente de esta última.

Para ningún entusiasta de Gundam pasa inadvertido el interés de la franquicia por abordar diversas cuestiones relacionadas con la guerra: el deber del soldado, la coexistencia pacífica, los efectos colaterales del conflicto en la población civil, la muerte de seres queridos, la perpetuidad del conflicto, etc. Sin embargo, la idea más básica es indudablemente el rechazo a la guerra. MSG: The 08th MS Team (1996-1999) comparte este antibelicismo, expresándolo esencialmente mediante la idea de que los seres humanos más que ansiar la lucha buscan sobrevivir para construir un futuro pacífico en el que poder concretar sus aspiraciones y vivir con aquellos con los que comparten vínculos. Para sobrevivir, sin embargo, no solo hay que ayudarse mutuamente entre miembros del mismo bando sino también con el enemigo que, a fin de cuentas, también busca su supervivencia. Sin duda, un mensaje que resulta más optimista e idealista si tomamos en consideración las series anteriores. Veamos cómo lo ilustra.

Antes de empezar, sin embargo, hay que considerar una serie de cambios que acercan el anime a la realidad de la guerra. No alcanza, por supuesto, el nivel de Area 88 (1985-1986) o Mobile Police Patlabor 2: La película (1993), pero son alteraciones, de diferentes aspectos, que otorgan mayor fidelidad al retrato. Para empezar, la acción opta por desarrollarse en el planeta azul en vez de en el desconocido y apartado espacio exterior, como nos tienen acostumbrados. En concreto, el Sudeste Asiático es el escenario principal en el que tienen lugar los eventos. Si bien están presentes zonas montañosas y desérticas, la mayoría de las escaramuzas y disputas ocurren en un entorno selvático semejante a las selvas tropicales de Vietnam y Camboya.


Con la independencia de las colonias asiáticas respecto de las potencias europeas y la irrupción de la Guerra Fría, la región pasaría a ser el escenario de múltiples conflictos militares como la Guerra de Vietnam (1955-1975). En consecuencia, esta localización se convierte en una elección más que apropiada para ubicar el conflicto terrícola. Igual de pertinente —y minuciosa— es la ambientación de la selva, que hace hincapié en las rasgos y condiciones presentes en el lugar como la espesura de la vegetación, el olor penetrante de la tierra, el calor sofocante, etc. Estos factores al igual que otros como la orientación, la irregularidad del terreno o la presencia de guerrilleros afectan al desempeño de las misiones y los combates, tal como nos muestra un inexperto Shiro en los episodios 2 y 3.

Un factor más importante, sin embargo, son los Mobile Suits. Ante un conflicto de esta magnitud no nos podíamos olvidar del arma principal en el campo de batalla. No obstante, las características de los Mobile Suits han cambiado. Si la vestimenta de los soldados había pasado de trajes espaciales blancos y uniformes azules y rojos a vestimenta militar de tonos verdes y marrones —semejante a la empleada por los ejércitos modernos—, estos vehículos humanoides transitaron hacia modelos con capacidades bélicas inferiores, especialmente en lo relativo a su aptitud para la destrucción. Aunque conservan buena parte de sus cualidades, están más cerca de los ATs de Armored Trooper Votoms (1983-1984) que del MSN-04 Sazabi (MSG: Char’s Counterattack, 1988) perteneciente a Char Aznable. Por otro lado, el cambio de localización hizo que los animadores puedan expresar aspectos de los Mobile Suits que no estaban presentes en las batallas espaciales como el peso propio y el de las armas que portan, el desplazamiento frontal y lateral, el retroceso del arma de fuego, el impacto de los golpes, la estabilidad del vehículo, entre otros. Esta atención al detalle y precisión resultan tan notorias que hasta el ojo inexperto percibe diferencias notables con los ejemplos del pasado.

Junto a la reducción en las capacidades ofensivas y defensivas de los Mobiles Suits también está la ausencia de Newtypes. Aunque Shiro Amada o Norris Packard son pilotos sobresalientes, ninguno de ellos cuenta con poderes psíquicos capaces de barrer a decenas de Mobile Suits enemigos. Por esta razón, el trabajo en equipo y la estrategia y táctica militares son indispensables. Por mucho que Shiro sea hábil necesita de sus compañeros, que le apoyan con sus Mobile Suits o realizando tareas de detección y recopilación de información. También es necesario conocer y sacar provecho de las condiciones del territorio —sea para hallar un atajo, esconderse, poner una trampa o colaborar con los grupos de guerrilleros—. Con todo hay que destacar que, pese a su mayor realismo, en ningún momento MSG: The 08th MS Team abandona el espectáculo en el campo de batalla, elaborando algunos de las mejores enfrentamientos de toda la franquicia gracias a la inventiva de los guionistas y la calidad de la animación. De ejemplo está la misión sin retorno de Norris Packard. Lo que no niega, no obstante, que algunos detractores tengan razón en que Shiro es un personaje más capaz de lo que debería en situaciones complejas como su acto de heroísmo en el Ball.

Individuos que pelean por su supervivencia y la de los suyos

Retomando la cuestión principal, tenemos que hablar de la idea que vertebra esta serie: el deseo de sobrevivir. A lo largo de la obra los personajes declaran que su aspiración principal es sobrevivir y, en el caso de los líderes y otras personas, garantizar la supervivencia de sus hombres y camaradas. Ejemplos los encontramos en ambos bandos, con Shiro Amada expresándoles a los miembros del pelotón que lo más importante es regresar vivos, o Bjorn y sus compañeros que, aunque buscaban ajustar cuentas con Shiro, no estaban dispuestos a morir inútilmente. Sin duda, la vida humana es un bien muy valioso, tanto que tal vez no merece la pena perderla por obligación, patriotismo u odio al enemigo. De hecho, estas motivaciones son baladíes.

Sin embargo, para considerar adecuadamente cada una de estas vidas MSG: The 08th MS Team otorga mayor relevancia a la dimensión personal y humana de los personajes. Ninguno alcanza una gran profundidad a la hora de plantear sus conflictos —hasta algunos son víctimas de lagunas en su trasfondo o de insuficiente participación en el momento correspondiente— o pasa por un recorrido largo en su evolución, siendo lo más afectados los miembros de Zeon. A pesar de estos problemas, todos son seres humanos con virtudes, defectos, preocupaciones y sueños. Incluso los personajes más limitados cumplen dicha condición. Por otra parte, la obra también se preocupa de retratar las relaciones entre soldados de forma más humana, reproduciendo interacciones, comportamientos y valores más propios de los militares. Véase la tosquedad y falta de modales de varios de ellos.


En relación a estas cuestiones, el Octavo Pelotón es el mejor ejemplo. Durante la primera mitad de la serie, la constitución del equipo y la participación conjunta en diferentes misiones permiten extraer sus inquietudes personales. Cada nuevo episodio nos permite conocer a un miembro distinto —con excepción de Karen— en mayor profundidad. Como punto de partida está el veterano Sanders, un hombre de carácter reservado que, a menudo, llaman “Shinigami” por ser el único superviviente de las misiones en que se ha visto involucrado. De ahí que creyera estar maldito, pero la intervención salvadora de Shiro en una misión en el espacio le devuelve la esperanza. El siguiente en la listado es Eledore, un amante de la música que escucha y compone música. De hecho, aspira a convertirse en una estrella musical, pero la guerra ha truncado temporalmente su carrera. A su lado está Michel, el miembro más joven del pelotón y el ayudante de Eledore. Este joven inseguro e introvertido, el cual expresa constantemente su miedo y dudas, tiene como principal preocupación la relación a distancia que mantiene con su novia B.B porque cree que no logra transmitirle sus sentimientos. 

Aunque no hay nada excepcional a nivel individual porque faltan pormenores en la caracterización o profundización en sus conflictos, todos contribuyen significativamente a construir el mensaje de esta serie. No obstante, el protagonista y sus conflictos son los vehículos más relevantes para exponer la tesis del director. Aunque partimos de un personaje con premisa y trasfondo discretos, su evolución es más que notable gracias al aprendizaje adquirido en su mandato. El punto inicial del viaje de este soldado optimista e idealista se halla en el primer encuentro con Aina. Ahí pasa de ser un chico que busca destruir a Zeon, para evitar desastres como el de la colonia espacial Side 2 —que le marcó profundamente— a ser un joven que deshumaniza menos al enemigo y centrado en la supervivencia de su equipo. Aunque antes tendrá que demostrar su habilidad como piloto de Mobile Suit y lograr la confianza necesaria para realizar sus planes en el campo de batalla.

Antes de continuar es necesario referirnos a Aina, miembro de Zeon y piloto de pruebas dentro del Proyecto Apsalus. Al igual que Shiro, la heroína del relato es una muchacha amable y altruista cuyo mayor deseo es cumplir el sueño de su hermano mayor. Con ella establece un romance que sirve a ambos para cambiar su perspectiva del conflicto, especialmente porque cada vez que se encuentran tienen que ayudarse mutuamente para sobrevivir. Sea en condiciones inhóspitas o sea para detener a su obsesionado hermano. El enamoramiento y la colaboración refuerzan la idea sobre la necesidad de comprendernos y colaborar unos con otros en vez de guerrear. Sin embargo, el romance posee inconvenientes que no permiten empujar con fuerza la idea antibelicista. Uno de los más importantes es la escasez de las reuniones, que deberían ser más frecuentes. La mayores interacciones volverían más convincente el acercamiento a pesar de problemas capaces de dividirlos como las diferencias en sus respectivos puntos de vista, la afiliación a facciones contrarias o los odios personales.

Por fortuna, el romance no es el actor principal que conduce los temas porque sino el resultado final implicaría mayor simplismo y puerilidad. En cierto modo, ambos rasgos están presentes en su forma de solucionar el problema, pero no con la ingenuidad de la que varios le acusan. Aunque lo parezca Shiro no cree que sus acciones individuales por sí solas pueden parar el conflicto y salvar a todo el mundo. De hecho, la experiencia de la aldea le muestra que a veces la lucha resulta inevitable. Y, más adelante, toma la decisión de priorizar su vida y la de sus amigos en estas situaciones. También comprende que lo más oportuno para lograr su meta es desvincularse de la Federación, negándose a formar parte de alguno de los bandos. Una evolución satisfactoria en comparación con la de Aina, que fue mucho más accidentada. Desde el incoherente cambio en la relación con su hermano mayor, que pasa sin gradualidad alguna de lo positivo y lo cercano a lo dañino, la lejanía y la desaprobación del proyecto; hasta su reducida participación, cuyas acciones no adquieren auténtico peso narrativo hasta la batalla final. 

En oposición a la pareja de enamorados y, por tanto, contrarios al fin de las hostilidades, tenemos a los auténticos antagonistas: Ginias Sahalin y, en menor medida, Ethan Ryer. Como el primero ocupa un lugar más preponderante durante el transcurso de la historia vamos a referirnos únicamente a él. Ginias es un científico brillante del Principado de Zeon cuya meta principal es completar el Proyecto Apsalus. Desde el principio, está convencido de que esta máquina de guerra podría terminar con las hostilidades en la Tierra. Este convencimiento degenerará en obsesión hasta el punto de que mata a su superior, proporciona drogas a sus subordinados para acelerar la construcción y trata a su única familia como una marioneta. Aunque somos partícipes de esta degeneración por el agravamiento de la enfermedad, la desconfianza hacia su hermana y las prisas, el trasfondo de Ginias que justifica su actuación apenas está sugerido en algún diálogo e imagen. Como resultado, las acciones radicales que acomete lo hacen parecer un villano más plano de lo que debería ser.

A pesar de ello, Ginias es un buen contraste en relación a su hermana. Mientras la segunda apoya la retirada de Zeon de la Tierra, ayudando a los soldados a huir; el primero continúa con el proyecto a toda costa a pesar de las órdenes de cancelación. Una pone a las personas como un fin en sí mismo mientras que para el otro no son más que medios y herramientas para alcanzar su meta, eliminando a aquellos que le sean inservibles o le estorben. Incluso si Ginias y Ethan afirman que sus acciones son para acabar con la guerra, en realidad lo único que les importa es ganar la guerra a su manera, sin tener en cuenta a nadie más que a su propio ego.

Conclusión

En resumen, MSG: The 08th MS Team es una de las obras destacadas de la franquicia, aunque no alcance el nivel de las propuestas ofrecidas por otras series como Turn A Gundam (1999-2000) o MSG: War in the Pocket. Su mensaje simple y optimista puede que no colme las exigencias intelectuales de sus seguidores, pero a cambio tenemos a nuestro favor un enfoque más realista sobre el campo de batalla, enfrentamientos de los que dejan impresión y mayor preocupación por la dimensión humana y personal de sus personajes. Es decir, el espectador que aún no la ha visto o la ha juzgado equivocadamente la primera vez tiene buenas razones para concederle una oportunidad. Incluso aún cuando prefieras un punto de vista sobre la guerra menos apegado al idealismo de Shiro Amada y los suyos el resultado final no es insatisfactorio.

Calificación: 7

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8 Comentarios

  1. Buenas Jubei
    Durante bastantes años he escuchado comentarios muy positivos sobre estas OVAS, más poco habían comentado el aspecto de ubicarse en el sudoeste asiático junto con el trabajo para distanciarnos de la guerra espacial y acércanos a los parajes selváticos. Soy bastante aficionado al cine bélico de Vietnam, y el pensar que un Gundam se desarrolla en tales locaciones es una agradable sorpresa y una poderosa expectativa.
    Cuándo la vea deberé volver a remitirme a tu reseña para los aspectos temáticos, más sin duda, tiene mi interés.

    Saludos

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    1. Buenas, Napo. Yo antes de verla había escuchado comentarios contrarios, con más detractores que partidarios pero con los primeros el problema estaba en las expectativas que tenían respecto al realismo bélico que describe (solo en algunos aspectos). Espero que la encuentres interesante cuando la veas y hagas una reseña mejor aún que la mía.

      Saludos

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  2. Gran reseña sensei. Esta es una de mis series favoritas y no podia esperar menos de ti al entregar tan fantastica reseña. Espero entregarte la mia pronto, gracias por tu arduo trabajo como siempre...

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    1. Me alegro que te parezca satisfactoria. Espero entonces a ver la tuya.

      Saludos

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  3. Se que este es un clásico del universo de Gundam, no lo he visto la verdad pero me he llevado una buena impresión de tu revisión. Saludos amigo

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    1. Buenas noches, creo que si le das una oportunidad la vas a encontrar, por lo menos, interesante en los aspectos bélicos y emocional en los pequeños problemas de sus personajes. Igualmente, creo que de tener otros 6 episodios que abordaran mejor a los integrantes de Zeon y el romance juvenil podría estar entre las mejores de la franquicia.

      Saludos

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  4. Curioso, subiste este análisis en mi cumpleaños.
    Te quedo bastante bueno.

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    1. Qué casualidad, imagino que fue una bonita coincidencia. Gracias por comentar.

      Saludos

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