Reseña: Kenichi


  • Año: 2006-2007
  • Capítulos: 50
  • Estudio: TMS Entertaiment
  • Género: Acción (artes marciales), Comedia, Drama, Romance

El entrenamiento no te fallará 

Sinopsis

Al igual que muchos, Kenichi es un estudiante normal y corriente. No obstante, desde la secundaria es objeto de atropellos e injusticias por parte de los abusones. Con su entrada en la preparatoria, decide cambiar mediante su incorporación al club de karate. De esta manera, tendría la oportunidad de defenderse contra los matones. Desgraciadamente Daimonji, el peor de todos ellos, es parte del club de karate y aprovecha para utilizarle como un saco de boxeo. Tanta manía le tiene que le sugiere tener una pelea dentro de una semana y si Kenichi pierde deberá marcharse.

A pesar de que todo parece perdido, la suerte le sonríe: Miu Furunji, una alumna nueva que va a su misma clase, le sugiere ingresar en el Ryozanpaku. Este lugar es un santuario de las artes marciales donde se reúnen algunos de los maestros del mundo. Sin embargo, el entrenamiento no será nada fácil porque...  ¡su nivel de exigencia es proporcional a su gran fuerza! ¿Podrá sobrevivir al duro adiestramiento que le tienen preparado?

Trama y Desarrollo

A lo largo de mi vida he visto decenas de shōnen de peleas, especialmente durante mis primeros 5 años viendo anime y leyendo manga. Hoy en día mi interés por este tipo de obras es casi nulo. Por razones de extensión y degradación se me antoja cansado empezar un anime de estas características. En vez de eso, prefiero ver algo breve y conciso. Sin embargo, sigo guardado cariño a algún shōnen de peleas. Este sería el caso de Kenichi, en particular el anime adaptado por TMS Entertaiment. Sin duda, el manga vence en el apartado artístico, pero yo me enamoré de la versión animada dirigida por Hajime Kamegaki (Fushigi Yuugi, 1995; y Air Gear, 2006).

Kenichi, el discípulo más fuerte de la historia es una obra de acción y comedia centrada en Kenichi, un joven que intenta hacerse más fuerte a través del aprendizaje de las artes marciales. A pesar de que no tiene intención de ser realmente el más fuerte, sus acciones dan lugar a que distintos peleadores se interesen en combatir con él. Hasta tal punto que la organización Ragnarok le toma como objetivo al entender que las derrotas que están sufriendo cuestionan su fuerza y autoridad en la zona.

En este sentido, el anime nos recordará a otras obras de artes marciales como Grappler Baki (2001). Ambos casos son ejemplo de un argumento que no entra precisamente en la categoría de “brillante”. El asunto es tan simple como que el protagonista y sus aliados van combatiendo con miembros de la organización cada vez más fuertes, pasando de los peleadores menores a los líderes. Algunos podrían argumentar que es un desarrollo simple y tonto. En parte, lo entiendo. Existen bandas de gamberros violentos, pero cuesta creer que haya un grupo que reúna a todas las bandas de la ciudad y estos constituyan divisiones y subdivisiones como una estructura militar. También podría añadir que los antagonistas no tienen muchas luces porque de no haber insistido en derrotar a Kenichi nada habría pasado. De ahí que el asunto sea un tanto forzado, aunque verosímil.


Antes de meterse en grandes conflictos, es decir, luchar con sus líderes, Kenichi estará centrado en su entrenamiento. De manera similar a Hajime no Ippo (2000), nuestro protagonista es un debilucho por lo que necesita entrenarse muy a fondo. En los primeros episodios, se dedica básicamente a fortalecer el cuerpo para ganar atributos como fuerza, velocidad, flexibilidad, etc. Algo con sentido porque es necesario estar en una condición física óptima para aprender y ejecutar técnicas peligrosas. ¿Y qué artes marciales domina? De sus maestros aprende jujitsu, karate, kung fu y muay thai. Por esa razón, no tiene un estilo único sino que tiene un repertorio de técnicas que sobresale tanto por su cantidad como por su variedad.

Sin embargo, no voy a pararme en enumerar o describirlas porque sería una pérdida de tiempo, sino que señalaré dos cosas. En primer lugar, los frutos del aprendizaje no solo se reflejan en la siguiente pelea del protagonista donde aplica las técnicas nuevas sino que en próximas luchas vuelve a hacer uso de ellas  El estar peleando continuamente también le dan mucha experiencia. En mi opinión, todo esto ayuda a dar coherencia a su crecimiento como luchador. En segundo lugar, y como sucede con otros animes sobre artes marciales y deportes, las técnicas resultan más fantasiosas de lo que son en la realidad. A pesar de ello, la mayoría tienen base en las verdaderas artes marciales, por lo que realmente la serie solo les está añadiendo imaginación. Tristemente, al igual que Prince of Tennis (2001), esta base desaparece en sus últimas etapas, sobre todo por la introducción de técnicas basadas en energías místicas, con lo cual pierde su apariencia de artes marciales.

Hablando de entrenamiento, aquí debería sacar a relucir un factor central de este anime: la comedia. Este elemento está muy presente durante toda la serie, aunque pierde algo de importancia a medida que nos topamos con los jefes y dirigentes de la organización. Pues bien, gran parte del humor está localizado en el tiempo que pasa Kenichi en el dojo y el personaje cómico por excelencia no es ni menos que nuestro protagonista. De por sí, Kenichi es alguien gracioso por el tratamiento cómico que se le da a su cobardía e inseguridad, pero cuando está en el dojo todo se vuelve más divertido porque le someten a un entrenamiento infernal. De esos que podríamos decir que duele con tan solo mirar por todo el sufrimiento que pasa. Véase el ejercicio de correr atado a un neumático donde se siente Akisame mientras este le azota con un látigo para “motivarlo”. Como un caballo tirando de un carro, vaya.


A pesar de que este ejemplo ilustra lo inhumano de sus entrenamientos, uno no puede evitar reír a carcajadas. En particular, yo me parto al ver al pobre Kenichi solicitar explicaciones de porque debe realizar un ejercicio o suplicar piedad porque no aguanta más. A este tipo de reacciones y respuestas por parte del protagonista también se añaden otras muchas como encogerse del miedo, intentar huir (atrapado en un segundo por la cadena de Shigure), desvariar por el esfuerzo o escaparse su espíritu por la boca luego de que Apachai casi lo mata. Se han convertido en gags recurrentes de tanto que se repiten, acompañados normalmente de típicas expresiones slapstick.

Pero Kenichi no es el único personaje cómico, pese a que su maltrato y humillación sean suficientes para hacernos reír. Otros personajes como Niijima y Honoka  también son la mar de divertidos, ya sea porque el extraterrestre es un aprovechado de cuidado o porque la hermanita está obsesionada con proteger al joven protagonista. Podría mencionar muchos más nombres porque la lista es larga, pero termino con sus cinco maestros. Como olvidarme de estos superhombres, especialmente el estricto Akisame. Ellos son la razón de que Kenichi sea tan fuerte, pero también de su sufrimiento. Pueden parecer demonios al ser un pelín insensibles e infantiles, reforzado por sus comentarios jocosos y su representación amenazadora. No obstante, son grandes personas que quieren que Kenichi mejore.

A la ecuación del humor también se incorpora contenido erótico. En cierto sentido, me recuerda un poco a Fairy Tail (2009), aunque este anime no llega a los niveles de ridiculez de la obra de Hiro Mashima. No obstante, es medio común que la cámara enfoque a los pechos (lo habitual) o trasero de Miu, Shigure o Renka. En el caso de Miu llega a ser ridículo porque cuando viste el traje ceñido parece tener dos globos (un mal diseño). En alguna ocasión, también pierden ropa, pero la integridad de los personajes no suele estar amenazada. Están muy sexualizadas sí, pero no hasta el extremo de la objetificación. Algo que sí ocurre en series como High School DxD (2012).

En general, la comedia y el erotismo son aceptables. Nada más, nada menos. La comedia puede llegar a ser bastante repetitiva al usar casi siempre los mismos gags, por mucho que sean numerosos. Y también peca de excederse con los chistes o colocarlos en contextos poco apropiados. Algo que también le pasa con el uso de la música a veces por alargar o no ser adecuado un tema musical.

Pero basta de hablar sobre el aspecto cómico, mejor pasemos a la acción. En principio, no tenemos mucho de que presumir, ya que estamos ante una producción de bajo presupuesto por parte de TMS Entertaiment. Antiguamente, bajo el nombre de Tokyo Movie Shinsha, fue uno de los estudios más prestigiosos, pero en la actualidad vive, en gran medida, de franquicias como Lupin III y Detective Conan. Y como era de esperar, esta serie no destaca en casi absolutamente nada. De por sí no hace cambios importantes respecto al manga, con lo cual el anime no aporta casi nada, pero visualmente  está por debajo. La animación se caracteriza por ser estática e inmóvil, con una gran dependencia de técnicas de animación limitada.


Sin duda, esto no tendría porque ser negativo, ya que tenemos obras como las dirigidas por Osamu Dezaki, fabulosas a nivel estético. Desgraciadamente, este no es el caso porque la dirección no está a la altura del fallecido Dezaki. Al menos, si tuviera una ilustración cuidada, pero el dibujo sufre en no pocas ocasiones. Mejor paso a hablar de las peleas, donde el esfuerzo es más notorio al ser testigos de un mayor dinamismo que nos haga olvidar parte de lo anterior. Para mí, es un gusto ver combates entre practicantes de diferentes estilos como boxeo, karate, kenpo, taekwondo, sumo, etc. Además, cada lucha está acompañada de temas musicales que recuerdan al mítico Street Fighter

En general, el anime utiliza técnicas de animación limitada importadas del manga y el cine: cambio de fondos, líneas cinéticas, repetición y multiplicación de golpes, zoom in/out, difuminación del contorno, etc. Como la mayoría sabe, ayudan a generar velocidad y movimiento, aunque hay otras como los efectos de sonido estruendosos y el uso del rojo que sirven para indicar otros matices como la fuerza de un golpe. A pesar de las limitaciones, a veces podemos ver combates bastante interesantes como los que implican a Hermit o Siegfried. Sin embargo, hay pegas importantes como falta de repercusión en los golpes y movimiento real, seguir un esquema de planos medios, donde uno lanza los golpes y el otro esquiva, bloquea o recibe, etc. 

Sin embargo, me molestó más que en las peleas importantes (vs Siegfried o vs Hermit) haya cierto parloteo innecesario o flashback muy largos. A nivel narrativo, puedo entender la necesidad de usar estos recursos, pero se hace un abuso de los mismos, afectando negativamente a la acción. Pero creo que odio aún más que corten la acción para escuchar a los maestros hablar sobre Kenichi cuando no aportan absolutamente nada. Por estas razones, creo que la acción tiene un nivel suficiente, pero aún muy lejos de otros nekketsu como Hunter x Hunter (2011).

Por último quería hacer mención a un último aspecto. Debido a la naturaleza del argumento, la serie avanza lentamente, centrándose primero en el entrenamiento y en los enfrentamientos con el grupo de matones de Kisara, con Kenichi intentando evitarlos. Más tarde, el ritmo es algo más rápido, ya que la Federación Shinpaku entra en liza con Ragnarok. Si bien tampoco van muy deprisa porque Kenichi va eliminando uno por uno. Además, añado que da muchos rodeos porque el protagonista no quiere luchar, así que huye hasta que no le queda otra que luchar. Tampoco ayudan mucho sus resúmenes al inicio de cada episodio, gastando de media 1:30; o algunos flashback innecesarios. Al menos, no es tan descarado como Toei, pero todo esto podría suprimirse y usar más elipsis.

Personajes

Entre los nekketsu es casi una tradición que el elenco de personajes sea de una amplitud superior a otro tipo de obras. En parte, la larga duración de las series lo explica, pero la realidad es que desde muy pronto introducen muchísimos personajes. A veces, resulta contraproducente como en el caso de Bleach (2004), pero otras obras como Full Metal Alchemist: Brotherhood (2009) lo hacen bien. Aquí nos encontramos con un grupo variado de protagonistas/antagonistas, hombres/mujeres, etc. En general, son personajes simples, que se pueden definir a partir de un par de rasgos en lo referente a su personalidad y comportamiento. Pero con decir esto creo que me quedo corto, ¿no?


Para empezar, casi todos poseen alguna clase de interés, manejado como un gag recurrente como el amor de Kisara por los gatos o el gusto de componer música por parte de Hibiki. También no son pocos los personajes que expresan tener algún tipo de meta u objetivo. Por ejemplo, Niijima quiere dominar el mundo a través de la Federación Shinpaku y Ukita quiere conseguir que Kisara se fije en él. Pero más importante aún son las relaciones que hay entre los diferentes personajes porque añade bastante a su caracterización. Este sería el caso de Tanimoto, quien entabla una relación de rivalidad con Kenichi. En cambio, con Honoka casi parecen hermanos. No obstante, lo dicho anteriormente no sería posible si el anime optara por olvidarse rápidamente de los personajes introducidos. Algo que no hace, ya que casi todos los secundarios relevantes aparecen continuamente. Incluso a veces ganan  protagonismo en algún episodio, sin opacar al protagonista. De esta forma, podemos conocerlos con detenimiento.

No es de extrañar que entre ellos haya algunos llamativos y carismáticos como Niijima y Siegfried. En este caso, ambos tienen una personalidad y comportamiento muy graciosos, pero lo cierto es que les ha ayudado mucho la compañía de un diseño “cool” y un estilo propio de artes marciales. Por ejemplo, los miembros de los 8 Puños (cada uno asociado un dios de la mitología nórdica) resultan atrayentes por su vestimenta, especialmente Kisara con esa apariencia de chica rebelde y violenta; y Tanimoto con su traje de batalla, compuesto de capucha, botas y guantes. También fue un acierto que cada uno sepa un estilo de artes marciales diferente.

Calificación: 6,5

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4 Comentarios

  1. Recuerdo que hace años era de mis preferidos; sin embargo, con el tiempo lo fui dejando y la verdad no sé que habrá pasado con ello. :C

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    1. Pues el manga no acaba precisamente bien, al autor se le fue la olla y cambió de repente a los antagonistas finales por unos que apenas habían salido en la historia.

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  2. No he visto este anime, algun dia le dare la oportunidad. tiene un buen ending eso si. Gracias por la reseña amigo, como siempre muy completa.

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  3. Este anime motivo a muchas personas a estudiar artes marciales y jamás rendirse.

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