Los problemas de Dragon Ball Super

Buenas a todos una semana más, hoy quería hacer una entrada distinta porque no hace mucho tiempo estuve debatiendo en un subforo de anime sobre los problemas de Dragon Ball. A diferencia de otras ocasiones, el debate fue rico en argumentos porque yo y mi interlocutor tratábamos de buscar buenos argumentos para defender nuestras respectivas posiciones. Sin duda, aunque no concuerde con él, me ha servido para matizar y mejorar mis argumentos acerca de la franquicia. Por esa razón, he decidido escribir esta entrada. Sería una lástima no aprovechar ahora que tengo un pequeño descanso.

¿Pero cuáles son los problemas de Dragon Ball Super (2015)? Sin duda, hay muchos y no quiero incidir en todos ellos porque sino tendría que escribir una biblia. De ahí que vaya a reducirlos a solo 2. Estos dos problemas son importantes porque son los principales causantes de la desaparición de la tensión en la serie. Es decir, de la existencia de peligro real, de que frente a un enemigo más poderoso haya riesgos importantes como podrían ser la muerte de los personajes, la destrucción del planeta y, en general, todo lo que intentan proteger. Hablo de las Esferas del Dragón y de la jerarquía divina.

Ambos inconvenientes son una amenaza general, pero en ciertas ocasiones su influencia desaparece. Os preguntaréis en qué instancias. Pues obviamente en los arcos de torneo porque la intervención divina está prohibida. Sin embargo, las Esferas del Dragón sí tienen un papel en el segundo torneo al ser un premio para el ganador. También cabe decir que la influencia divina tampoco cuenta en el arco introductorio donde se presentan Bills y Wiss. Aclarado este par de detalles, explicaré el primer punto

1. Las Esferas del Dragón

Como bien sabéis, las Esferas del Dragón son siete bolas mágicas que cuando están todas juntas permiten invocar a un dragón que concede uno o varios deseos. Después de cumplirse el deseo, se convierten en simples piedras durante el plazo de un año. Su importancia es primordial para la serie porque son la razón que une por primera vez a Goku y al resto de personajes de la serie, así como también el elemento que activa mucha de las tramas de la serie. Respecto a esto último, villanos como el Rey Demonio Piccolo o Freezer las buscaban para sus planes malvados. Sin embargo, han supuesto también un grave problema con el tiempo.

En sus comienzos, no suponían un problema porque la serie era mayormente cómica y centrada en las aventuras de Goku. Sin embargo, con el tiempo la fórmula de la serie cambió, convirtiéndose en una historia acerca de proteger el mundo frente a poderosos villanos. De ahí que acudieran a las Esferas como un recurso del cual ayudarse, teniendo diferentes usos a lo largo del tiempo. Pero casi siempre han sido utilizadas para revivir a los caídos en batalla. Precisamente, no han sido pocas las veces que un personaje de Dragon Ball ha muerto. Desde el protagonista hasta personajes tan irrelevantes como Chaoz. Casi todos los personajes importantes han muerto una o varias veces. 

El hecho de morir es un elemento relevante en cualquier obra porque tiene un componente emocional y psicológico muy fuerte. Cuando un ser querido muere, alguien sufre por su pérdida. Supone que no volverás a ver nunca más a esa persona, sin oportunidad de interaccionar con ella. Es un gran dolor. Además, en una serie de peleas, si el muerto es un guerrero, también se sufre la pérdida de un aliado con el que ya no podremos volver a contar, que no podrá volver a sumarse a la lucha. No obstante, en Dragon Ball la posibilidad de anular la muerte también elimina prácticamente todo lo anterior. Es decir, la muerte no supone una tragedia ni tampoco la pérdida de potencial de batalla del equipo. 

Y cabe decir que, aún sino existieran las Esferas, nos topamos con que el Más Allá en Dragon Ball es casi un retiro pacífico. No es, por tanto, un destino que supone la desaparición de los muertos, por mucho que la mayoría vayan al Paraíso o al Infierno en forma de alma. La realidad es que como Goku y el resto son guerreros pueden mantener su cuerpo físico y estar casi a su libre albedrío. Con esto en cuenta, está claro que morir no significa prácticamente nada. 

Si bien, en algunos casos la muerte de alguien ha desencadenado la evolución de algún personaje o la posibilidad de mostrarnos alguna faceta nueva. Véase el caso de Piccolo sacrificándose para proteger a Gohan, lo cual consolidó su relación y la transformación de Piccolo en una buena persona; y el caso de Mutenroshi, de quien vimos una faceta más seria al arriesgarse a matar al Rey Demonio Piccolo. Sin embargo, muchas otras muertes no significaron nada (Tenshinhan, Chaoz, Yamcha, etc), más allá de un enfado puntual. Además, esto tampoco anula los problemas anteriormente comentados. 

Para evitar la pérdida de tensión, Toriyama introdujo diversas modificaciones en las reglas que rigen el funcionamiento de las Esferas del Dragón. Pero también decidió fabricar nuevas Esferas, como las que existen en Namek (y después las Superesferas del Dragón). En cada nueva saga introducía más y más cambios, dado que muchas veces llegaba el punto de que las limitaciones impuestas le impedían resucitar a personajes clave. Véase los guerreros caídos tras la lucha contra los Saiyans, que aún sino hubiera muerto Piccolo no podrían resucitar a Chaoz por morir dos veces. Sin duda, fueron intentos desesperados por parte de un autor que se había quedado sin ideas. Y hoy por hoy el asunto se ha hecho tan grave que las Superesferas del Dragón no tienen ningún tipo de limitación, por lo que si el universo fuera destruido o ocurrieran otros hechos graves podrían ser resueltos sin pestañear.

2. La jerarquía de dioses

Actualmente, en Dragon Ball Super (2015) existe toda una jerarquía de dioses que podríamos dividir en varios tipos. En primer lugar, están los Kaio-shin o Dioses de la Creación. Ellos son un grupo de poderosos dioses pertenecientes a la especie Shin-jin que tienen como objetivo cuidar y proteger el universo, así como mantener el equilibrio junto a los Dioses de la Destrucción. En segunda instancia, están los Dioses de la Destrucción, un título que reciben aquellos seres de poder excepcional, capaces de destruir a los mortales y sus planetas. La vida de ambos se encuentra vinculada por el destino. De manera que si uno muere el otro también lo hará. En cada universo existen una pareja. Por encima de ellos, está el Rey de Todo y el Gran Sacerdote quienes son sus superiores. Además el Dios de la Destrucción recibe asistencia de un Ángel.

Puede sonar extraño, pero la existencia de un grupo de dioses supremos que están muy por encima de los mortales es un problema cuando estos pueden intervenir en los asuntos de los mortales. En un principio no era algo tan molesto porque en la saga de Buu solo habían aparecido los Dioses de la Creación, quienes realmente no eran muy poderosos. Por esa razón, no suponían una contrariedad. El problema llegó con la introducción de los siguientes. Puede que estos nuevos se tomen todo con mucha tranquilidad, pero ellos son los encargados del orden y el equilibrio. Si una crisis muy grave afecta a todo el universo la arreglarán a como de lugar.

Hablando en plata, esto supone la posibilidad de que puedan intervenir cuando Goku y sus amigos no sean capaces de vencer a los antagonistas más fuertes. Algo que efectivamente ya ha sucedido en dos ocasiones: la saga de Golden Freezer y la saga de Trunks del Futuro. En la primera ocasión, Wiss usa su habilidad de Retroceso Temporal, que impidió que Freezer venciera. En la segunda ocasión, el Rey de Todo destruye el universo de la otra línea temporal, impidiendo que Zamasu venciera. En otros arcos no ha ocurrido porque eran arcos de torneo, pero probablemente se vuelva a repetir. 

Sin duda, cualquiera de nosotros podemos aceptar que Bills y Wiss necesitan tener alguna función, debido a su relevancia en la serie. Lo más aceptable sería que funcionaran como apoyo para Goku y el resto, pero no puede ser que intervengan cuando vienen mal dadas. Esto, en combinación con las Esferas del Dragón elimina cualquier tensión. ¿Quién puede temer ante la destrucción de la Tierra y el universo si hay individuos superiores que lo impedirán? ¿Quién puede sentirse triste ante la muerte de un personaje cuando este puede resucitar acudiendo a las Esferas del Dragón? Creo que con esto queda todo claro.