Reseña. Saint Seiya: The Lost Canvas


  •  Año: 2009-2011
  • Capítulos: 26
  • Estudio: TMS Entertainment
  • Género: Acción, Fantasía, Drama

Sinopsis

Desde la era mitológica, la diosa Athena, protectora de la Tierra, y Hades, el Señor del Inframundo, han luchado cada doscientos años en un batalla conocida como la Guerra Santa. Las que nos ocupa es la ocurrida en el siglo XVIII. En un pueblo de Italia encontramos dos amigos: Tenma y Alone. Ambos son muy distintos, pero comparten una fuerte amistad. Por desgracia, su vínculo se trastoca debido a que estaban destinados a enfrentarse: Hades se reencarna en el cuerpo del chico más puro del planeta, Alone, y Tenma resulta que es el Caballero de Pegaso, aquel capaz de herir mortalmente a Hades. ¿Podrá Tenma salvar a Alone o tendrá que asumir que su amigo nunca volverá a ser el mismo? 

Trama y Desarrollo

Saint Seiya es una franquicia tan importante que, a día de hoy, aún siguen haciendo más y más títulos sobre los Caballeros de Athena. A pesar de los fracasos cosechados en el ámbito audiovisual (Knights of the Zodiac: Saint Seiya, 2019-22; y Knights of the Zodiac, 2023), ni Shūeisha ni Toei están dispuestos a dejarla fallecer. El futuro de Saint Seiya es incierto, por lo que voy a centrarme en un fracaso comercial por el que siento pena debido a su potencial: Saint Seiya: The Lost Canvas (2009-11). La adaptación del manga de Shiori Teshirogi era inicialmente una apuesta segura, ya que la obra tuvo una buena acogida y alcanzó finalmente los 25 tomos, pero la versión anime por el contrario tuvo ventas insuficientes, limitándose a dos temporadas de 26 capítulos en formato OVA. Oficialmente, creo que no está cancelada, pero nadie a estas alturas de la película espera una continuación. Valoremos, por tanto, lo que hay adaptado.

Saint Seiya: The Lost Canvas es una serie que narra la penúltima Guerra Santa entre Athena y Hades. Este conflicto, sin embargo, presenta una dificultad adicional para los héroes: sus principales figuras fueron amigos en el pasado, poniendo a Tenma (Pegaso) y Sasha (Athena) en una difícil tesitura acerca de si intentar salvar a su amigo Alone (Hades) o asesinarlo ante la duda de recuperar su antiguo yo. Esta situación enriquece mucho la narración, ya que las reuniones entre antiguos 'hermanos' son situaciones complejas de gestionar para Tenma y Sasha dándole un cariz más dramático a la narración. No obstante, también genera grietas en la organización de los enemigos con Pandora y los dioses gemelos (Hipnos y Tánatos) trabajando en las sombras para poner fin al lado humano de la reencarnación de Hades. 


Uno de los aspectos del spin-off es que, en gran medida, replica muchas de las ideas presentes en la obra de Masami Kurumada, pero obviamente actualizadas a los tiempos modernos. Como punto de partida, retoma el último arco argumental del manga original (la Saga de Hades) donde aprovecha para visitar de nuevo muchos de los antiguos escenarios (Santuario, Infierno, Campos Elíseos) pero no siguiendo el mismo orden de eventos. Por supuesto, la obra mantiene la mayor parte de los conceptos intactos como la jerarquía de los Espectros o los poderes que corresponden a los Caballeros de Oro. Sin embargo, introduce nuevas ideas como los frutos del Mukurenji, que deben obtener Tenma y sus aliados para evitar la resurrección perpetua de los Espectros; los Dioses del Sueño, que son subordinados de Hypnos; o los nuevos Caballeros de Oro, que son guerreros que fueron modelados a partir de los antiguos de Saint Seiya (1986-89) pero con personalidades o trasfondos diferentes (Albafica de Piscis, Manigoldo de Cáncer, etc.).

Otro recurso antiguo al que acude es el esquema general de los enfrentamientos, con las luchas resolviéndose a partir de un intercambio de técnicas especiales. Un ejemplo es la batalla entre Aldebarán y Kagaho, que usan su Gran Cuerno y Corona Blast respectivamente. Por lo general, las batallas son parejas y los guerreros tienen un par de ases en la manga, pero el héroe tiende a estar en desventaja debido al éxito de la técnica rival como los hilos de Minos de Griffon contra Albafica de Piscis. En general, las batallas resultan entretenidas, excepto cuando entra en combate el protagonista porque se limita a abusar del único recurso que detenta: los Meteoros de Pegaso. El nivel de violencia es similar a la de los nekketsu famosos del período como Naruto Shippuden (2007-17) o Bleach (2004-12), es decir, alto pero sin sobrepasar los excesos de destrucción material, sangre o vísceras de las OVAs del siglo pasado. Por último, el ritmo narrativo está razonablemente bien gracias a que la adaptación cubre alrededor de 5 episodios del manga por capítulo del anime. No obstante, y refiriéndonos a los combates, los personajes repiten información previamente conocida por el público como un recurso que en ocasiones funciona para elevar los ánimos o presumir frente al rival, pero la mayoría de veces es innecesaria.


En términos de tensión narrativa, sin embargo, también hay materia con la que trabajar. Una idea muy atractiva es la introducción del Lienzo Perdido, una pintura gigantesca con la que Alone pretende dar muerte a todas las almas de los seres humanos al ligarlas al fresco. Esta pintura funciona de la misma manera que un contador de tiempo, elevando la tensión ante la amenaza de finalizarla. Otra ventaja relevante es la frecuencia de la muerte, cayendo en batalla aliados importantes como Albafica de Piscis, Asmita de Virgo o Aldebarán de Tauro. Este hecho refuerza notablemente la tensión narrativa, ya que en una contienda tan igual cualquier pérdida entre la élite del Santuario es un duro golpe. Sin duda, un gran acierto que contrasta con el panorama contemporáneo y posterior del género donde 9 de cada 10 personajes protagónicos sobreviven. Por desgracia, existe un factor que resta: Tenma. Aunque no llega a los descarados niveles de Seiya, el plot armor del protagonista constituye un salvavidas del cual no debería disfrutar. En particular, su prueba ante Asmita de Virgo resulta grosera para la audiencia, ya que el Caballero de Oro se está empleando a fondo para quebrar su voluntad, pero sale indemne de cada ataque que recibe.

Como remate, la animación de Saint Seiya: The Lost Canvas puntúa alto en un momento en el que las OVAs se habían vuelto cada vez más indistinguibles respecto a las series de televisión. El espectador, por tanto, se halla ante un proyecto de alto presupuesto donde la calidad de la ilustración está muy cuidada y el movimiento resulta orgánico. Un logro considerable, ya que la mayoría de los personajes portan armaduras complejas que incluyen casco, escudos, cuernos, relieves, etc. En particular, los Caballeros Dorados presentan armaduras de cuerpo completo portentosas, por lo que el esfuerzo se multiplica. Uno de los animadores más comprometidos fue Ryo Tanaka, que trabajó en los episodios 2-3, 5-8, 13, 15, 19, 22 y 25. Sus secuencias demuestran su interés por el combate mano a mano, así como por la animación de efectos relacionados con el Cosmos. El conjunto audiovisual se finaliza gracias a las composiciones de Kaoru Wada, que tristemente son demasiado similares a las de D. Gray Man y no alcanzan la epicidad de la obra musical de Seiji Yokoyama.


Personajes

El elenco de personajes de Saint Seiya puede ser fragmentado en dos grupos. Por un lado, el trío protagónico y los aliados que asisten a Pegaso en su misión (Yato y Yuzuriha); y de otro lado, los Caballeros de Oro. ¿Cuál es la causa de esta división? Si bien ambos confluyen ocasionalmente en las batallas, las misiones asignadas a un grupo y otro tienden a separarlos, por lo que su análisis también debería ir en esa línea. Además, otro factor los divide: la popularidad. Curiosamente los primeros no gozan de mucho apoyo. El caso de Tenma de Pegaso es paradigmático porque la falta de aceptación entre el público responde a su condición de héroe estereotípico hot blooded. Su vínculo con Sasha y Alone supuestamente le otorga más dimensionalidad, pero en realidad es un personaje muy plano cuya fe en su causa y amigos es inquebrantable. Lo más irritante, que no es solo que lo grite todo a pleno pulmón, es que los arcos de personaje consisten en poner a prueba sus creencias, por lo que estamos repitiendo siempre la misma idea. La 'excepción' es cuando se sintió culpable por el fallecimiento de Aldebarán de Tauro, creyendo que tiene que marcharse del Santuario si pone en peligro a sus compañeros. Es decir, por una vez demostró pensar que no todo se resuelve empujando hacia delante.

A un nivel similar se encuentran sus dos compañeros: Yato de Unicornio y Yuzuriha de Crane. El primero es un personaje que responde al modelo del amigo y rival del héroe, es decir, aquel hombre con el que siempre tiene sus roces pero que no dudará en apoyarlo cuando sea necesario. Véase, por ejemplo, el rescate de Tenma en el infierno. Por desgracia, ni individualmente ni en su relación Yato es un personaje que merezca la pena porque solo replica lo que han hecho otros personajes parecidos con menor éxito. No tiene un momento genuino en el que forjen su amistad ni tampoco una crisis relacional. La segunda levantaba expectativas en un principio al ser una heroína de acción que no recurre al sex appeal, pero esta mujer seria y centrada es un mero complemento que apoya al equipo. Tal vez lo más interesante es su trasfondo, que saca a relucir su relación con su hermano, pero la historia es demasiado superficial a la hora de abordar su transformación en Espectro.


A continuación, está la diosa Athena: Sasha. Ella interpreta un papel muy similar al de la antigua Saori Kido, es decir, es una heroína definida por su bondad que a pesar de su posición central en la guerra desempeña un rol pasivo de 'damisela en apuros' al refugiarse en el Santuario mientras sus guerreros combaten a los Espectros y se aproximan a eliminar a Hades. Por supuesto, ella realiza funciones de apoyo como proteger el Santuario con la barrera que evita la resurrección de los Espectros, pero más allá de su voluntad por ir más allá de este papel son otros los que pelean por ella. Su personaje, como el de Tenma, brilla por su carisma ante su virtuosidad sin tacha, pero también es el miembro del trío que menos interesante resulta en su relación con sus 'hermanos' al carecer de interacciones memorables. De hecho, la conexión que más enriquece al personaje se encuentra en Sísifo de Sagitario, quien tras el ataque de Hades se hunde en la oscuridad por sus dudas acerca de apartar a Athena de sus amigos en su infancia y ella tiene el papel de salvarle. Una individuo muy diferente es Hades, que en esta ocasión reencarna en el adolescente Alone. Aunque intenta matar a sus antiguos amigos, la permanencia de sus sentimientos le obliga a parlamentar y buscarlos insistentemente revelando que tal vez pueda regresar a su antiguo yo y rebelarse contra el dios. Si bien no es un personaje con demasiadas aristas, sus contradicciones debidamente sugeridas y la preocupación que genera este hecho entre sus filas constituye un factor de interés.

Para finalizar, los Caballeros de Oro son evidentemente el núcleo fuerte de los personajes de Saint Seiya: The Lost Canvas. Uno no llega a conocerlos todos en la adaptación de TMS Entertaiment, pero aquellos que nos muestran son individuos notables. Por lo general, la serie presenta individualmente a cada uno de ellos cuando tiene que hacer frente a un enemigo de igual rango o llevar a cabo una misión complicada. Aquí se aprovecha la oportunidad para explorar los principales conflictos, relaciones y valores del personaje que explican que luchen para la diosa Athena y proteger a los suyos. Así tenemos a Asmita de Virgo, un hombre privado de la vista y seguidor de las enseñanzas de Buda cuya lealtad por Athena se tambalea al no comprender las decisiones de la diosa y desarrollar una frustración que le impide alcanzar la verdad; o Aldebarán de Tauro, un hombre robusto que ha dedicado su vida a cuidar de los niños huérfanos y cuya pelea contra Kagaho no solo deja patente su fortaleza sino que hace reflexionar al Espectro respecto a su lealtad a Hades. Otro aspecto que suma mucho a su figura es cierto carisma, logrado a partir de una imagen poderosa, los discursos solemnes y los actos de sacrificio en beneficio de su misión. Aquí Manigoldo de Cáncer es el principal exponente, ya que su imagen de chico malo que hace enfurecer a rivales y aliados es capaz de ganarse hasta el hombre más indiferente.

Calificación: 7

Publicar un comentario

5 Comentarios

  1. Debo decir que la primera vez que lo vi, fue espectacular. Sin embargo, la segunda ya fue algo un poco más flojo.
    Me encanta mucho el universo de Saint Seiya, pero considero que este spin off tenia más potencial pero literalmente calcaron los personajes tradicionales y los dotaron de una personalidad más llamativa.

    ¡Excelente reseña!
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se podría haber hecho más. Gracias por comentar.

      Saludos

      Eliminar
  2. El enemigo natural de Saint Seiya es el propio Saint Seiya me parece, pese a que existen spin off interesantes como el episodio G assasin, es el lineamiento de Kurumada al final la directriz de la historia y esto no es ajeno a lo ofrecido por Shiori Teshirogi; sin embargo y sin querer entrar a territorios patanosos como por ejemplo analizar el manga y destruir personajes rotisimos como Regulus de Leo, los barcos flotantes antes de entrar a los templos malditos, o la historia melodramática existente entre los padres de Tenma dejando entrever que al final todo este enfrentamiento tenía una connotación más simple que el de una guerra santa - punto flaco en el guión de Teshirogi- si nos basamos en el anime tenemos cosas a resaltar pero también a observar.

    El guión era una propuesta novedosa, de plano ver destacar a Piscis o Cancer - muy maltratados por el autor original- si que fue una buena decisión por parte de Shiori; otro punto positivo fue el trabajo de animación que si bien es cierto pretendían vender una imagen diferente al producto clásico con armaduras opacas y un soundtrack que va más del tono de epopeya que aquellas piezas increibles llenas de sentimiento y de elegía que solo el sensei Seiji Yokoyama podía componer, era como ver el intento de querer ofrecer una visión diferente de Saint Seiya. La fluidez en los personajes es increible, las tecnicas, la batalla de Manigoldo vs Thanatos si que fue genial y esa introducción a finales del último episodio (26) dejo con ganas de más pese a que justamente despues de este capitulo todo se va en picada con la historia de Serafina, Degel y bueno... ya se debe saber el resto.

    En fin, el punto es que la propuesta en si no era mala sin embargo era inevitable las comparaciones y eso a las finales terminó "pasandole factura" a la versión animada de TLC y probablemente quede dormida en el sueño de los injustos por eso mismo, Omega también trato de alejarse y para su segunda temporada tuvo que forzosamente "volver a sus raices" para intentar congraciarse con el publico.

    Buena reseña amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha gustado mucho tu comentario. Creo que estás muy familiarizado con la franquicia, ¿no? Yo ya había visto parte de la serie hace muchos años, pero nunca la acabé hasta ahora, así que desconozco muchas cosas sobre la franquicia. La batalla entre Manigoldo vs Thanatos sería mi segunda favorita después del combate de Albafica.

      Saludos y gracias por comentar.

      Eliminar
    2. Pues respondiendote, si. Me encuentro muy familiarizado con la franquicia pese a que ultimamente he descuidado algunos mangas como el episodio g assasin o Saint Seiya Sho, le hago un seguimiento al ND cada vez que Kurumada publica algo más de la continuación oficial de Saint Seiya y conozco de TLC.

      Te recomiendo que le des una oportunidad, despues de todo Saint Seiya es un referente del shounen.

      Saludos

      Eliminar
Emoji
(y)
:)
:(
hihi
:-)
:D
=D
:-d
;(
;-(
@-)
:P
:o
:>)
(o)
:p
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
x-)
(k)