Reseña: Batman Gotham Knight

Después de Animatrix (2003) y Genius Party (2007), la próxima antología famosa fue la dedicada al hombre murciélago. Seguramente a más de uno le parecerá curiosa su existencia, pero tiene sentido en el contexto de la segunda mitad de los 2000: las dos primeras películas de la trilogía de Christopher Nolan (Batman Begins, 2005; y El Caballero Oscuro, 2008) fueron un éxito comercial arrollador y contribuyeron a devolver el interés del gran público en los superhéroes. En tal situación nace esta coproducción de Japón y Estados Unidos donde los cortometrajes fueron producidos por diversos estudios japoneses (Bee Train, Madhouse, Production I.G y Studio 4ºC), dirigidos también por profesionales nipones (véase Shojiro Nishimi Yoshiaki Kawajiri) y guionizados por escritores estadounidenses (véase Greg Rucka o Brian Azzarello).

El nexo obvio que vincula a estos seis cortometrajes es la presencia de Batman, pero cada uno se concentra en diferentes aspectos del héroe: el mito, la necesidad del justiciero, su rechazo al asesinato o su dolor interior. En general, dibujan una continuidad entre misiones a partir de elementos introducidos en los anteriores cortos, pero su importancia queda opacada ante la individualidad de cada relato. Animaciones que, por cierto, no deslumbran tanto en el aspecto audiovisual. La mitad de los títulos recogidos en esta compilación realizan un trabajo que se corresponde con el presenciado en series de TV de la época en vez del contemplado en antologías de esta índole. Sin embargo, hay un par de anomalías. De ellas vamos a hablar con la excepción de In Darkness Dwells, que tristemente no puedo tocar por falta de tiempo.

a) Have I got a story for you (8)

Esta primera obra fue producida por Studio 4ºC, estudio conocido por su faceta experimental y creativa en la forma de diversos cortometrajes y largometrajes. Menos célebres, aunque no por ello faltos de méritos, están el director Shojiro Nishimi (Mutafukaz, 2017) y el guionista Josh Olson (Una historia de violencia, 2005). Sin duda, una pareja con un perfil bajo dentro de la industria. No obstante, ambos colaboraron para elaborar el que considero el mejor sujeto del grupo: Have I got a story for you (2008). La cuestión que aborda es más que fascinante: el mito y la realidad de Batman. Estadistas, militares y reyes de la Antigüedad como Alejandro Magno o Julio César han sido mitificados por la historiografía posterior por sus hazañas y gestas militares. Los héroes de cómic como Superman o Batman no son reales, pero han sido tantas las interpretaciones que se han generado multitud de visiones sobre ellos. ¿Cuál es la auténtica?

De ahí que cada uno tenga su propia imagen del héroe, tal como lo demuestran los protagonistas de la historia. Un pequeño grupo de skaters se ha reunido en la pista de patinaje para contarnos un relato que han vivido de primera mano: la lucha entre Batman y un desconocido Hombre de Negro. Cada uno de ellos fue testigo en un lugar y momento diferentes, pero lo importante es que cada uno posee su propia versión del héroe. Es decir, cómo es realmente: apariencia, poderes y habilidades. El primer chico lo describe como una sombra viviente, de aspecto pálido, capaz de aparecer y desaparecer a voluntad. Para la segunda chica adopta la forma de un murciélago humanoide caracterizado por sus garras afiladas, capacidad para volar y actitud violenta. Similar a uno de sus enemigos anteriores: Man-Bat. El último opta por una idea más extraña, cercana a las preferencias niponas porque convierte al hombre murciélago en un robot de combate capaz de lanzar rayos láser.

En resumen, unas historias tan increíbles como disparatadas. Ellos mismos lo señalan, corrigiéndose en más de una ocasión porque se esforzaban en hacerlas demasiado espectaculares. Un hecho que no debe extrañarnos porque la gente presume y exagera sus vivencias para cautivar a los oyentes. Con ello, no obstante, ensalzan la figura del héroe, atribuyéndole cualidades insólitas y enormes proezas. Así, alimentan los mitos y leyendas que circulan alrededor del personaje. Sin embargo, ¿quién es el individuo real que está detrás de todos mitos? Este hombre es el Batman de la última historia, justo la que presencia el chico que no tuvo la oportunidad de verlo en acción. Lo que observamos, sin embargo, es un hombre más terrenal. Un Batman sin poderes especiales ni artilugios asombrosos. Alguien que pasa por numerosas dificultades para ganar y capturar al criminal. Uno que venció gracias a la ayuda providencial del crío porque de lo contrario habría recibido una herida fatal. Es decir, la realidad es que Batman es un héroe más por su lucha incansable contra la delincuencia que por sus poderes o habilidad excepcionales. 

b) Deadshot (6)

Este último corto corresponde al estudio Madhouse y, en esta ocasión, dos directores: Jong-Sik Nam y Yoshiaki Kawajiri. Por alguna razón que desconozco, el segundo no fue acreditado como tal, pero es más que evidente su trabajo como director. Sus rasgos más notorios como la atmósfera oscura o los diseños de personajes rudos y serios son marca del gran director. Uno puede ver en los diseños el trazo grueso, las marcas de los pómulos, la frente y el mentón, y el semblante serio. De la misma forma lo delatan otros aspectos de los que voy a hablar en un momento.

Entre todos los cortometrajes, diría que Deadshot es el que más se enfoca en la acción. No es como que en los otros no haya escenas y secuencias de acción sino que aquí su prioridad es más clara. En esta ocasión, Batman debe proteger al jefe Gordon de Deashot, un asesino a sueldo especializado en utilizar un fusil de asalto. El enfrentamiento entre ambos contendientes es breve -unos 4 minutos-, pero perfectamente ajustado al tiempo que tiene para ofrecer antes cierto contexto sobre el asunto e introducir el tema de este corto.

Por un lado, nos muestra la preocupación de Bruce al recordar la muerte de sus progenitores por un  ladrón. El evento más traumático y frustrante de su infancia. De haber podido, pararía las balas que mataron a sus padres. Por otro lado, somos testigos de la aptitud de Deadshot, quien logra acabar fácilmente con sus objetivos gracias a una puntería prodigiosa. La escena donde monta su fusil, colocando cada parte mientras se utilizan transiciones fade in/out tiene mucho estilo y nos habla del pensamiento del asesino como amante de las armas. A todo esto hay que sumarle la atmósfera tensa y la ambientación oscura. En resumidas cuentas, una buena preparación antes de comenzar la pelea.

¿Y qué hay de ella? En primer lugar, la animación cumple muy bien, tanto en lo artístico como en el movimiento. Es de esperar, sin embargo, sabiendo de quien procede y el tipo de proyecto que es. A continuación, intenta armar tensión por medio de la música, la cual va creciendo en intensidad poco a poco hasta que Deadshot efectúa su disparo y Batman lo desvía al vuelo. Se podría mencionar los intentos de Batman por buscar al criminal antes de que ocurra el evento, pero no inciden mucho. Una vez falla el asesinato, empezaría el cara a cara entre los dos, el cual tiene lugar encima del tren. El encuentro es emocionante e intenso, aunque habría estado mejor añadir algún giro interesante. La tensión sigue estando presente, siendo Batman herido, aunque luego logra darle la vuelta. En fin, esta vez el murciélago pudo salvar la vida de un ser querido.