Análisis: Space Battleship Yamato 2199


  • Año: 2012-2013
  • Capítulos: 26
  • Estudio: AIC, Xebec
  • Género: Acción, Ciencia ficción espacial, Drama, Militar

Aprendiendo del pasado

Sinopsis

Año 2199. La Tierra es bombardeada por el planeta Gamilas e intoxicada por la radiactividad de sus ataques con asteroides. El tono azul del planeta ha desaparecido, los océanos se han evaporado y la radiación ha alcanzado gran parte del subsuelo. En esta situación dos cadetes, Kodai Susumu y Shima Daisuke, descubren una bella mujer en Marte que yace muerta y que tiene en su poder una cápsula con un mensaje de su hermana. Esta mujer es Starsha, reina del planeta Iscandar. Ella ofrece su ayuda a los terrestres enviándoles un plano para la construcción de un motor que les permitirá viajar más rápido que la luz y así poder alcanzar, en menos de 1 año, Iscandar donde está la tecnología necesaria para descontaminar la Tierra.

Introducción: ensanchando fronteras en el espacio exterior

A finales de los setenta y a lo largo de los ochenta, las óperas espaciales tuvieron su época dorada. La mayoría de estas obras eran invasiones alienígenas o conflictos interespaciales entre potencias de diferente signo que incluían en la fórmula máquinas robóticas preparadas para la guerra como fueron los casos de Mobile Suit Gundam (1979-1980) y Macross (1982-1983). Pero también estaban las que se conformaban con meras naves espaciales como Space Battleship Yamato (1974-1975). En particular, la película que sintetizaba los eventos de la serie fue la responsable del boom de las space opera en el anime. En ambos casos, sus creadores fueron el mangaka Leiji Matsumoto y el productor Yoshinobu Nishizaki, que dejaron para la posteridad una gran epopeya espacial. 

Sin embargo, no tengo intención de hablar del clásico de los setenta sino del revival de la presente década. Se trata de una coproducción de los estudios AIC y Xebec, que en vez de pensarse para la emisión en televisión se creó con el objetivo de venderse en el mercado doméstico. La intención era hacer un producto audiovisual de gran calidad, con una planificación adecuada para el desarrollo argumental de la serie. El proyecto liderado por los directores en jefe Yutaka Izubuchi, que también ocupó las posiciones de guionista, storyboarder y diseñador mecánico; y Akihiro Enomoto, el cual también se encargó de otros oficios como director de episodios y animador clave; fue un éxito. Me atrevo a afirmar que el resultado fue tan formidable que las veinte y seis OVAs que conforman Space Battleship Yamato 2199 (2012-2013) superan a su antecesora. ¿Por qué razón? Veámoslo.

Mientras la antigua serie es comparable a una versión moderna de los relatos épicos de la Odisea y la Eneida por narrar la complicada travesía de un grupo de héroes que deben superar innumerables obstáculos para cumplir su misión y volver a su hogar —imbuido el conjunto de una trascendencia y fatalidad colosales—; el sucesor del acorazado setentero, sin abandonar su condición de aventura espacial de corte épico, decide ampliar horizontes. Seguimos teniendo principalmente un viaje en el que el imperio de Gamilas se interpone en el objetivo terrícola de salvar a la humanidad, pero desde el inicio se introducen progresiva y cuidadosamente subtramas y temáticas relevantes que no están presentes en la vieja historia y que, en consecuencia, la enriquecen muchísimo.

Entre ellas están el plan Izumo de colonización humana en otros planetas, que se materializa en el motín en Beemela-4; los orígenes extraterrestres de Yuki Mori, que en la anterior se quedó en un mero parecido casual con Starsha; la relación entre Gamilas e Iscandar, que habla del nexo entre los gobernantes de ambos planetas; o los conflictos internos que experimenta Gamilas, resultado de una política exterior belicista y de las desigualdades que sufren sus ciudadanos. Al mismo tiempo también se plantean una serie de cuestiones y reflexiones acerca de temas como el peligro que entraña el uso de armas de destrucción masiva (el Cañón de Onda), la posibilidad de que los robots desarrollen un corazón humano, la deshumanización del enemigo, la puesta en duda sobre el culpable de la guerra entre la Tierra y Gamilas, entre otros muchos.


Hay que decir, sin embargo, que todas estas temáticas tienen como vínculo un mensaje acerca de la igualdad entre seres semejantes y la necesidad de coexistir en armonía para evitar los grandes males que sigue sufriendo la humanidad hasta la actualidad. No solo recalco este detalle porque se trata del mensaje fundamental que nos pretende transmitir la obra sino porque es un detalle que genera una fuerte cohesión de la que carecen muchas series. De hecho, este gesto disculpa en parte la falta de originalidad y la escasa profundidad de los temas abordados. Aunque no lo absuelva del pecado de excederse en el idealismo y pacifismo manifestados, que a veces rayan en lo iluso e infantil. Dicho defecto —más no un gravísimo error— constituye una de las mayores imperfecciones de la obra en cuestión, junto a unos personajes no tan carismáticos y magnéticos como uno se esperaría de una producción tan ambiciosa. Y aprovechando la mención, vamos a hablar de los héroes y los villanos.

Una joven tripulación: discrepancias y maduración personal

A pesar de que Space Battleship Yamato ya contaba con un elenco amplio de personajes, la nueva serie decide ampliar el número de tripulantes del buque. En general, el grupo en el pasado mostraba variedad, pero en este instante se incrementa en todas las esferas: edad, clase social, raza, posición en el barco, etc. No obstante, el grupo principal son jóvenes con escasa experiencia que se enrolan debido al fallecimiento de la mayoría de soldados veteranos. Fuera de las diferencias comentadas, cada uno tiene su propia personalidad, dilemas y objetivos. De todo nos enteramos poco a poco, a medida que interactúan unos con otros en el viaje o tratan sus propios asuntos personales e íntimos en solitario. De hecho, no hay prisas porque, a diferencia del shōnen común, están presentes desde que son llamados a embarcarse. Cada uno tiene una cuota de pantalla apropiada para abordar todo aquello que le corresponda, encariñarnos con él/ella y no olvidar que sigue ahí con nosotros.

Aún con todo, es cierto que ante un elenco tan extenso es necesario una gran maestría a la hora de manejarlos porque hay que tener en cuenta a todos según el peso en la narrativa. Desde mi punto de vista, la cantidad no resultó ningún problema porque los personajes relevantes fueron evolucionando y construyendo sus relaciones sin que se vieran afectados por los demás. Un desarrollo, por cierto, coherente gracias a que los cambios se anticipan y luego se asimilan con el tiempo indispensable. Es cierto que algunos son más adecuados para el fanservice femenino, los momentos cómicos o como mero apoyo para los de mayor peso. Véase Makoto Harada o Tooru Hoshina, pero hasta ellos no se mantienen totalmente estáticos y poseen algún papel igual de importante en el funcionamiento de la nave. Pero lo más interesante es que todos ayudan a abordar las cuestiones que se plantean a lo largo de la serie gracias a que aportan sus puntos de vista contrarios en el debate, defendiéndolos hasta que llegan a alguna conclusión. 

Su actitud e interacción a veces resulta muy humanos, sin ser espectaculares. De ejemplo está el vagabundeo de Okita en la Ceremonia de Cruce de la Línea, vagando por la nave porque no se siente cómodo en ningún lugar hasta que finalmente se topa con un viejo amigo que le invita a un trago. Tanto en este aspecto como los mencionados, los personajes del nuevo anime salen ganando respecto al antiguo, ya que la atención recaía más en las imprevistos de la aventura y cómo hacerles frente. En lo que ambos coinciden es en que sus personajes nunca fueron ni tan carismáticos ni tan profundos como los que presentan las mejores series y películas del medio. Ni en sus diseños ni en sus personalidades ni en su relación con los demás hay algo tan destacado como para que volvamos permanentemente la mirada sobre ellos. La mayor parte son correctos, pero al final destacan más como grupo que individualmente por la ausencia de algo original y genuino.


Para no hablar de todos ellos en detalle por ser una tarea titánica voy a centrarme principalmente en Susumu Kodai, Yuki Mori, Juzo Okita, Daisuke Shima y Akira Yamamoto. Para empezar, Kodai es el clásico héroe shōnen que se caracteriza por ser su valentía, idealismo, escasa delicadeza con las mujeres, etc. A menudo, actúa como si supiera lo que es correcto en los dilemas que se presentan a los demás y supera rápidamente algunos problemas personales. Ejemplo de ello es lo rápido que él acepta la explicación del capitán sobre la muerte de su admirado hermano sin enfurecerse o cómo, pese a que este fue “asesinado” por Gamilas, no enfrenta con odio a Melda cuando la interrogan. A mis ojos, esto convierte al personaje en alguien verdaderamente insípido, aunque tenga algún detalle de interés. De hecho, prefiero al antiguo Kodai porque era un personaje con defectos más reales.

Seguimos con Yuki Mori, la atractiva oficial de comunicaciones. De la misma forma que el resto del elenco femenino, su traje resalta bastante su potencial sexual y muy de vez en cuando nos regala un par de planos que “estudian” su trasero. Dejando a un lado esta mención tan necesaria, Mori es una mujer que al principio se presenta reservada con Kodai, aunque gracias a la protección brindada en la misión de Encelado la relación mejora hasta ir construyendo un romance. Sin ser tan sosa como Kodai, Mori no tiene una manera de ser que despunte. Afortunadamente su origen incierto arroja un mayor interés en torno a su persona ya que empieza a preguntarse porque sus recuerdos sólo alcanzan su último año de vida, porque se parece tanto a Starsha y su hermana, ...

De otro lado está Daisuke Shima, el mejor amigo de Kodai y oficial de navegación. También carece de un encanto deslumbrante, pero hay aspectos que me gustan de él por las enseñanzas que recibió de su padre. En particular, el aprecio por las vidas de sus compañeros y el mensaje de colaboración con los alienígenas. Esta última enseñanza, sin embargo, no fue asimilada por el asesinato del padre en el primer enfrentamiento con Gamilas. Por esa razón, no le resultó nada fácil aceptar la verdad de quien fue el verdadero culpable del inicio de la guerra. Por su parte, el comandante Okita sostiene el liderazgo del Yamato. A pesar de que el experimentado militar está en una edad avanzada y su salud se resiente, decide embarcarse por el deber hacia los caídos y por el peso que los ancianos tienen que cargar para traer un mundo mejor a los jóvenes. Un deber que, por cierto, difiere de Shima que lo hace por su familia y el honor de su padre. Para mí es un personaje que se sostiene por su código moral y capacidad de liderazgo en los momentos más bajos.

La última de los jóvenes, Akira Yamamoto, es de mis favoritas. Probablemente por corresponderse con el modelo de la chica atractiva y fuerte, ya que es una piloto de caza muy habilidosa. En un primer momento, sin embargo, no es aceptada en el equipo de pilotos porque su amigo teme que el deseo de vengar a su hermano la pueda lanzar a una muerte segura. Pero su éxito en las primeras misiones y la mediación de Kodai permiten su ingreso en la unidad de pilotos. Precisamente, el favor de Kodai y las similitudes en su situación personal —sus familiares están muertos— les acercan un poco, aunque no llega a plasmarse en un sentimiento romántico recíproco porque Mori se adelanta. Pero de su situación personal también podemos decir que al igual que Shima ella guarda un fuerte rencor hacia Gamilas. Un hecho que se observa en la furia desbordante contra Melda, aunque tras ser salvada por la mujer de piel azul y reflexionar en su celda logra deshacerse de su odio. Incluso Melda se convierte en una de sus mejores amigas, ya que tienen mucho en común.

Gamilas: el imperio y sus representantes

Sobre los antagonistas declarados de la Tierra, los gamilianos, observamos que persisten rasgos del pasado como su necesidad de adaptar el medio ambiente de los diferentes territorios ocupados a su organismo  —que solicita componentes en la atmósfera como el metano en vez del oxígeno— o su denominación para los planetas del sistema solar. Pero también han sufrido ciertos cambios respecto a la versión antigua. En primera instancia, Gamilas es un imperio milenario que, gracias a su política expansionista, ha extendido sus fronteras por el Grupo Local (principalmente la Vía Láctea y la Gran y Pequeña Nube de Magallanes). Sin importar el territorio a ocupar aplica un único principio: destrucción total o rendición. Una política propia de los estados de la Antigüedad, especialmente aquellos con un elemento autoritario y militar. De esta forma hacían valer su poder y amedrentaban a cualquier posible enemigo. 

En caso de rendición, el pueblo dominado pasa automáticamente a ser súbdito del imperio y los que lo integran ganan el rango de ciudadanos de segunda clase. Este hecho revela un sistema jerárquico y discriminatorio que diferencia entre ciudadanos de primera y de segunda, solicitando a los últimos que ganen los méritos suficientes y demuestren su lealtad al imperio. A pesar de que, en teoría, esto les equipararía —de hecho, al convertirse en ciudadanos de primera reciben el mismo tono de piel azul— una parte de los ciudadanos del planeta principal, sobre todo la élite, los desprecia como si fueran el grupo puro y los demás razas inferiores. 


Ante el desprecio, los abusos, la explotación de los sometidos y la figura del líder, sin embargo, no caben quejas ni actos de rebeldía. El imperio no permite elementos subversivos dentro de su seno y al igual que la derrota en el frente de batalla, esto se castiga con prisión o muerte. Ante el malestar interno de los oprimidos y el apoyo de ciertos sectores gamilianos que están disconformes, se forma un movimiento antigubernamental cuyo objetivo es derrocar al líder actual. La situación interna, por otra parte, se encuentra afectada por intrigas y complots entre altos cargos políticos y militares que buscan ocupar el puesto del soberano.

A la desestabilización también contribuye el avance imparable del Yamato, que se vuelve un símbolo de la rebelión a pesar de que en un primer momento los terrícolas no constituyen un grave problema y la Tierra solo es una conquista menor en los planes de ocupación de la Vía Láctea. Este hecho es importante porque anteriormente se pretendía establecer un paralelismo entre la Tierra (Japón) y Gamilas (Estados Unidos), pero ahora esta idea fue prácticamente erradicada. No hay más que ver cómo la cuestión de la supervivencia es más un asunto concerniente a la humanidad con la presencia de organismos como la ONU y la participación de individuos de diferente origen. Tampoco se hace gran hincapié en la historia del buque naval Yamato, que es un símbolo de orgullo nacional.

Al término de la revancha contra el enemigo externo también le acompaña el fin de la dualidad entre héroes y villanos. Ni los seres humanos son los salvadores del universo ni los antagonistas son el mal encarnado. Por esa razón, el mensaje de igualdad y coexistencia funciona mejor que en la anterior serie donde nos topábamos con una organización donde los soldados obedecían ciegamente al líder sin cuestionar sus decisiones. Ahora estamos ante un gran conglomerado de gente que va desde la élite de Gamilas, que incluye al emperador y sus consejeros; pasando por los oficiales militares, que incorpora a individuos como el general Domel y sus lugartenientes, el adulador de Goer o el cauto Shultz; hasta llegar a los opositores al sistema, como lo son Elisa o Melda. En general, son unos individuos dotados de cierto nivel de humanidad y complejidad.

Para no extenderme más de lo que ya lo estoy haciendo voy a pararme únicamente en los siguientes antagonistas: Shultz, Domel y Dessler. Me dejaron una impresión más fuerte, así que merece la pena que me detenga en ellos. Shultz es el comandante de la base de Plutón y el primer enemigo relevante en el camino del Yamato. Antiguamente era un subordinado del general Domel, lo cual le valió para adquirir cierto ingenio en el combate. Un hecho que demuestra al aprovechar el Sistema de Bombas Planetarias como un arma imprevisible que casi logra hundir al Yamato. Pero también se muestra un tanto absorto y pensativo en sus descansos, ya que constantemente escucha un mensaje holográfico de su hija, quien le pide volver pronto a casa. Antes del regreso espera alcanzar el reconocimiento necesario ante el soberano para ser promovido como un ciudadano de primera clase. Sin embargo, en el fondo de su corazón y tal como declara antes de morir, su lealtad está con su nación de origen.

Elk Domel, más conocido como el Lobo del Espacio, es el general más brillante de Gamilas hasta el punto en que lidera la vanguardia en las líneas del frente de batalla. Su lema es “Adaptabilidad por encima de todo”. Domel dirige a sus tropas con gran ímpetu y energía, pero sin perder la calma y manteniéndose firme en sus decisiones. Con esa especie de batuta que lleva, da la impresión de que es un director de orquesta. No es de extrañar, que sus hombres confíen tanto en él y le muestren su admiración. No obstante, dicha admiración no procede de sus cualidades militares sino también del ámbito moral porque es un hombre honorable que lucha por deber y lealtad hacia el imperio. Para acabar está Aberdt Dessler, el emperador de Gamilas. Sin duda, se presenta como un villano al que le gusta estar asociado al lujo y al placer. Véase su aprecio por el vino, los baños o las diversiones. Uno de sus juegos consistió en tender una astuta trampa al Yamato que, más adelante, televisó para su propio disfrute y el de sus invitados. Por otro lado, no tolera ni la vulgaridad ni el fracaso debido a su enorme ego y la concepción de su imperio como invencible. Sin embargo, no es un villano que se caracteriza sólo por ser retorcido, ya que ha demostrado compasión y aprecio por algunos.

Épica aventura espacial: la acción en el cosmos

Seguro que nadie se esperaba que un estudio como Xebec, conocido por sus comedias románticas harem, entregaría un trabajo tan pulido y cuidado. Gracias a ello, las batallas especiales son una de las grandes beneficiadas. ¿Por qué? Pues porque el trabajo de animación es extraordinario, al nivel de un largometraje de alto presupuesto. Con ello me refiero tanto al movimiento, caracterizado por su fluidez y agilidad; como por su esfuerzo en la ilustración, coherente y sólido en todo momento al igual que JoJo's Bizarre Adventure: Stardust Crusaders (2014-2015). A pesar de que se utilizan modelos 3D para los barcos y muchas técnicas de carácter tridimensional, esta animación se mezcla armoniosamente —sin romper la inmersión— con el conjunto de animación tradicional.


Teniendo la calidad visual del producto asegurada, podemos disfrutar el poderío armamentístico y tecnológico del acorazado. Por un lado, el armamento de la nave te deja sin habla por la cantidad y potencia de las armas: defensas antiaéreas, proyectiles, torpedos, escudos, ... Hasta poseen un arma secreta capaz de aniquilar un continente entero: el Cañón de Onda. El despliegue de sus armas es puro disfrute visual con el perfecto trazado de los rayos láser o las explosiones resultantes de los impactos en las naves enemigas. Hasta las explosiones son grandiosas y sujetas a cambios, alejando así el resultado de las explosiones del mecha común de los ochenta donde todas parecían iguales. Por otra parte, la tecnología del acorazado le permite una maniobrabilidad y tridimensionalidad que están ausentes de la mayoría de space opera con naves espaciales. En Legend of Galactic Heroes (1988-1997) o Galaxy Warring State Chronicle Rai (1994-1995), por ejemplo, las batallas entre naves espaciales son más similares a enfrentamientos navales en dos dimensiones. En cambio, el Yamato puede moverse y maniobrar como se esperaría de un espacio sin mares.

Para complementar la experiencia audiovisual y recordar viejos tiempos, se ha recuperado la banda sonora de la vieja Space Battleship Yamato. Las piezas musicales son regrabaciones de las pistas originales que conservan su carácter épico y trágico, al tiempo que transmiten valores y emociones como el compromiso, la esperanza, el sacrificio y el valor de los personajes. Una música orquestal que resulta potente para cualquiera. Por otro lado, el opening con el que abrimos cada episodio es un remix de la antigua versión en el que han trabajado varios artistas entre los que sobresale Akira Miyagawa, hijo del compositor de la original.

En el plano argumental, la incertidumbre y la tensión ante el desafío siguen estando muy logradas, ya que el grupo está en una situación de inferioridad ante el poderoso imperio intergaláctico. A pesar de que Dessler no les presta tanta atención por ser uno de sus numerosos enemigos y tener que lidiar con los problemas internos del país, el anime se encarga de mejorar el inconveniente del plot armor del Yamato. Una de las mayores quejas era que el buque de guerra aguantaba decenas o cientos de ataques sin ser totalmente destruido, algo que debió ocurrir en algún momento. Ahora, sin embargo, redujeron el número de batallas en que este se involucra así como el tamaño de las flotas enemigas. Como resultado, los daños recibidos fueron mucho menores y no tan comunes. De igual forma, el deterioro del barco no resulta tan fácil de revertir ni con sus modernos escudos. Lo que sí es cierto es que los enemigos de vez en cuando padecen el síndrome de los Soldados Imperiales, es decir, no aciertan ni una con sus disparos. 

Por último, hay que mencionar que también se han atrevido a matar más personajes con nombre y apellidos, aunque casi todos sigan siendo irrelevantes y no se arriesgue con otros más significativos. De hecho, que de muerte al detestable de Shinya Itou no entristece a nadie sino que produce alegría. Y, por mucho que me pese, tampoco puedo afirmar que Space Battleship Yamato 2199 lo hizo todo mejor que su predecesor porque en el último quinto de la serie se sacrifica mucha de la credibilidad lograda hasta el momento para ajustarse al cúmulo de emociones asociadas al clímax. Una pena ya que agradecería que hubieran deshechado el error de la antigua, referente a las incontables vidas del emperador Dessler.

Calificación: 8

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6 Comentarios

  1. Creo que la inversión y cuidado que tuvieron con el proyecto es en relación a lo que representa Space Battleship Yamato y las repercusiones economicas y sociales que hay en el fandom.

    Además, como podrían arruinarlo si tienen como base una buena historia y desarrollo de los personajes, quizá para no hacer un calco del clasico es que insertaron a estos otros personajes para darle un tamiz diferenciado y enriquecedor.

    A pesar de todo lo dicho no desmerezco lo realizado por Xebec que como dices, cada cinco o seis animes romantico-comicos por ahi nos regalan una joyita.

    Buena reseña amigo. Saludos

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    1. Buenas noches, cierto es que la inversión hecha en el revival nunca se habría hecho en tal magnitud de no ser por la relevancia en Japón de Space Battleship Yamato. De base, sin embargo, tenían más bien una historia simple aunque no por ello ausente de interés. De hecho, la simpleza de la primera les permitió hacer cambios para complejizarla y plantear nuevas cuestiones más acordes a esta época.

      Saludos

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  2. (ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧ Holaaa!!!
    No conocía este anime y la verdad con suerte vi macross, no es una historia que me llame mucho la atención pero es porque no es un género que suelo ver, recuerdo que vi Macross cuando pequeña y no me gustó nada porque realmente no recuerdo mucho de ella pero volví a ver algunos episodios del anime después cuando era más grande y me anduvo interesando un poco, también hay otro anime que vi que si me gustó mucho pero no sé si es del mismo genero del anime y en mi país se llamaba Tyler el capitán irresponsable. Perdón por ponerme a hablar de otros anime pero como no conozco de este no tengo mucho más que decir, a todo esto estaba pensando si podrías hacer una reseña de los videos de Interestella 5555.

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    1. El Irresponsable Capitán Tylor (1993) también pertenece al género de las óperas espaciales como Space Battleship Yamato 2199 (2012) y Macross (1982), aunque es mayormente una comedia sobre un idiota que acaba en un puesto de responsabilidad y cómo su estupidez resulta la salvación en multitud de ocasiones. Sobre Interestella 5555, lo vi hace tiempo pero no es mi especialidad reseñar vídeos musicales y si te soy sincero la música de Daft Punk tampoco me gusta mucho, aunque puedo apreciarla.

      Saludos

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  3. No conocía el anime, pero a juzgar por lo que dices pinta genial. Debo decir que tengo una gran lista de recomendaciones tuyas xD
    ¡Un abrazo!

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    1. Nada más y nada menos que la mejor ópera espacial sin mechas del anime. Bien merece estar en tu lista jaja.

      Saludos

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