Reseña: One Piece: Estampida


  • Año: 2019
  • Duración: 100 minutos
  • Estudio: Toei Animation
  • Género: Acción, Aventuras, Comedia, Drama, Fantasía

Fiesta pirata


Sinopsis

Al igual que en otras ocasiones, los Sombrero de Paja reciben una invitación para ir a una nueva isla. Se trata de Isla Delta, lugar donde se celebrará la Expo Pirata, un festival hecho por y para piratas. El organizador de este gran evento responde al nombre de Buena Festa y para incitar el interés de todos los piratas reunidos ha decidido preparar un juego. Este juego consiste en buscar un tesoro que en el pasado pertenecía a Gold Roger. Sin embargo, Buena Festa junto con Douglas Bullet, un antiguo miembro de la tripulación de Gold Roger, traman un plan malévolo que implicará llevar este evento a otro nivel.

Trama y Desarrollo

Desde Mary and the Witch's Flower (2017) no he visto ninguna película de animación japonesa en el cine. Es un reto complicado dar con alguna película anime en España. No hay mucho donde elegir ni tampoco la mayoría de ellas permanecen mucho tiempo en la cartelera. Sin embargo, esta no quería perdérmela porque he visto todas las películas de la franquicia y como buen aficionado me gusta dar mi apoyo a la industria del anime. Es una lástima que a pesar de las buenas críticas y los comentarios tan entusiastas a mí no terminara de gustarme esta nueva apuesta de Toei. Veamos cuál es la razón.

One Piece: Stampede (2019) es un proyecto parecido a todos los anteriores filmes de One Piece, pero que al mismo tiempo se distingue de ellas al tener su propia orientación. Es decir, nos trae lo que ya ha hecho bien la serie anteriormente, pero siguiendo un enfoque autorreferencial y complaciente con el fan. El corazón y espíritu de la película radica en el fanservice y la referencia. No hacen uso de ambos como un complemento sino como el aspecto definitorio del título. Sin duda, es un acierto que tras tantas películas de OP con el mismo esquema hayan decidido ser un poco ingeniosos y darle un poco la vuelta a la tortilla. 

Para cumplir con su cometido, la nueva propuesta pirata recurre a su inmenso plantel de personajes. Es difícil contabilizarlos todos, pero tenemos a miembros de la Peor Generación, los Shichibukai, la Marina, el Gobierno y otros piratas. Casi todos tienen su momento de gloria, aunque alguno está más escondido entre la muchedumbre. Al igual que en un crossover, no obstante, necesitas una excusa que sea satisfactoria para reunir a toda esta masa de individuos. Y la tiene (en realidad más de una). Tal como dice la premisa, aquí nos jugamos uno de los tesoros del Rey de los Piratas, el hombre que desencadenó la gran Era de los Piratas. Y no es un premio cualquiera sino el que podría decidir quien es el siguiente rey de los piratas. De ahí que la "estampida" que se monta tenga mucho sentido.


Sin embargo, no pensemos que estamos inmersos en un desorden ausente de reglas o sin disposición alguna. A pesar del gentío, los guionistas dispusieron a los diferentes grupos de personajes por tramos de forma que la Peor Generación tiene protagonismo al inicio, la Marina toma el relevo en el segundo segmento y, por último, los Shichibukai y personajes con otras afiliaciones lo hacen en el tramo final. Algunos como Buggy y Wapol, que son los principales personajes cómicos, están revoloteando por el escenario y aparecerán constantemente. 

Para reforzar la idea de que la película es un homenaje gigantesco, esta cita reiteradamente aquellos momentos icónicos de la saga: la subida por la Knock Up Stream, el enfrentamiento entre el fuego y el humo, la destrucción de la Eternal Pose, la disculpa de Usopp por su debilidad, etc. Las referencias están por todos lados y los guiños están en buena medida bien encajados dentro de la historia original de la película. Y hablando de la historia original se podría resumir en un "mamporros para todos". El componente aventurero se deja más de lado en favor de la acción, presente en todo el recorrido. En sus primeros compases, podría decirse que esto es un todo contra todos. A continuación, los piratas dejan de lado sus diferencias para enfrentarse a la Marina y empezar a correr. Finalmente, el grupo llega al acuerdo de que necesitan colaborar para vencer al gigante que amenaza el mundo. La acción es de una calidad tremenda, con muchos animadores luciéndose a la hora de manejar los combates de sus personajes favoritos.

A pesar de todos estos puntos positivos, estoy convencido que el filme no es la mejor película de OP ni tampoco un título merecedor de una gran calificación. El planteamiento de One PieceStampede  merece elogios por su novedad, pero la ejecución de esta idea me parece más cuestionable. ¿Por qué? La razón es sencilla: rememora los buenos momentos, pero sin un valor añadido. Y aquello que tenía un significado especial en su contexto, aquí no tanto. Sin llegar a ser corta y pega, Stampede no hace mucho por crear algo de su propia cosecha. La convención y el tópico están presentes en los diálogos cómicos, las interacciones entre personajes y las peleas cara a cara. Por poner un ejemplo, en vez de hacer que Boa Hancock en su obsesión por Luffy nos repita las frases que todos ya hemos oído creo que deberían haberla dotado de otros diálogos ideados por ellos mismos.


Por otro lado, la dinámica de sacar a escena un personaje (véase Issho), asestar un golpe o hacer una gracieta y para rematar soltar su frase característica es agotadora. Alabé el hecho de que ellos fueran capaces de repartir adecuadamente a los personajes para otorgarles su respectiva porción en pantalla, pero el número tan ingente de personajes hace que el espectador se sature. Además, esta táctica tiene su aspecto negativo, ya que al dividir la atención entre un número tan vasto de personajes, ninguno de ellos acaba por hacer algo realmente significativo en esta aventura. Por esa razón, cualquiera que se salte esta película no se perderá nada de importancia. No te vas a perder ninguna pelea memorable, ya que ninguna se concreta. No te vas a perder el nacimiento de una gran pareja o grupo formado a partir de antiguos personajes porque su constitución es un hecho puntual. No te vas a encontrar una química o interacción extraordinarias porque se mantienen las mismas dinámicas. No te vas a topar un humor más trabajado que en la serie porque la mayoría de la comedia es una imitación fidedigna del mismo. 

En resumen, para un espectador como yo visualizar esta película (al igual que el 95% de las películas de One Piece) no constituye una aportación valiosa ni una experiencia entretenida. Individualmente puedo valorar ciertos momentos como la hazaña de Usopp al contribuir con su actuación a la derrota del villano, pero en conjunto no me satisface lo suficiente. Y hablando de personajes, Douglas Bullet y Buena Festa no resultaron ser una incorporación interesante. Están al nivel de otros antagonistas de película como Gild Tesoro o Shiki. Es decir, enemigos que al finalizar la película no vamos a recordar por nada más allá de sus poderes asombrosos. Pero para que se entienda mejor pongamos el caso de Bullet. Más allá de cumplir bien su papel, Bullet es un personaje estereotípico. El clásico villano que cree que la fuerza lo determina todo, por lo que los débiles son innecesarios. Un hombre fuerte es el que no depende de los demás. En caso de no hacerlo, te vuelves débil. Este tipo de pensamiento es muy típico dentro del nekketsu y Bullet no representa algún giro nuevo a esta mentalidad. Tampoco su conflicto dramático tiene efecto en el espectador porque el personaje nunca intenta abrirse.

Para finalizar, me gustaría decir que One Piece: Stampede es una propuesta diferente. Sin embargo, le faltó creatividad e ingenio para convertirla en algo sobresaliente. Al igual que las demás, seguirá por detrás de la atrevida One Piece: El Barón Omatsuri y la Isla Secreta (2005), que se arriesgó como ninguna. Parte del fandom la vapuleó y menospreció por salirse tanto del esquema, pero en realidad lo que necesitamos son más películas como estas.

Calificación: 6

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4 Comentarios

  1. Llevo dos meses intentando ponerme al día en One Piece, no quiero imaginar lo que seria con las películas incluidas.
    ¡Un abrazo!

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    1. Buenas,

      Ciertamente hay que tener mucho tiempo libre para detenerse en ver todas las películas de la franquicia. Por esa razón, yo solo diría que es obligatoria la del Barón Omatsuri.

      Saludos

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  2. (。◕ u ◕。)/ Holaaa!!!
    La verdad la única película que he visto de anime en el cine han Sido Dragon Ball esa donde aparece golden freezer jajaja no recuerdo el nombre XD y posteriormente donde aparece Broly, Recuerdo que en algún momento seguía one piece pero como era tan larga me termino aburriendo, no conocía esta película porque es una película ¿verdad? y no se realmente si llegase a verla porque quizá vaya a ser más de lo mismo que vi en el anime.

    Te invito a visitar mi humilde espacio ♥

    穛 S4Ku SEK4i®

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    Respuestas
    1. Buenas, es comprensible tu opinión ya que One Piece es un anime de larguísima duración al que no todos están dispuestos a seguir durante décadas. Si bien creo que merece la pena ver buena parte de lo que se ha producido.

      Saludos

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