Comparación: Lupin III (1971) y Lupin III (2015)

Como bien indica el título, aquí no haré exactamente una reseña a la última serie animada de Lupin III estrenada en el año 2015 sino que haré una comparación entre las dos. Me interesaba hacerlo porque siempre está bien saber que mejoran o empeoran estas secuelas respecto a sus predecesoras. Es cierto que esta franquicia nunca se ha representado por su innovación, pero en 2012 probaron a hacer algo nuevo con el personaje de Fujiko y otros elementos que al final dejaron un buen resultado (aunque ese plot twist del final me sigue generando cierto disgusto). Por ello quería ver si con la serie de 2015 se habían arriesgado a hacer algo nuevo y comentarlo.

Empecemos por la más obvio, el apartado artístico es francamente una maravilla entre tanta animación japonesa actual con estética moe. Mi opinión no se debe precisamente a que el protagonista haya cambiado de chaqueta (antes había utilizado chaquetas de color verde, rojo y rosa) sino que todo luce casi tan genial como el grupo principal. Los diseños de personaje llaman mucho la atención porque tienen un aspecto retro, y a la vez, modernizado. Sin duda, Lupin y Fujiko han ganado bastante, aunque los diseños de los nuevos personajes como Rebecca y Nix también tienen lo suyo. Otro aspecto interesante son los fondos que destacan por la belleza del paisaje y la arquitectura italiana. Castillos, galerías de arte, restaurantes, pequeños pueblos y mucho más. En verdad me encantó como recrearon esto y le dieron su propio toque. Otra cosa que está muy presente es esa línea gruesa que rodea el contorno de los personajes y determinados objetos. Por desgracia, la calidad de la animación cae bastante en ciertos episodios de la segunda mitad y el final. No pasa nada tan heavy como en Yuri on Ice!, pero me deja un poco disgustado. Al final, lo nuevo se impone al viejo por méritos propios.

En cuanto a la música, tenemos las típicas melodías de jazz y aquellas que acompañan la acción. Sin duda, ejerce bien su función como acompañante y música de ambientación, pero no llega muy lejos. Su antecesora tiene una banda sonora más memorable que se te quedaba grabada en la mente. Especialmente te conquistaban esas melodías cantadas en el tramo final de cada capítulo. Ambas tienen buenos openings, pero la verdad se esforzaron mucho con el de la versión nueva. En resumen, Takeo Yamashita, compositor de la vieja serie, gana en este campo.

Centrándonos en la historia, Lupin III decide optar otra vez por el formato episódico repleto de aventuras independientes que tanto se ha repetido hasta el hartazgo. Bueno miento porque no es exactamente así. En primer lugar, no comete el error de ser una serie interminable como la serie del 78 con sus más de 100 episodios. En segundo lugar, si bien lo primero no le hace merecedora de ningún premio, ahora introduce elementos que permanecen durante el transcurso de sus fechorías. Aunque más bien habría que mencionar a los dos nuevos personajes: Rebecca y Nix. Ellos aparecen de manera más o menos recurrente y no desaparecen como ocurría con todos los secundarios. Además, tienen parte de responsabilidad -y están implicados, por supuesto- en la trama secundaria que se desarrolla poco a poco. Y si bien el final lo noté bastante flojo respecto a las posibilidades a las que podían darle forma teniendo ese villano, los capítulos que involucraban a Rebecca y Nix eran divertidos. No puedo decir lo mismo de algunos episodios dedicados a los clásicos cinco que trataban de ponerles algún interés romántico pedorro y pasajero, o bien probaban a meter a los personajes en asuntos más mundanos con secundarios bastante ridículos o estúpidos. No obstante, el balance entre acción, comedia, misterio y demás está bien logrado en la mayoría.

Los otros elementos comunes son el escenario de la Península Itálica y el hecho de que los personajes están más conscientes sobre el tiempo que pasa y de que hechos que ocurrieron anteriormente ahora influyan en otros posteriores. No se compara con lo hecho en el anime de 2012, pero es un plus respecto a las más antiguas. En cuanto al setting no es que ofrezca nada muy nuevo, excepto que ahora solo hay un capítulo que no tenga lugar en Italia o San Marino. Han sabido captar la idiosincrasia del país italiano, mostrándonos los rasgos más distintivos del país en los ámbitos cultural, artístico, gastronómico, monetario, etc No negaré que esto es un nivel más superficial, pero ha sido bonito ver como se han esforzado en recrear ese ambiente. Cansa un poco ver como los japoneses tienen en tan alta estima su país como se puede ver en otras obras. Ver detalles como Lupin robando fajos de billetes de 100 o 200 euros o comiendo deliciosos platos espaguetis o pizza me ha encantado. Por último, la plausibilidad de las acciones de los personajes sigue la tónica general de todas las series de Lupin III, ya que como es sabido estamos ante una obra que prima el estilo por encima del contenido. Le tengo que felicitar porque, en ocasiones, ha tenido unos giros inesperados que han conseguido engañarme. Pero a veces me temo también que la tensión y el sentido del peligro se perdían más de lo acostumbrado, pero quizá sea una leve percepción mía.

Finalmente, los personajes de siempre, alma de la franquicia, han mantenido toda la caracterización y naturaleza que los hace interesantes. Sin embargo, no ofrecen nada nuevo: no hay una evolución ni tampoco nada que podamos llamar trasfondo. Solo algún interés o costumbre pasajero nuevo. En este apartado ofertan algo más Rebecca y Nix que poseen al menos un pasado o motivaciones de relevancia. No poseen el carisma del resto, pero sí me acordaré de ellos por su actuación general. Por una parte, Rebecca es una joven millonaria que se casa con Lupin. Ella se caracteriza por ser  una chica caprichosa y aventurera que busca emociones fuertes en su vida. Tiene las características propias de una adolescente rebelde al odiar los actos ceremoniales y gustos algo mundanos para la comida, pero no llega a ser cansina o insoportable. Por otra parte, Nix es un agente perteneciente al servicio secreto inglés (MI6). Nix es un hombre serio, competente y astuto que cuenta con una habilidad de ecolocalización como si fuera un murciélago. Lo que más aprecia en el mundo es a su familia y pierde el control totalmente cuando sabe que esta puede estar en peligro.

Conclusión

En mi opinión, ambas series tienen un  nivel parecido aunque, por supuesto, la primera tiene más merito al haber nacido primero y la otra ser una secuela. No sólo las primeras series tienen un valor histórico como modelo que influenció al anime sino que hoy en día siguen siendo bastante divertidas. La versión actual mantiene el espíritu de las mismas ganándole en aspectos como el apartado artístico, el setting y los cambios relacionados con la trama secundaria y los personajes recurrentes; pero la versión antigua gana en originalidad, valor histórico, banda sonora y una ligera plausibilidad mayor. Ambas son recomendables y te aconsejo ver una de las dos.

Calificación: 6