Reseña: ¡Estás arrestado! (Taiho Shichau zo)


Policías que no solo atrapan delincuentes

Sinopsis

Natsumi Tsujimoto, una joven policía, se traslada a la prefectura de Bokuto. Allí conoce a Miyuki, su nueva compañera. En un inicio, ambas no se llevan bien porque Natsumi cree que son demasiado distintas para congeniar, pero no tardan mucho en aprender a trabajar como un equipo. Quieran o no hay cosas que también las unen y, tras su primera misión, se da cuenta de que Miyuki puede ser un gran apoyo. Después de esto, su día a día se convierte en una rutina donde hay un poco de todo: ayudar a gatos y niños en peligro, detener a infractores, perseguir criminales y hasta prestar atención a los asuntos personales. Cada día es una novedad, así que le echarán ganas para afrontarlo.

Trama y Desarrollo

Aunque Kousuke Fujishima es mayormente conocido por su manga Oh! My Goddess (1988-2014) y su labor como diseñador de personajes para la franquicia Tales of, también fue el creador de un manga cuya adaptación, años después, se volvería muy popular: ¡Están arrestados! (1994-1997). De partida, la franquicia animada empezó con un conjunto de 4 OVAs hechas por Studio Deen y dirigidas por Kazuhiro Furahashi (Rurouni Kenshin, 1996-1998; Hunter x Hunter, 1999-2001), uno de sus directores más importantes. Dos años después de la salida de la primera OVA, el mismo estudio tomó la decisión de producir una continuación mientras también incluía los capítulos dentro de la serie. Por esa razón, he decidido reseñar ambos productos como si formaran parte del mismo conjunto. Es una lástima que pese a que gran parte del equipo responsable repitió experiencia, la calidad de la la serie se ajusta al nivel estándar de una producción televisiva de la época. De cualquier manera, veamos qué nos ofrecieron finalmente.

A diferencia de lo que cabría esperar, ¡Están arrestados! no es una serie acción desenfrenada protagonizada por dos bellezas con poca ropa. El asunto principal no consiste en la resolución de misiones peligrosas repletas de persecuciones y tiroteos mientras, de vez en cuando, se quitan algo para alegrar la vista al espectador masculino. Es decir, nos alejamos de lo que ofrecen títulos como Dirty Pair (1985) o Gunsmith Cats (1995-1996) para acercarnos a los más humildes problemas diarios de los miembros de la estación policial Bokuto, en especial los de Natsumi y Miyuki. Como ejemplo de estas cuestiones personales y laborales del día a día está evitar actos suicidas, perseguir a corredores irresponsables, resolver malentendidos amorosos entre compañeros, superar una inspección sorpresa, etc.


En consecuencia, la obra sigue una fórmula episódica con la que explotar al máximo estas aventuras diarias. A diferencia de las OVAs cuyos cuatro episodios eran insuficientes, aquí tenemos más de cincuenta episodios para extraer todo el jugo posible a los casos que se pueden presentar en esta “apacible” comisaría. También le vamos sacar partido a los personajes recurrentes que pueblan la comisaría y la urbe en la que viven: Yoriko Nikaidou, la chismosa cuyos rumores y cotilleos acaban generando multitud de enredos; Aoi Futaba, el chico de comportamiento, hábitos y vestimenta femeninos; Strikeman, el excéntrico superhéroe local dedicado a impartir justicia con una pelota y un bate; Ken Nakajima, el agente más competente a a hora de manejar una motocicleta y el más incapaz en el amor; o el inspector Arizuka, el viejo anciano cuya severidad extrema y disciplina constituyen el terror de todas las comisarías de Tokio.

No obstante, un servidor no olvida a los principales: Natsumi Tsujimoto y Miyuki Kobayakawa. Por un lado, Natsumi es una chica enérgica, directa y osada. Ella no se rinde ante las adversidades fácilmente ni tampoco tiene problemas en ser sincera y directa con sus opiniones. La joven policía también se define por llegar tarde al trabajo al pegársele las sábanas o emborracharse, recibiendo la regañina de su jefe. Tampoco es la más cumplidora con las normas de tráfico, aunque ante los delincuentes no hace ninguna concesión. A menudo, emplea su pequeña motocicleta para ir tras ellos. También si hace falta no duda en utilizar la fuerza, aunque le valgan críticas de marimacho o bruta. Por otra lado, Miyuki es una mujer responsable, profesional y atenta, siendo una de las más policías más competentes y respetuosas con la ley de circulación. No pasa por alto las infracciones y actúa en consecuencia. A pesar de ello, ella no es alguien irritante, sino que es amable y agradable. También es una experta en reparación y mantenimiento de motos y autos. Su pasión por el mundo del motor llega a superar el amor de Natsumi, que prefiere conducir su moto. En lo romántico está enamorada de Ken, quien al igual que él, no sabe expresar sus sentimientos por su falta de honestidad y timidez.

De las parejas femeninas de las décadas de los 80 y 90, Natsumi y Miyuki forman parte de uno de los dúos más memorables y mira que hay donde elegir. Al igual que otros tándem, son un grupo que inspira simpatía tanto por su carácter y comportamiento individuales, es decir, son carismáticas por sí solas; como por sus interacciones y química mutua. Como se puede observar, existen contrastes entre ellas —por ejemplo, Miyuki es puntual y Natsumi una tardona— y similitudes —comparten el mismo sentido de la justicia o el gusto por el mundo del motor—. Pero lo más vinculante es su capacidad de trabajo en equipo, tal como demuestran en el primer episodio al casi capturar el mini rojo del monje. Hay que añadir, además, que ellas tienen una ventaja respecto a otras parejas de la misma época, como Rally y May de Gunsmith Cats, al encontrarse ubicadas en miniseries en las que no tienen la oportunidad de explotar todo su potencial individual e interacciones. De hecho, pocas tienen la oportunidad de exponer sus aspectos más humanos en lugar de su capacidad como mujeres de acción.


Por lo general, la estructura de los episodios es semejante, ya que partimos de un problema de carácter personal de algún miembro de la comisaría. Por ejemplo, Natsumi intenta comentarle a su amiga que le han recomendado para un traslado al cuartel general. Sin embargo, a medida que el problema se desenvuelve —en el caso expuesto, Natsumi halla dificultades para contárselo mientras que Miyuki se entera por una tercera persona— y se complica surge algún tipo de conflicto relacionado con su trabajo que sirve como instrumento a través del cual poner a prueba a los personajes y solucionar el conflicto inicial. Como colofón, también ofrecen una lección moral como “el trabajo de un policía no solo consiste en castigar infractores sino ayudar a las personas” o “la apariencia de una persona no determina lo que hay en su interior”.

De la misma forma que muchas otras comedias de situación, sin embargo, nunca rompe con el status quo que queda instalado desde el principio. A pesar de que algunos cambios pueden tener lugar —véase el cambio romántico de Natsumi del jefe a Shoji—, el 90% del tiempo las dinámicas, los conflictos y otros asuntos entre los personajes nunca son alterados. De ejemplo, está el romance de Miyuki y Ken, que nunca avanza por culpa de la incompetencia emocional de ambos implicados; o la captura de Strikeman, que no llega a materializarse porque siempre está escapando. Si bien la obra no se convirtió en un serial interminable como Doraemon (1979) o Shin-chan (1992), pudo haber optado por otras fórmulas que emplean series como Detective Conan (1996). Hablo de miniarcos donde los implicados tengan que resolver un conflicto de mayor peso y complicación, pero las novedades quedaron para la película.

Volviendo por un momento a las OVAs, Studio Deen fue capaz de hacer un trabajo muy digno, más del que otros habían hecho. En cuestión de movimiento, la obra presenta un dinamismo continuo en el que no se limita a las escenas y secuencias de acción sino que también apuesta por los momentos de cotidianidad donde el pelo, la cabeza o los hombros también se mueven. En particular, en el cap. 1 optan por todo tipo de recursos para hacer las escenas de acción: cambios de perspectiva, punto de vista subjetivo, desplazamiento de cámara, etc. Desgraciadamente, el nivel baja un poco para los siguientes episodios, aunque sigue estando a la altura de una producción para el mercado doméstico. De otro lado, las técnicas de animación limitada siguen estando presentes en aspectos como la utilización de acuarela para los fondos. En cambio, la ilustración es minuciosa en motocicletas y automóviles; y los diseños de personaje son atractivos, en especial los del dúo protagónico.

En conclusión ¡Estás arrestado! es una obra que constituye una nota discordante dentro del abundante grupo de obras policiales donde lo que prima es el drama y la acción protagonizados por agentes de la ley en su idea de investigar y castigar a los criminales más peligrosos. Su amplio conjunto de episodios os permitirá observar la no tan arriesgada vida de la policía japonesa, enfocándose en aquellos asuntos que sí tienden a suceder en el cumplimiento de su trabajo. Sin embargo, y a medida que avancéis, el mantenimiento del status quo y la falta de novedades causará que el tedio se apoderé poco a poco de vosotros. En cualquier caso, Natsumi y Miyuki harán lo posible porque cambies de opinión.

Calificación: 6

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4 Comentarios

  1. Muchas gracias por compartir, me gusta mucho la manera en la que narras todo sin dejar de lado los pros y los contras del anime. Curioso solo vi los primeros capítulos y pensaba que toda la serie tenía esa calidad de animación magistral, una pena que no sea así.
    Por como hablaste de la obra, me sorprendió que le hayas puesto 6

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    1. Gracias a ti por leer. Si no le pongo una mayor calificación simplemente es por la cuestión del status quo y la mediocre calidad de la animación. Supongo que soy algo estricto con las notas.

      Saludos

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  2. No he visto todo el anime, pero si tengo muchas referencias de otras reseñas donde se deja entrever que al ser tecnicamente un "slice of life" de las chicas policías pues no se siente que la historia avance a un punto de terminado; en ese sentido las OVAs destacan porque tratan de darle un desarrollo y una historia simple pero efectiva para la cantidad de episodios que ofrecen, además de la calidad superior que tienen en el ambito animado.

    La película la senti como una parodia de patlabor (la segunda película) y todo el tono cómico es mandado para el garete, aunque sinceramente no la disfrute y sobre la última saga pues no la vi pero por lo que leí por ahi aparentemente era "mas de lo mismo".

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    1. Buenas noches, tal vez podríamos llamarlo slice of life porque el asunto a tratar son los problemas personales y laborales de los miembros de la comisaría de policía. Aunque mi problema no es su condición ni que sea episódica sino que cae en un status quo donde continuamos con algunas cuestiones desde el inicio hasta el fin que no se desarrollan de forma provechosa. En cuanto al filme, ahí estoy en desacuerdo. No puedo verla como una parodia de Patlabor. Es una fuente importante como influencia, pero no está tratando de imitarla sea cómica o no cómicamente. No veo elementos que permitan establecer una relación de esa categoría.

      Saludos y me alegra verte.

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