- Año: 1984
- Director: Hayao Miyazaki
- Estudio: Topcraft
- Género: Acción, Drama, Fantasía
La ira de la naturaleza
Sinopsis
Tras pasar más de mil años desde el fin de cierta guerra catastrófica, los pocos seres humanos que quedan han intentando sobrevivir. Esto no resulta fácil por la presencia de la amenaza nacida del conflicto pasado: el Mar de Putrefacción. En realidad, se trata de un enorme bosque contaminado por gases tóxicos y esporas venenosas. Sus únicos pobladores son insectos mutantes gigantes como los poderosos y resistentes Oms. Entre las pocas naciones que quedan, el Valle del Viento se las arregla para vivir en paz y sin dañar a los animales del bosque. Su princesa Nausicaä es una bondadosa y valiente guerrera que intenta convivir con los demás seres vivos mientras investiga el bosque. Sin embargo, esta tranquilidad llega a su fin cuando una enorme aeronave de Tormekia se estrella en el valle, dejando al descubierto un cargamento que parece indicar que la guerra comenzará otra vez.
Trama y Desarrollo
Siempre he tenido muchas ganas de ver esta obra porque es la primera película de Studio Ghibli. Cierto es que se estrenó un año antes de que se creara dicha empresa, pero este largometraje se considera el impulso inicial del estudio y por ello es estudiada como si formase parte de su legado. La película es una adaptación de su propio manga, del cual podemos nombrar numerosas influencias y referencias. No quiero nombrarlas todas, pero para empezar la premisa guarda mucha relación con la primera serie que dirigió, Conan del Futuro (1978). Asimismo también se repite la idea de un mundo post-apocalíptico y aquella en que los antagonistas desean hacerse con un arma especialmente poderosa. Otras influencias fueron la saga de novelas de Terramar (Ursula K. Le Guin), las novelas Anochecer (Isaac Asimov), El Señor de los Anillos (J. R. R. Tolkien), etc. Igualmente parece que la historia ghibliana también ha cogido para sí misma referencias de Dune de Frank Herbert en el diseño de los insectos gigantes y ha tomado el nombre de la protagonista de un personaje de la Odisea de Homero. En resumen, puede decirse que Miyazaki bebió de muchas historias de ciencia ficción y fantasía para la realización de esta película. Tal vez por esto peque un poco de falta de originalidad, pero vayamos con lo más importante.
Perteneciente al subgénero de la clima ficción, esta obra nos presenta un curioso mundo donde el Mar de Putrefacción es el protagonista. Un entorno natural saturado de organismos fúngicos y una fauna de insectos exóticos de gran tamaño como escolopendras, escarabajos, libélulas, etc. Ahí solo ellos pueden habitar ese espacio repleto de contaminación, producto de los gases venenosos emitidos y las esporas tóxicas que la vegetación produce de forma ininterrumpida. En cambio, los seres humanos deben llevar máscaras y trajes que cubran todo su cuerpo para evitar ser víctimas de una muerte prematura y dolorosa. A pesar de la hostilidad del medio, no se representa de forma totalmente tenebrosa. En realidad, es un lugar en el que se "respira" tranquilidad y los problemas suelen llegar de la mano de los humanos que pretenden acabar con él u obtener recursos que aprovechar. Entre ellos los caparazones de los Oms (los mayores insectos de la zona) que sirven para fabricar herramientas o armas por sus excelentes cualidades.
Sin embargo, esta zona forestal supone un peligro por su extensión incontrolada. De manera que el espacio habitable para la especie humana es cada vez menor. Ante esta escasez de tierras, la miseria aumenta en los diferentes reinos y se da paso a nuevas guerras por el control del territorio disponible. Concretamente, aquí los países de Tormekia y Pejite son los dos bandos en la guerra , y que acaban por involucrar al Valle del Viento. Tormekia es un estado militar que busca obtener el Dios Guerrero, un arma antigua que puede destruir literalmente un país. Este arma de destrucción masiva fue descubierta por los habitantes de Pejite y, por tanto, es el detonante que causa el conflicto. Sin embargo, durante las batallas entre ambas naciones el arma es transportada por Tormekia y acaba por accidente en el Valle del Viento. A diferencia de los anteriores, es un pueblo pacífico que aprovecha los vientos oceánicos del valle para evitar los gases tóxicos y que trata de no molestar a los seres del Mar de Putrefacción. Sin embargo, se ve envuelto dentro de este conflicto y nuestra protagonista, Nausicaä, intenta evitar la destrucción de su pueblo al mismo tiempo que quiere hacer ver a los demás la importancia del bosque y los seres vivos para su propia existencia.
Pocos negarán que el contexto detrás de la película y su mundo tienen un nivel de complejidad y riqueza elevados. A diferencia de lo que ocurre en otras obras, el universo y las circunstancias que rodean a los personajes no son un simple decorado o razones vagas para luego ejecutar una simple historia de acción con personajes gritando frases cliché como "¡Te mataré, gusano!". Sin embargo, este contexto no es una excusa para aburrir a la audiencia con largas charlas acerca de las bondades de la naturaleza o la variedad de fauna y flora que habitan en este mundo postapocalíptico. El asunto se construye paulatinamente, contemplando el conflicto. Si bien tal vez falla el ritmo. En la primera mitad podría decirse que tiene lugar un número bastante menor de eventos clave si comparamos con la segunda mitad. Además, las naciones beligerantes no tienen una caracterización notable a diferencia de lo que ocurre en el manga. No sabemos gran cosa sobre ellas, más allá de que poseen una tecnología superior al Valle del Viento y unos cuantos datos más.
Pero lo más interesante que nos ofrece Nausicaä del Valle del Viento es la cuestión sobre la naturaleza y la guerra. Su mensaje se puede extraer sin hacer un gran esfuerzo, aunque se transmite de forma sutil. ¿Y qué nos intenta decir? Pues bien, principalmente que los seres humanos a pesar de los desastres causados a lo largo de la historia seguimos persistiendo en nuestro error de luchar en vez de buscar soluciones pacíficas. En la cinta Tormekia y Pejite, al igual que sus antepasados, son los principales responsables. Por culpa de sus métodos —el uso como arma del Dios Guerrero y los Ohms— terminan poniendo el mundo en peligro. El Valle del Viento, en cambio, representa la vía diplomática y pacífica, aunque en cierto momento terminan siendo arrastrados a la guerra. Sin embargo, el principal perdedor del conflicto humano ni siquiera somos nosotros mismos sino la propia naturaleza y todas las especies que habitan este mundo. Por eso la mayoría de la tierra sana y fértil ha desaparecido y las especies restantes son los insectos.
A pesar de esta contrariedad, la naturaleza en Nausicaä (plantas y Ohms) no son en principio una amenaza porque, tal como descubrimos, ambos se encargan de realizar una función de autorregulación y regeneración del mundo. Por un lado, los árboles eliminan la contaminación del suelo y el agua contaminados por las personas en el pasado; y por otro lado, los Ohms, representantes sagrados de la naturaleza, defienden el lugar para que la tarea de las plantas continúe. Sin embargo, estos grandes insectos también se encargarán de acabar con la raza humana en el caso de que persistan en su egoísmo. Una decisión que toman los reinos de Tormekia y Pejite al ser movidos por el odio y las convicciones erradas. Por eso, el papel de la heroína resulta fundamental, ya que ella pone por delante la protección de la vida y rechaza el conflicto, en especial por observar y experimentar las consecuencias negativas de la ira y el odio. Si bien Nausicaä es idealista de más y la chica alcanza esta postura muy rápido a diferencia de Ashitaka (La Princesa Mononoke, 1997), quien emprende un viaje de aprendizaje y dista de ser un salvador divino con su profecía detrás.
A pesar de esta contrariedad, la naturaleza en Nausicaä (plantas y Ohms) no son en principio una amenaza porque, tal como descubrimos, ambos se encargan de realizar una función de autorregulación y regeneración del mundo. Por un lado, los árboles eliminan la contaminación del suelo y el agua contaminados por las personas en el pasado; y por otro lado, los Ohms, representantes sagrados de la naturaleza, defienden el lugar para que la tarea de las plantas continúe. Sin embargo, estos grandes insectos también se encargarán de acabar con la raza humana en el caso de que persistan en su egoísmo. Una decisión que toman los reinos de Tormekia y Pejite al ser movidos por el odio y las convicciones erradas. Por eso, el papel de la heroína resulta fundamental, ya que ella pone por delante la protección de la vida y rechaza el conflicto, en especial por observar y experimentar las consecuencias negativas de la ira y el odio. Si bien Nausicaä es idealista de más y la chica alcanza esta postura muy rápido a diferencia de Ashitaka (La Princesa Mononoke, 1997), quien emprende un viaje de aprendizaje y dista de ser un salvador divino con su profecía detrás.
Al mismo tiempo, esta película se mantiene como una historia muy entretenida para cualquier tipo de público porque posee numerosos elementos que son atractivos. Desde una protagonista inspiradora hasta un conflicto que nos deja que pensar. Incluso elementos más superficiales como el diseño de los aviones (aquí Miyazaki se luce) nos provocan un mínimo de interés o admiración. También podría hablarse de la acción, que recoge sobre todo batallas aéreas, pero no es lo único. Por ejemplo, la persecución protagonizada por el Om del minuto diez. Aquí nos sorprende el rápido vuelo del gunship de Nausicaä o la destrucción causada por el insecto gigante. La amplitud, la claridad, la utilización del ángulo de la cámara y otras muchas cosas nos llaman la atención cuando sucede este evento. Otra buena escena sería aquella donde se incluye el enfrentamiento entre Nausicaä y los soldados de Kurotowa. Al ver tendido en el suelo a su padre, nuestra protagonista entra en cólera y coge su arma para matar a los responsables. La fuerza con la que les ataca se nota en cada golpe que asesta a sus cabezas y cuerpo. La alta velocidad de sus ataques tampoco nos impide comprender lo que vemos.
Personajes
Sobre los personajes de Miyazaki se pueden decir muchas cosas buenas, entre ellas está el hecho de introducir personajes femeninos con un papel relevante dentro de la obra. Varios de los protagonistas son jóvenes heroínas y no meros personajes de apoyo que están ahí para cumplir un interés romántico o ser una princesa en apuros. En el caso de Nausicaä y Kushana demuestran ser chicas guerreras capaces de dar batalla a cualquier hombre y con una personalidad y objetivos interesantes. Antes no es como sino existieran, pero realmente su número era muy escaso. Igualmente, los personajes de Nausicaä también son, por lo general, agradables y cercanos. Tal vez es porque da la sensación de que son un pedazo de pan, pero creo que hay más que eso.
Sobre el elenco de personajes secundarios debo decir que demuestran funcionar dentro de la trama y tienen su parte de atención. No solo poseen una personalidad definida sino también algún trasfondo u objetivos. Además sufren algún pequeño cambio o evolución en su forma de pensar. Sin embargo, no es menos cierto que a excepción de Nausicaä el resto muestran una mayor simpleza. Como personaje alrededor del cual gira la historia, posee un mayor número de características. En particular, su sensibilidad es un rasgo que me gusta mucho. Tampoco es perfecta, aunque pueda parecernos una muchacha llena de virtudes, ya que debe lidiar con la rabia y otras fuertes emociones.
Arte y Banda Sonora
Ante una creación de tan elevado presupuesto y con más que talentosos artistas, creo que los resultados no decepcionaron si nos ceñimos exclusivamente al apartado animado y artístico. Uno de los aspectos más placenteros es la representación del mundo de Nausicaä. Pese a no ser un lugar que destacaría por su belleza, el bosque con sus insectos correteando o las esporas cayendo como copos de nieve me dejan una buena impresión. Las telarañas extendiéndose por cada rincón y las múltiples formas que adoptan los hongos y plantas son muy interesantes. Sin duda, este mundo no apto para humanos está lo suficientemente bien trazado para que cause el efecto contrario. Los diseños de personaje son bastante simples, pero en esa época aún llamaban la atención por ser la primera película de Miyazaki. Creo que los diseños femeninos destacan más que los masculinos (excepto Yupa) porque se nota que representan mujeres fuertes como Kushana. La paleta de colores es muy agradable y en ella predominan el verde oscuro, el azul claro y el marrón. Más me impresiona el movimiento tan fluido para las escenas de acción y vuelo con el gunship y las aeronaves. Tal y como se mueve me dan ganas de pilotar un gunship. Por último, el uso de efectos visuales para las ráfagas de disparos no resultaron demasiado impresionantes. En comparación, las explosiones se veían mucho más brutales y destructoras.
La música corría a cargo de Joe Hisashi, compositor más que famoso por ser el predilecto en las producciones de Studio Ghibli. Sin embargo, su primer trabajo para este estudio no fue el mejor. No cabe duda que esa música que recuerda al estilo de los RPG clásico llama mucho la atención, pero no hay muchos temas musicales que tengan demasiada presencia y memorabilidad. Probablemente se deba a que aún era joven para hacer una composición magistral como la mostrada en La Princesa Mononoke (1997). Sus fortalezas aquí se sienten cuando este toca el piano acústico, pero falla más en los cortes electrónicos usados a partir de sintetizadores. Más grandioso me pareció el tema de apertura de la película, "Legend of the Wind", con ese tono épico que tanto me gusta para empezar. Otra pieza musical fundamental del conjunto es Tôi Hibi, cantada por una hija suya de apenas cuatro años. La pieza resulta muy bonita por la voz de la niña, pero se nota que no está a la altura. Simplemente se dedica a repetir "lalala" en diferentes tonos. En todo caso aclaro que me sigue pareciendo una banda sonora de calidad, aunque sus siguientes composiciones llegarán a niveles mayores.
Calificación: 9
4 Comentarios
Esta película trae conceptos realmente fascinantes, Miyazaki consigue atraparte en cualquier mundo que te plantea, me paso con Mononoke Hime, me paso con Howl's Castle y con Sen to Chihiro no Kamikakushi; aqui vemos también inserto no solo el mensaje de la respuesta de la naturaleza frente a guerras insanas y sin sentido (clásico en Miyazaki) sino también abarca un contexto sociopolitico en el pequeño universo que construye el maestro.
ResponderEliminarNausicaa como personaje me agrada y hay que valorar el personaje no solo por su desarrollo sino por las fechas en que fue concebida, probablemente convirtiéndose no solo un referente para las heroínas del estudio Ghibli sino para cualquier anime en que la protagonista es una mujer de armas tomar. Aún asi siento que hay situaciones demasiado convenientes en el guión que de cierta forma hacen que el personaje en si se perfile en una suerte de mary sue, no digo que lo sea sino que esos elementos estan ahi, hubiese preferido que muera, creo que hubiese sido un mensaje mucho más potente pero bueno, es Ghibli, tampoco pueden arriesgarse mucho, basta con ver lo que paso con Hotaru no Haka, maravillosa pieza de Takahata pero muy relegada en su momento comercialmente hablando.
Cuando vi la escena de los insectos gigantes rodeando a Nausicaa, no pude evitar recordar la escena de Satoshi (Ash) Ketchum de Pokemon en la primera película luego de haber sido fulminado por los ataques de Mew y Mewtwo para finalmente los pokemons rodearlo con sus lagrimas, se que no tiene nada que ver en si con el film pero lo tomo a modo de curiosidad o referencia.
Excelente reseña Batracio. Saludos amigo
Gracias por tu extensa opinión. Tal vez te recuerda a la escena de la primera película de Pokemon porque ahí también quería dar un mensaje de rechazo al conflicto, aunque el contexto sea muy diferente.
EliminarPecado mio, aun no veo esta película. Pero, tus spoiler solo me motivan a verla pronto.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Espero que te guste cuando la vea.
EliminarSaludos