- Año: 1985
- Capítulos: 24
- Estudio: Sunrise
- Género: Acción, Aventura, Ciencia ficción, Comedia
El dúo dinámico
Sinopsis
En el siglo XXII, la humanidad ha alcanzado el desarrollo suficiente como para expandir su dominio por toda la galaxia, colonizando multitud de planetas en el proceso. En este contexto la World Welfare Works Association (3WA), una organización dedicada a resolver todo tipo de problemas, se ha convertido en fundamental. Entre sus miembros hay algunos muy famosos, destacando los “Ángeles Encantadores”. Sin embargo, el que siempre causen destrozos allá donde van les ha hecho ganarse el nombre de “Dirty Pair”. ¿Podrá la pareja formada por Kei y Yuri deshacerse de esa mala fama o deben resignarse a su destino?
Trama y Desarrollo
Durante la segunda mitad de los 80 aparecieron franquicias rentables como Dragon Ball y Saint Seiya. En cambio, en el ámbito de las OVAs una de las más lucrativas fue Dirty Pair. Esta no solo generaba beneficios sino que también contribuyó a generar una moda que podríamos designar con el nombre de “Pretty girls with guns”. Con ello me refiero a las obras que comparten las convenciones de las Buddy films norteamericanas y las singularidades del manga y el anime, pero en vez de buscar la asociación masculina opta por un grupo de mujeres atractivas y fuertes aprovechando el fanatismo por los personajes femeninos iniciado con Lum (Urusei Yatsura,1981-86). En estos títulos repletos de acción no tienen porque llevar pistolas de forma reglamentaria, pero es un tópico común. Otros títulos OVA que nos sirven como ejemplo son Bubblegum Crisis (1987-91) y Gunsmith Cats (1995-96).
Por otro parte, Dirty Pair es reminiscente a otras obras de la época como Lupin III: Part II (1977), Space Cobra (1982) o City Hunter (1987), en el sentido en que son comedias de acción donde hay unos cuantos individuos altamente competentes completando misiones de diversa índole, aunque no sin cometer torpezas y ser objeto de defectos personales. En el caso de los dos primeros, se trataba de grandes criminales que de vez en cuando hacían alguna heroicidad. En cambio, la pareja femenina es retratada básicamente como un par de agentes espaciales a las órdenes de un organismo privado cuyos intereses se balancean entre ganar dinero para satisfacer sus caprichos y apoyar a la gente en apuros. Es decir, son individuos algo menos desinteresados y altruistas pero no al punto de calificarlos como antihéroes.
Al igual que las mencionadas, y otras muchas series de TV del período, estamos ante un título episódico donde el dúo mujeril protagoniza múltiples misiones caracterizadas por su diversidad, sobre todo en lo que se refiere a las funciones que ejercen como agentes y la forma en que parodian las figuras de la cultura popular (lucha libre, héroes infantiles) o los géneros cinematográficos (wéstern, cine de espías, cine de gánsteres, etc.) Así, un día les encargan detener el funcionamiento de un ordenador descontrolado; al siguiente día, investigan si una nave perteneciente a cierta compañía de vuelos sufrió un accidente o un ataque intencionado; la próxima semana deben rescatar a un grupo de ingenieros de una prisión; y al finalizar el mes se convertirán, por un día, en las guardaespaldas de un príncipe para evitar la usurpación del trono. Cada episodio es una novedad: búsqueda de tesoros, detención de criminales, desarticulación de mafias, misiones de protección, rescates y un largo etcétera. Se podría afirmar que cualquier problema puede ser resuelto por sus más que eficaces empleadas. Solo es preciso que el cliente haga un contrato con la 3WA y espere a que el problema sea resuelto.
Sin embargo, el marco en que se desarrolla Dirty Pair se mueve primordialmente dentro de las convenciones de la ciencia ficción y, por tanto, el rol de la tecnología hipotética resulta fundamental en sus múltiples formas. En particular, la serie concede importancia a la tecnología espacial que aplica al ámbito de los transportes, con el uso habitual de naves espaciales equipadas con el sistema Warp para llegar rápidamente de un planeta a otro o vehículos con la capacidad de volar para moverse cómodamente por cualquier planeta habitado. Además, la serie también incide en la urbanización futurista del género, con lujosos centros comerciales e instituciones públicas y empresas privadas controladas por potentes ordenadores que despliegan sistemas de vigilancia muy avanzados. Una característica que retrata negativamente en más de una ocasión al mostrar cómo las máquinas operan en nuestra contra. También, por supuesto, la tecnología incide en lo armamentístico al entregar a Kei y Yuri un equipamiento que incluye pistolas láser, pendientes transmisores, misiles guiados, etc.
Un ingrediente esencial en la fórmula de Dirty Pair es el humor, cuyo corazón se encuentra en la interacción de la pareja de heroínas. Aunque su caracterización individual no sea impresionante, la química que hay entre ellas es tan notable que si elimináramos a una de ellas se perdería el “punch”. Aquí Kei y Yuri, al aplicar 1+1, suman 3 en lugar de 2. Por lo general, su dinámica exhibe las problemáticas comunes de una pareja de compañeras que trabajan bien en equipo, pero que no pueden evitar tener sus discusiones, molestarse mutuamente y emitir críticas hirientes. Por supuesto, todo en base a nimiedades y banalidades incapaces de desembocar en ruptura alguna. Por ejemplo, Yuri le recomienda a Kei bajar de peso o Kei se burla de la cantidad de maquillaje que usa Yuri. A veces, el debate escala hasta convertirse en una competición sobre quien es más atractiva o tiene mayor éxito con el sexo opuesto. Igualmente, pase lo que pase, volveremos al status quo.
La comedia, sin embargo, puede tener más aristas según las circunstancias del episodio, siendo fértil para un slapstick relacionado con la expresividad facial y la actuación corporal torpe o para las ocurrencias del dúo cuando intentan eludir las dificultades de una misión. Véase el capítulo 8 donde Kei y Yuri utilizan sus encantos para dejar inconscientes a unos cuantos guardias. En cuanto a gags, hay que citar el clásico –aunque no muy repetitivo– “¿ustedes son la Dirty Pair? Quiero decir los Ángeles Encantadores, disculpen”. Su sobrenombre causa temor entre aquellos que temen algún tipo de desastre. Igual ocurre con su histérico jefe, cuyas broncas también se volvieron un gag.
Si tuviera que señalar un problema sería que no aprovecha al máximo la premisa de cada episodio. Es decir, el desarrollo de las misiones no es del todo satisfactorio. Una solución habría sido desenvolver sus ideas en dos episodios y con ello no habría necesidad de tantas prisas. Y lo cierto es que se nota que en varias ocasiones se recurre a Mughi y Namo como herramientas argumentales para abreviar la resolución del conflicto. En otras, observamos que no exploran adecuadamente las motivaciones de los secundarios que participan. Por ejemplo, en el capítulo 4 dos campeonas de lucha libre persiguen por dinero a un animal relacionado con experimentos. Sin embargo, nunca explican porque necesitan con tanto apremio el dinero. Además, esto fue una oportunidad desaprovechada en el sentido de que pudieron establecer una relación especial entre ellas y Kei, quien era fan suya.
Personajes
-Kei: Una de los agentes de la organización 3WA, cuyo nombre en código es Ángel Encantador. A diferencia de su compañera, Kei tiene un carácter más explosivo y bruto. Es una mujer de acción, cuyo diseño sobresale por su peinado ochentero de cabello rojo, con mucho volumen, flequillo hacia delante y una vincha. Kei tiende a tomar más la iniciativa y tiene una gran confianza en ella misma, aunque a veces se convierta en imprudencia. Por eso suele ejercer más de líder, aunque luego se repartan las tareas. Le gusta la lucha libre femenina –por eso entrena más su cuerpo que Yuri– y arreglar todo clase de aparatos. Puede que sea menos femenina que Yuri, pero sigue teniendo aficiones propias de mujeres. Entre otros intereses le encanta ligar con chicos guapos, ir de compras, salir a bailar a una discoteca, ver la televisión, escuchar música, etc. Por otra parte, no tiene muchas preocupaciones especiales, aparte de mantener su peso claro, ya que no le disgusta comer pasteles y otras delicias.
-Yuri: Una de las agentes de la organización 3WA, cuyo nombre en código es Ángel Encantador. Si Kei era una muchacha más abierta y chillona, Yuri es una señorita más discreta y calmada. Es decir, más femenina. A menudo, sobresale en las misiones por hallar con más facilidad las soluciones a los problemas que aparecen. Aporta algo más de masa gris, en comparación a la frenética Kei. Tampoco le interesa demasiado entrenar porque prefiere mantenerse bonita en vez de ganar músculo. Sus ratos libres están ocupados por actividades como maquillarse, bañarse, pintarse las uñas, ir de compras, entre otros. En cuanto a novios, mientras cumplan lo de ser guapos —aquí coincide con Kei—, prefiere que sean románticos.
A lo ya mencionado de una y otra podríamos añadir otros rasgos compartidos como su costumbre de pedir vacaciones o días libres, conseguir bonos extra, incomodarles recibir órdenes de un superior arrogante o ser inconscientes al punto de cometer ilegalidades o desastres. Si descontamos algunos de estos rasgos nos quedaría un par de jóvenes muy identificables. Sus preocupaciones son propias de chicas de su edad. ¿Un tanto banales? Puede ser, pero creo la mayoría de chicas buscan pasarlo bien como ellas y eso no tiene nada de malo. Por otro lado, su manera de desempeñarse en su trabajo es muy profesional, dejando de lado los desastres. En particular, aprecio su capacidad para trabajar en equipo. Puede que estén criticándose o metiéndose pullas, pero nunca lo convierten en un problema.
Otro factor positivo a comentar es lo sexual, con Kei y Yuri siendo diseñadas para atraer al público masculino por su inmenso atractivo. Por una parte, el diseño es atrevido porque visten un uniforme semejante a un bikini con un guante en una sola mano y pulseras en la otra. Este conjunto deja entrever su anatomía femenina, sobre todo sus largas piernas. En las OVAs es más audaz aún: el bikini tiene menos tela y el escote es abierto. Por otro, las muchachas suelen vestir toda clase de modelitos y encontrarse en más de una situación embarazosa en términos de posturas y cantidad de piel expuesta. Sin embargo, la situación no avanza hasta el punto de convertirlas en mera carnada porque, en primer lugar, su atractivo sexual es un rasgo del que están orgullosas y por eso les gusta lucirse y hasta usarlo a su favor en las misiones; y en segunda instancia, porque la cosificación extrema del siglo XXI —la cámara voyerista insaciable y la concatenación de anécdotas eróticas— no estaba desarrollada en esta época. Así, Kei no es un objeto sexual como sí lo puede ser Rias Gremory, de Highschool DxD (2012).
Por último, me gustaría citar dos aspectos descuidados de la franquicia Dirty Pair: la falta de exploración de la pareja femenina y el retrato mínimo de los personajes secundarios. De un lado, Kei y Yuri aunque carismáticas no alcanzan la excelencia al no abordar otras facetas desconocidas como su pasado. A pesar de la cantidad de episodios, los responsables parece que nunca se sintieron tentados a hacerlo. De otra parte, los personajes de soporte temporales están dotados de una caracterización mísera que los relega al olvido. Si bien esta situación es común en muchos animes de formato episódico, otros como Cowboy Bebop (1998-99) pudieron evadirlo y dejar a su paso más de un personaje fascinante, entrañable o trágico. La única excepción está en la película, donde el científico Wattsman y el ladrón Carson D. Carson están suficientemente trabajados.
Arte y Banda Sonora
A nivel general, la calidad de la animación de Dirty Pair le permitió obtener una posición destacada entre las producciones televisivas de este tiempo. A pesar de la dependencia de recursos de animación limitada como el uso de líneas de velocidad o las ocasionales caídas cualitativas de la ilustración, la serie de TV está poblada de abundantes secuencias de animación que se mueven entre lo aceptable y notable. Obviamente, las secuencias de acción se llevan casi todo el pastel, sobre todo en encuentros físicos donde el par femenino tiene que utilizar sus capacidades atléticas y de precisión con las armas láser. La animación de efectos, vehículos y explosiones también es un punto fuerte, ya que las protagonistas se involucran en incidentes destructivos y persecuciones de lo más alocado. En general, todos los episodios tienen un par de secuencias a destacar, aunque claramente es el episodio 1 donde todo funcionó mejor. Es una lástima que ningún animador famoso se implicara mucho en la animación de la serie, tal como se atestigua en la colección de secuencias publicadas en SakugaBooru.
El compositor de esta banda sonora es Kouhei Tanaka, un hombre que se ha ganado un puesto en la industria desde hace varias décadas por obras como Gunbuster (1988) u One Piece (1999). La música de Tanaka diría que se limita a ambientar las aventuras, aunque de vez en cuando hace acto de presencia un buen tema musical. Estuve mucho más encantado al escuchar el animado opening “Ru-Ru-Ru-Russian Roulette” por Nakahara Meiko. A diferencia de otros más cursis que me gustan, este tiene unas voces femeninas que me transmiten el sentimiento propio del anime, es decir, una comedia de acción llena de aventuras arriesgadas que terminan en desastre para la compañía.
Calificación: 6,5
2 Comentarios
Su estilo me recuerda a Ranma 1/2. Excelente reseña, mi buen amigo.
ResponderEliminarSon bastante diferentes, aunque sean cómicas las dos. Dirty Pair acercándolo a géneros famosos del cine sería una comedia de acción, mientras que Ranma sí es más una comedia romántica.
EliminarGracias y saludos