Reseña: Ranma 1/2


  • Año: 1989-1992
  • Capítulos: 161
  • Estudio: Studio Deen
  • Género: Acción, Comedia, Erotismo, Romance

Aunque no pueda decírtelo te quiero

Sinopsis

Ranma Saotome es un artista marcial de primera clase que se adscribe al estilo “Anything-Goes” de la escuela de artes marciales Saotome. Gran parte de su fuerza y habilidad son fruto del peregrinaje impuesto por su padre, Genma Saotome, quien espera que su hijo sea un gran peleador. Un día, sin embargo, mientras entrenaban en cierta zona de China, Ranma y su  padre caen accidentalmente en un estanque maldito. Por un lado, la maldición convierte al chico en una joven pelirroja. Por otro, su progenitor se transforma en un panda. A pesar de que al entrar en contacto con agua caliente los dos pueden recuperar su forma original, cada vez que sean mojados con agua fría volverán a ser un panda y una chica, respectivamente. Más allá del deshonor de adquirir tal apariencia, esto supone un grave problema para Ranma, ya que en su viaje a Japón descubre que su padre ha arreglado un matrimonio concertado con la hija menor del dueño del dojo Tendo. 

Trama y Desarrollo

A diferencia de la mayoría de aficionados al manganime de mi edad, yo nunca tuve el placer de ver Ranma ½ (1989-1992) más que unas cuantas veces. Es decir, al visionarla por primera vez me he topado con que puedo valorarla sin que la nostalgia nuble mi criterio. Pero eso no quiere decir que no me haya gustado. De hecho, la adaptación de Rumiko Takahashi, que quedó a cargo de Studio Deen, fue de mi agrado. Uno de los primeros aspectos que suscitaron tal aprecio fue la producción, que en sus primeros dieciocho episodios era mucho más potente que el estándar de televisión. No obstante, la alegría no duró porque el nivel finalmente bajó hasta equipararse a dicho estándar. Los redactores de Anime New Networks hicieron un comentario al respecto: “Ranma 1/2 was actually cancelled on September 16, 1989 after 18 episodes due to low ratings. One month later, the series was relaunched as Ranma 1/2 Nettohen” (Anime New Networks, 2020). Con tan bajos resultados y el coste de mantener ese nivel estaba claro que tenían que rebajar la calidad.

A pesar de este pequeño inconveniente, estamos ante una obra capital del anime del siglo pasado al igual que otras de la autora como Urusei Yatsura (1981-1986) y Maison Ikkoku (1986-1988). Si bien Ranma ½ le debe mucho a ambas, esta triunfó por méritos propios gracias a su combinación original de elementos cómicos, románticos, eróticos y de acción. Con ello logró la atención tanto del público masculino como del femenino, que podían ver representados sus intereses al mismo tiempo. Pero su calidad de referente radica en su condición de comedia romántica —con leves pinceladas de erotismo— en la que existía todo un entramado de relaciones amorosas, que poco a poco iban engrosando la lista de amantes de ambos protagonistas, y en la que los malentendidos y las peleas de pareja nunca tenían un verdadero final.


Aunque no es la única causa de los malentendidos, la maldición que pesa sobre Ranma y todos los que han caído en los estanques chinos de Jusenkyo es el principal motor de los conflictos, así como uno de los mayores atractivos para el que decide comenzar la serie. Que alguien tenga la capacidad para transformarse en mujer (Ranma) o animal (Genma, Ryoga, Shampoo, Mousse, etc) da mucho juego a la hora de construir todo tipo de situaciones divertidas y picantes. Muchas las protagoniza la versión femenina de Ranma, que tiende a generar una gran confusión entre aquellos que desconocen su dualidad. Pero también causa placer entre los hombres que forman parte del público y el elenco masculino al ser una joven atractiva que, por una razón u otra, acaba en paños menores o desnuda. Sea porque su ropa es rasgada o sea porque tiene que bañarse. De vez en cuando simplemente viste un modelito atrevido, que tiene el efecto de activar la lujuria de Happosai o Kuno.

Sin embargo, limitarnos al espacio de lo erótico sería pecar de simplistas porque existe una amplia variedad de escenarios. Entre ellas está Ranma haciéndose pasar por mujer para convencer a un hombre con sus encantos o para entrar a lugares donde solo una mujer podría. También es muy recurrente usar la maldición para evitar que alguien que detesta a los personajes condenados pueda rendir cuentas con ellos. De hecho, muchos de estos usos se vuelven rápidamente gags recurrentes como la transformación en panda de Genma cuando alguien le busca para que se responsabilice de sus falsas promesas, la de Ryoga en cerdo para evitar ser apaleado por Ranma y buscar el cariño de Akane o la de Shampoo en gato para amenazar a Ranma con su alergia a los felinos. Pero todos los mencionados no son ni la mitad de repetitivos que el chiste de la caída al estanque, el del balde de agua fría o el del chorro de agua caliente de la tetera. Difícilmente encontrarás un capítulo donde no esté presente alguno de los tres, aunque lo habitual es topárselos todos.

Como podéis deducir Ranma ½ es un anime que, a pesar de que tiene 161 episodios, tiende a ser muy repetitivo con sus gags, aún cuando tiene para dar y regalar. Dicha circunstancia no se limita a las situaciones donde la maldición está implicada tal como lo demuestran los accidentes casuales, las paredes atravesadas, las puertas estampadas o el clásico entrar en el baño cuando Akane se está duchando. Y no es que todo sean gags, pero el grado de frecuencia es muy alto. Tengo muy en cuenta que la serie deshecha algunos e introduce otros, lo cual es un acierto porque su vida útil no es muy larga. En su defensa puedo decir que está lejos del desgaste que provocan animes como los que produce Tatsunoko Production. Me refiero a obras cómicas del estilo Yatterman (1977-1979) o Samurai Pizza Cats (1990-1991), que son más reiterativas por repetir el mismo esquema capítulo a capítulo sin prácticamente novedades.


La misma falta de novedades, no obstante, podría predicarse respecto del nulo interés que muestran Ranma y su padre a la hora de buscar una forma de deshacer su maldición. A pesar de que Ranma se queja de cómo su condición de mujer pone en duda su masculinidad, casi nunca inicia acciones que supongan una búsqueda activa. Si excluimos aquella vez donde intenta reunir los jarrones para encontrar el Naniichuan japonés, no nos queda nada. Ni siquiera vuelve apenas a China, cuando allí podría estar la solución a su problema y prefiere excusarse en las disculpas de Genma. Por curioso que suene esto no quiere decir que en varios episodios no se presente algún remedio mágico, pero escasas veces surge por iniciativa de los afectados. Y, por supuesto, yo entiendo que se trata de un objetivo a largo plazo que se pretende lograr una vez lleguemos al final. Pero tal como se comprobó en el anime Ranma siguió siendo una chica una vez se despidió de su madre.

Dejando este asunto de lado, la mayor virtud de Ranma ½ son sus coloridos personajes. Cada uno se caracteriza principalmente por un comportamiento particular junto con la práctica de un deporte, arte marcial o actividad. Este último punto no se cumple siempre, pero es frecuente. Como ejemplos de ello están Azusa Shiratori, una niña malcriada obsesionada con coleccionar objetos que considera monos y a los que pone nombres franceses; Mikado Sanzenin, un hombre apuesto que intenta besar a todas las chicas hermosas que puede; Kodachi Kuno, una campeona de gimnasia rítmica que para ganar hace todo tipo de trampas, sea antes o durante la competición; o Mousse, un joven cuya vista es tan pésima que si no lleva gafas es incapaz de identificar a alguien. Fuera de dicho rasgo básico, los personajes tienen otras características que los definen como preferencias, disgustos, relaciones con otros personajes, etc.

La mayoría de los personajes que forman parte del elenco principal —o pasan a engrosar la lista de personajes secundarios recurrentes— son introducidos, por cierto, a través de miniarcos de dos o tres capítulos. El esquema del arco frecuentemente sigue unas pautas claras: un primer episodio a modo de presentación donde se establece el carácter del personaje, sus dinámicas con el grupo y el conflicto que hay que solucionar; y uno o dos capítulos donde el personaje procede a entrenar para el duelo que se avecina y el desarrollo mismo de la batalla. Sin duda, esto difiere de otros animes de corte episódico como Urusei Yatsura, donde la cuestión principal se resolvía en apenas dos segmentos del mismo episodio. Este rasgo otorga cierta continuidad a la historia, aunque a costa de ser algo repetitivo y tener que hacer desaparecer algunos personajes introducidos para la presentación de otros nuevos que den más vida a la serie.


Otro aspecto fundamental de los personajes —y que no podemos olvidar— es la importancia de las dinámicas y relaciones que existen entre ellos. Hablamos de relaciones entre amigos, rivales, padres e hijos, maestros y alumnos, hermanos y enemigos. Y diría más, gracias a la dualidad de Ranma su relación con la misma persona puede ser tanto de odio como de aprecio. De ejemplo está Kuno, que está enamorado de su parte femenina, pero odia a su contraparte masculina. Estas dinámicas se caracterizan por su vivacidad, con los personajes siendo muy enérgicos en su fijación hacia el otro. Por desgracia, al igual que ocurría con los gags, estas dinámicas caen en patrones repetitivos de los que ni la introducción de nuevos secundarios permite oxigenar lo suficiente la serie. 

Poner fin a la causa que explica el amor u odio que existe entre los integrantes de dichas relaciones permitiría desatascar la situación, pero como era de esperar se pretende mantener el status quo sea como sea. ¿El caso más evidente? El de Ranma y Akane. Su relación conflictiva se debe al hecho de que ninguno está dispuesto a ser sincero respecto a sus sentimientos. Ambos de por sí tienen una personalidad que dificulta llegar a este punto de encuentro. Una es testaruda y desconfiada mientras que el otro tiende a ser desconsiderado y orgulloso. Pero ninguna explicación racional disculpa que tras cientos de episodios Akane siga pensando que Ranma flirtea con otras chicas y que Ranma no sea capaz de controlar su afilada lengua. Desde el primer arco de Shampoo, donde el protagonista se vuelve loco intentando recuperar la memoria de Akane y ella se pone celosa al verle con otras mujeres demuestran que ambos se aman. De forma manifiesta, en el capítulo 19 Ranma se preocupa de que no rompan su compromiso. E igual de manifiesta, en el capítulo 37 a Akane le interesa saber la opinión de Ranma sobre sus galletas horneadas más que la de cualquier otra persona.

De cualquier forma, hay que reconocer que Rumiko Takahashi tiene sensibilidad para los romances que construye en sus series. Ranma ½ no es una excepción y eso que tengo en cuenta que aquí nace la idea de los harem, solo que a diferencia de la mayoría del medio, tanto Ranma como Akane tienen una multitud de pretendientes. Aspirantes, que por cierto, son muy activos en su intención de lograr el amor de su amado. Véase Shampoo con sus engaños o Ukyo con sus deliciosos platos de okonimiyaki. Lástima que ambos, al tener tan claros sus sentimientos, no den ni una oportunidad a los demás candidatos. A veces, Ryoga parece tener alguna oportunidad, pero desde el comienzo de la serie sabes que estos sentimientos son inamovibles. Por ello, la moraleja de la serie debería ser “reconoce pronto tus sentimientos y deja el orgullo atrás”, aunque más bien creo que Rumiko quería decirnos que el amor, aún sin palabras de por medio, sigue siendo muy fuerte.

Un último punto clave de esta adaptación es la parodia al manga shōnen de la época, aunque sobre todo hace hincapié en el componente de las artes marciales. A pesar de que el exitoso Dragon Ball (1984-1995) había sido el primero en hacerlo, la imitación burlesca de Takahashi es muy divertida. Para empezar, no podemos hablar de verdaderas artes marciales porque generalmente se trata de deportes (gimnasia rítmica, patinaje artístico, ...) o actividades profesionales (cocina, venta, etc) que recrea como artes marciales especializadas. Por poner un ejemplo, Ukyo es una cocinera tradicional que elabora okonomiyaki, pero usa sus habilidades culinarias como si de una peleadora se tratara. En realidad, el chiste está servido desde que sabemos que el estilo de Ranma es el “Todo vale”. Otro tropo al que acude con frecuencia son las técnicas especiales o definitivas, que en vez de ser una amenaza real suelen ser bobadas —con nombres tontos— cuya aplicación sirve para propósitos específicos. 

Véase la técnica de manipulación de memoria, que usa un champú y un masaje del cuero cabelludo; o la técnica de las castañas asadas, que incrementa la velocidad de las manos del usuario de forma que se pueden sacar castañas del fuego sin quemarse; o la técnica del estilo Saotome del cap. 30 que consiste en una simple retirada para idear un plan. Otro recurso narrativo al que acuden con regularidad es a la faceta melodramática de Ryoga, que a menudo jura vengarse de Ranma o entrenar más duro para vencerle frente a un mar de fuerte oleaje o con un sol a punto de ponerse. Pero hay otros muchos recursos como entrenamientos en la montaña, retos tras acabar el horario de clases, explicaciones de técnicas o incluso males sellados hace mucho tiempo. Para rematar, me gustaría señalar que los combates son lo que más recibe la atención de los animadores, especialmente en la primera tanda de episodios. Si bien con el tiempo no les queda otra que acudir a repeticiones, reciclaje de animación e imágenes congeladas.

Calificación: 6,5

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10 Comentarios

  1. (ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧ Holaaa Holaa!!
    Dejame decirte que te las mandaste con esta reseña, es una reseña demasiado completa del anime en cuestión.

    Primero que todo yo lamentablemente soy de esas chicas que es tocada profundamente por el cariño que le tengo al anime que ya he visto un montón de veces y jamás he reseñado, Ranma 1/2 se me hizo interesante desde siempre peeeero cuando uno es niña jamás se da cuenta de algunas cosas, por ejemplo nunca le tome mucha atención a los personajes en si, ya que siempre me iba por el lado del romance que me gustaba mucho y era lo que me llamaba la atención en definitiva. También influía que en la TV abierta nunca mostraron los episodios en orden (creo)

    Hace como 2 o 3 años atrás que decidí ver Ranma 1/2 nuevamente y la he vuelto a disfrutar hasta más no poder, salvo que en esta ocasión pues me di cuenta de varias cosas, una de ellas es que Akane realmente llega a ser insoportable por lo malhumorada y gritona que llega a ser, pero también que habían veces que Ranma como mujer me caía fatal en incontables ocasiones.

    Hay muchos episodios divertidos, donde conocemos más de los personajes y donde se va desarrollando el romance entre los protagonistas los cuales son bien duros de cabeza y lo único que hacen es ocultar sus sentimientos, el punto que tocas de que los personajes tienen varios pretendientes me gusta porque casi siempre es uno el que tiene y a pesar de que en Ranma 1/2 podemos ver un harem pues no se enfoca en ello y eso lo hace divertido y un poco más dinámico.

    Ranma 1/2 siempre será un anime que recordaré con cariño en todo el sentido de la palabra, a pesar de que aveces se coloque un poco repetitivo en sus dinámicas, simplemente no puedo encontrarle muchas cosas malas.

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    1. No pasa nada, entiendo tu cariño por la serie.

      Un saludo

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  2. Siento que una opinión muy atinada. Le tengo cariño a la serie. Recuerdo, que cuando era menor y daba esta serie en Toonami, me quedaba despierto hasta tarde para poder verlo.
    ¡Un abrazo!

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    1. Gracias, igual que casi todo el mundo es difícil no tenerle cierto cariño a la serie después de verla.

      Un saludo

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  3. Hola... también recuerdo que vi este anime en Perú, aproximadamente en el año 2000/2001 y debo decir que fue todo un problema verla porque ya en esas epocas habían problemas con estas producciones porque en mi pais se cargaron la señal de locomotion channel por south park, y cuestionaban producciones como Dragon Ball o Evangelion porque eran "producciones satanicas", y cuando vino Ranma pues tambien paso por el mismo filtro errado, recuerdo solo haber visto los 18 primeros episodios por unica vez en señal abierta ya que no los volvieron a repetir mas debido a su alto ecchi como el de mostrar los pechos de Ranma-chan o Akane.

    En fin, coincido que pese a que es muy entretenido Ranma, muchas veces se reduce a conceptos de un solo chiste o cliche, si se resuelve los sentimientos de Ranma y Akane, se acaba la obra porque ya desaparecerían los rivales amorosos de ambos y porque ya no habría ese hilo de tensión y de romance que es del gusto de Rumiko-san, basta con recordar a Inuyasha y Aome y de como termino su historia.

    Aun asi llegan a ver episodios que tienen una estructura de copy/page en gags y chistes, te inventas de la nada una tradición china X y luego pones los gags y ya tienes un episodio de Ranma, es como Sailor Moon de los 90 en las que se siente que casi todos los capitulos forman parte de un mismo ciclo.

    Para mi lo mas importante de Ranma no son tanto sus protagonistas sino de la aparición de los mas variopintos e impredecibles personajes secundarios a lo largo de la serie y de la interrelación de los personajes principales (los del dojo tenma) que cumplen un rol en especifico para la comedia u otras situaciones dispares.

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    1. Buenos días,

      La condición de obra subida de tono siempre fue un problema en multitud de países, aunque comparado con lo que tenemos hoy se ha quedado en algo muy ligero.

      Como he mencionado, no considero que todo se reduzca a un chiste o un par de ellos sino que hay todo un compendio. Lo que pasa es que se acaba volviendo muy repetitivo ya que pronto los queman. Lo mismo con las dinámicas amorosas de los personajes que no tardas mucho en cansarte. Los secundarios como dices ponen más variedad al asunto.

      Saludos

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  4. Hola, Batracio! Yo amo Ranma con todo mi corazón! jajaj :D Así que me encantó leer esta reseña.
    En mi caso me encantaba el anime cuando era chica, pero después cuando leí el manga fue como una revelación y el anime ya no me gusta tanto. Con mi corazón de fan al manga le doy 10/10, pero al anime estoy de acuerdo con la calificación que le pusiste tú. El anime se hace todavía más repetitivo porque hay varios episodios de relleno que eran como espejo de los originales.
    Me encantó como hablaste de todo. Y, por cierto, todavía sigo esperando el milagro de que animen todo el manga.
    Saluditos!

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    1. Yo el manga no lo leí, pero parece que al menos tiene una conclusión definitiva así que eso suma positivamente.

      Saludos

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  5. Tienes puntos interesantes sobre cómo maneja la serie su estructura.
    Sin embargo....
    ...Esta obra no me parece buena. Ni siquiera decente.
    Ranma es un anime al que le tengo una relación amor-odio.
    Si bien divierte de a ratos, también me resultaba cansina, irritante y tóxica con su manejo del amor en general.
    Partiendo por la base, se siente refritada de la fórmula de Urusei Yatsura, al estar basada en un harem y líos amorosos.
    Y como otros long runners, se malgasta rápido por la repetición de gags, capítulos clónicos uno del otro, y que todo quede en un status quo.
    Si, tienes buenos secundarios como Ryoga, el cual no solo añade nuevas dinámicas cómicas, también es un guerrero bastante honorable y un gran rival de Ranma, o Ukyo con su talento para cocinar, y su lado más amable.
    Pero de resto, ehhhh, el cast es un saco mixto.
    Sobretodo los protas que están muy mal escritos. Tanto en personalidad como interacciones son un desastre. Ranma es el típico prota cabeza dura y egoísta que nunca aprende de sus errores. Tu lo ves intentando llevarse bien con Akane, y al siguiente todo sigue igual.
    Akane es irritante, odiosa y controladora. Solo sirve como recurso cómico para pegarle a Ranma, iniciar discusiones por cualquier babosada trivial, o ser secuestrada.
    La pareja estrella es una porquería infumable desde el comienzo, no solo porque el elemento harem entorpecía la relación entre ambos, sino porque la química entre Ranma y Akane siempre fue nula, jamás salían de ese círculo tóxico de discusiones o peleas.
    Otros personajes pese a ser chistosos como Kuno, o la autista retrasada que tiene objetos inanimados como sus amigos, realmente se sentían como gags con patas y nada más. Hasta el equipo Rocket de Pokemon me parecen mejores personajes por la química que tienen estos entre equipo, el cómo estos buscan ser el centro de atención y por su combinación de personalidades disparejas, asi como el pasado de cada uno que los ha motivado a ser criminales como el pasado de Meowth.
    O también el lado más humano que mostraban en capitulos como el de Blissey.
    Personajes como Shampoo, o el parásito castroso de Happosai los terminé odiando. Este último es la definición de un Karma Houdini fusionado con una personalidad infumable tipo Scrappy Doo.
    El viejo siempre anda por ahí cometiendo maldades para que otros personajes paguen injustamente por sus actos. Casi nunca recibe su merecido, no tiene cualidades redimibles y lo peor, los babosos de Genma y Soun se reducen a ser sus patéticos chupabolas personales, consintiéndolo en lugar de ponerlo en su lugar.
    Hasta personajes como Jiraiya de Naruto son pervertidos mejor escritos.
    ¿Ya mencioné los malos mensajes que dejan algunos capítulos, como ese en que el padre de Ranma contrata a una madre falsa?
    Comparado a otros Romcom, el romance está muy mal construido y trabajado. Suelen ser relaciones mediocres, unilaterales y superficiales, donde solo uno de los 2 pone de su parte para avanzar la relación, o de plano son tóxicas de principio a fin como Ranma x Akane.
    El desarrollo de las parejas también es un desastre, muchas quedan a medias. La única pareja verdaderamente buena, es Kasumi con el Dr Tofu.
    Ni siquiera con personajes como Ranma y Ukyo hay buenas bases para alguna pareja. Sí, los 2 se llevan bien, pero nuevamente resulta en algo unilateral. Ranma solo la ve como una amiga que hace buenos platillos, y ya.
    Es cierto que autores como Kishimoto son malos creando parejas, pero pocos se fijan en lo mala que es Rumiko Takahashi escribiendo romances en sus series, siendo casi todas unilaterales, tóxicas o sin bases buenas.
    Salvandose pocas como la antes mencionada, o Sango con Miroku en Inuyasha. Es ver casi el mismo patrón en sus series una y otra vez.
    Para que un romcom moderno como Kaguya sama desarrolle mejor su pareja estrella, así como otros personajes, es porque estás haciendo las cosas mal.

    En fin, me parece una mediocridad, una obra que si bien plantea cosas llamativas en papel, termina en un potencial desperdiciado.

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  6. En esta última take no estarás de acuerdo, pero hablando de series de aventura cómicas siguiendo alguna fórmula, hasta el anime original de Pokemon me parece mejor escrito.

    Leí tu otra reseña, y no estoy de acuerdo en la aproximación de tu crítica, como decir que los protas son solo inmaduros y ya, salvo en puntos como la decadencia de la serie en Johto.

    En dicha etapa por lo menos Ash estaba decentemente escrito, y tras emprender su viaje, pasa de ser un baboso presumido, a un entrenador más competente, donde lograr redescubrirse a sí mismo, ser más autosuficiente y tener buenas interacciones con su equipo, aprendiendo sobre el valor de los vínculos entre Pokemon, incluyendo su Charizard con quien se gana su respeto.

    También sentí que la aventura como tal explora mejor su mundo, y busca más que ser solo una comedia random para darte unos jijis jajajs, tocando a veces temas reflexivos o conflictos con paralelismos a la vida real, tal como pasa en los capítulos de Tentacruel, o la ciudad oscura.

    Misty igual tiene su pequeño crecimiento que pocos ven, donde no solo su amistad con Ash se fortalece. También muestra ser una entrenadora más competente al final de Johto, obteniendo sus propios logros como su participación en la copa remolino, demostrando a sus hermanas que también puede ser una buena entrenadora de Pokemon de agua, o superando su miedo a los Gyarados para tomar las riendas de su gimnasio.

    Tendrá un final que te indica que el viaje de Ash en efecto continúa, algo así como el final abierto de Slam Dunk. Si bien la serie no será la gran cosa, no sentí que fuese una pérdida de tiempo. Parte de ese crecimiento en la aventura queda, me sigue pareciendo mejor que el bodrio de historia entre Ranma y Akane que no tiene ningún rumbo, o verte cientos de capítulos del mocoso caprichoso usando inventos del futuro en su diario vivir.

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