- Año: 1988-1989
- Capítulos: 6
- Estudio: Gainax
- Género: Acción, Ciencia Ficción, Drama, Mecha
¡No te rindas!
Sinopsis
7 años después del desastre de Luxion, incidente donde la mayor nave espacial construida por la humanidad fue destruida, Noriko Takaya, hija del almirante de la Luxion, decide entrar en la academia de Okinawa. Su meta es ir al espacio para luchar contra los extraterrestres y tener la oportunidad de encontrar a su padre, a quien aún cree vivo. Por desgracia, Noriko no tiene grandes aptitudes como piloto y sus compañeras de clase tampoco la aprecian demasiado por creer que aprovecha el haber sido hija de un almirante.
Tras la llegada del nuevo entrenador Oota Kouichirou, sin embargo, la situación de Noriko pega un giro importante. El instructor decide escogerla junto a Kazumi Amano, la mejor de las cadetes, para ir al espacio y formar parte de la División de Élite. Este hecho le genera una gran presión, que no se ve en absoluto preparada; y un profundo malestar, ya que todas están empiezan a acosarla al creer que ha jugado sucio. Contra todo pronóstico, el entrenamiento de su nuevo instructor y un cambio de mentalidad le permiten superar el obstáculo. Lo que no se espera es que en el espacio le esperan retos mucho más complicados que la pondrán entre la espada y la pared, ya que una raza alienígena amenaza con destruir la humanidad.
Identidad otaku y ninguna vergüenza en reconocerlo
Tras el fracaso de Royal Space Force: The Wings of Honneamise (1987), Gainax preparó otro proyecto. En esta ocasión, el trabajo tendría una envergadura menor, pero resultó ser un éxito rotundo. De hecho, su popularidad le convirtió en uno de los títulos más icónicos de los años 80. Antes de preguntarnos el porqué, me gustaría mencionar a sus principales responsables. En primer lugar, está Hideaki Anno (Nadia: El Secreto de la Piedra Azul, 1990-1991; y Evangelion, 1995-1996), que dirigió su primer obra relevante. A continuación, están los guionistas Toshio Okada (Otaku no Video, 1991) y Hiroyuki Yamaga (Abenobashi, 2002). Otros nombres de peso son el reconocido diseñador Haruhiko Mikimoto (Macross, 1982-1983; y MSG 0080: War in the Pocket, 1989) y los diseñadores mecánicos Kazutaka Miyatake y Koichi Ohata. El último integrante a mencionar de este gran equipo es el compositor Kouhei Tanaka (King of Braves GaoGaiGar, 1997-1998; y One Piece, 1999).
Para apreciar esta miniserie de OVAs es necesario entender que Gunbuster (1988-1989) es la creación de un grupo de otakus. En caso de no hacerlo, puede que esta ópera espacial centrada en el crecimiento de Noriko Takaya y particularmente su lucha por el destino de la humanidad te resulte casi una estupidez. Hablamos de que la idea partió de un señor llamado Toshio Okada, que es conocido como “Otaking” por sus colegas de afición. En conjunción con las ideas de su círculo, acabarían realizando una obra cuya narrativa utiliza recursos y tropos propios de series anime de los años 70 y 80: óperas espaciales, dramas deportivos, comedias escolares, etc. Ejemplos de ello son Aim for the Ace (1973-1974), Getter Robo (1974-1975), Space Battleship Yamato (1974-1975), Urusei Yatsura (1981-1986), etc.
Se podría citar también la película estadounidense Top Gun (1986), pero mejor centrémonos en Aim for the Ace. El primer episodio parece un gran homenaje o imitación paródica de la serie. Arquetipos de personaje, escenario, desarrollo del conflicto y enseñanza son similares. Los cambios importantes consisten en sustituir las raquetas por robots, que usan para algunas actividades tan corrientes como hacer flexiones o correr por el patio; incluir una mayor carga erótica, con muchos trajes reveladores, desnudos y el famoso Gainax Bounce; y reemplazar el melodrama femenino por emociones más cargadas de arrojo y coraje. En suma, una experiencia entretenida que, por fortuna, no se extralimita en sus bobadas. Y con ello incluyo al fanservice.
Más adelante aparecen otras ideas ligadas a ejemplos posteriores, pero es innecesario pararse en cada serie porque captamos el concepto: Gunbuster se caracteriza por una fuerte identidad otaku. La obra es un conjunto de ideas diversas y contrarias que en papel no parece que vayan a funcionar juntas. Veamos, ¿es creíble que los entrenamientos de los pilotos parezcan clases de gimnasia? A bote pronto, no. Mezclar elementos de esferas distintas -comedia y drama- da a la obra un aspecto ridículo. No obstante, Gunbuster no se avergüenza de este hecho. En vez de ello lo acoge con entusiasmo, integrando sus elementos con naturalidad y sin necesidad de señalarlo al espectador con un tono cómico o risas obvias. Quizás por eso nos acostumbramos pronto a su estilo particular. También juega a su favor el hecho de que sabe manejar el tono de los diferentes momentos, sin que haya un contraste que arruine la experiencia del público.
A pesar de mis elogios, el primer episodio se muestra en exceso dependiente con respecto del modelo al que emula. Con ello quiero decir que da lugar a cierto engaño porque si bien queda claro que el núcleo de ideas que lo compone tiene continuidad posteriormente da la impresión de ser una simple parodia del anime de esta etapa. Afortunadamente, se despega de esa idea y amplía horizontes para que seamos capaces de ver con mayor claridad a dónde quiere ir. Por supuesto, esto no supone que renuncie a su identidad -las dinámicas entre los personajes y los tópicos del anime ochentero se mantienen- sino que está más centrado en contar su propia historia y no en mantener la mirada en la de un tercero.
Voluntad de hierro y sacrificio personal
Para referirse a la historia de Gunbuster, sin embargo, hay que hablar del esfuerzo de Noriko. En un principio, el entrenador la toma directamente bajo su tutela para entrenarla y sacar todo su potencial. Su entrenamiento en la Tierra sirve para que se de cuenta de que el esfuerzo y el trabajo continuo son las claves para mejorar, no el mero hecho de tener talento. Sin embargo, esto solo es el principio de una serie de retos, que ahora aguardan en el espacio. Aquí no solo tiene que adaptarse al nuevo entorno -que le exige un entrenamiento más duro que el recibido en su hogar- sino llevar a cabo misiones que ponen su vida en riesgo. Hablo, por supuesto, de enfrentar a la raza alienígena que persigue erradicar a la especie humana. Debido a sus rasgos superiores, ellos les plantearán una lucha imposible de ganar, pero en la que deben prosperar si aspiran a sobrevivir.
En este escenario, los principales atributos de Anno se hicieron de notar por primera vez. Sin llegar al nivel exhibido en Neon Genesis Evangelion, el director demuestra su capacidad para retratar y explorar la psicología de la protagonista cuando está sufriendo alguna de las peores experiencias por las que ha pasado. Entre ellas está descubrir por sí misma el fallecimiento de su padre, aceptar la negativa de Amano a continuar como su pareja o aguantar el shock de la muerte de Smith y sus consecuencias. Tomemos, por ejemplo, la batalla donde la protagonista sale por primera vez a luchar con su compañero. Aquí Anno ilustra excelentemente el terror y la incapacidad para responder de la pobre muchacha. A pesar de las palabras de Smith, quien intenta tranquilizarla, ella está paralizada y no sabe cómo actuar ante un enemigo que parece ser invisible por la velocidad a la que se mueve. Cuando por fin se ordena la retirada, ella se da cuenta de que su compañero ha desaparecido y, más tarde, que está muerto.
En cualquiera de estos ejemplos, Anno demuestra su maestría para convencernos del impacto y las consecuencias de cada golpe. Sin embargo, la travesía demanda que se sobreponga a las dificultades, soportando todo el dolor que ello conlleva. Por mucho que la minen moralmente debe hacer el esfuerzo de levantarse y defenderse por sí misma, sin depender de otra persona para que la proteja. Afortunadamente, Noriko logra superar estos obstáculos y renacer como una mujer capaz de proteger a aquellos que le importan. Es posible que suene a resolución de nekketsu, y de hecho la forma de afrontarlo en la contienda tiene un estilo similar, pero está lejos de ser una mera exaltación de la masculinidad y la voluntad inagotable del ser humano. En vez de ello creo que hay que verlo como la necesidad del ser humano de hacer frente a los problemas que se presentan y aprender a sacrificarse porque de no hacerlo no seremos capaces de preservar lo más valioso que tenemos. Aprovecha para decir que en TTGL (2007) llevarían hasta el límite el tema de la voluntad humana y su capacidad para evolucionar.
El paso del tiempo y la hipérbole espacial
Gunbuster otorga una gran importancia a sus aspectos sobre ciencia ficción, particularmente a los viajes espaciales. Muchos no darán crédito a esta afirmación después de haber leído sobre los entrenamientos al estilo clase de gimnasia del instituto. O también por la falta de lógica en varios conceptos científicos como la gravedad en el espacio. Sin embargo, no miento. Anno ofrece una visión más cercana y comprensible de aquellos aspectos a los viajes espaciales. No se trata solo de dar una explicación sencilla a conceptos como la velocidad de la luz o el salto Warp -que también lo hace- sino de hacer entender al público qué supone realmente viajar por el espacio. Para el espectador común es difícil imaginar la envergadura del espacio, donde las distancias son gigantescas y el tiempo no permanece inalterable.
Por suerte, esta pieza de ciencia ficción expone la inconmensurabilidad del Cosmos de forma magnífica. No obstante, lo que más se subraya es la diferencia entre el tiempo de los pilotos y el resto de las personas que no experimenta el viaje espacial. Esto lo presenciamos casi desde los primeros compases. En su primera misión, para alcanzar la nave Luxion, Noriko y Amano tuvieron que experimentar un pequeño viaje a la velocidad de la luz. Antes de empezar se les informa de que cuando vuelvan van a pasar un par de meses, pero justo a tiempo para llegar al cumpleaños de Noriko. Como era de esperar, tiene lugar un pequeño retraso que multiplica el tiempo perdido. Cuando regresan han pasado meses desde su cumpleaños y hasta la nave principal, el Exelion, se ha terminado de construir. Pero la mejor manera de exponer el drama de ese retraso es contraponiendo el estado emocional de Noriko con la bienvenida de Freud. A pesar de que estaba informada de la muerte de su padre desde hace meses, la protagonista apenas acaba de vivir la desilusión. El contraste entre ambas es brutal.
Este retraso mínimo nos sirve para entender una parte de las consecuencias del viaje espacial. No obstante, solo es la punta del iceberg. Tras la Batalla por la Defensa del Espacio Solar, la pareja regresa brevemente a la Tierra. Para ese momento, ya han pasado diez años desde que se embarcaron en el Exelion. Como es natural, sus compañeras han dejado de ser estudiantes y tienen vidas completamente distintas. En el caso de Kimiko, ella es ama de casa de 27 años y tiene una hija de 3. En cambio, Noriko a pesar de su crecimiento personal sigue pareciendo una joven de 17 años. Otra vez más hay un contraste impactante, que a algunos les causará un poco de vértigo. Solo imagina lo que sería ir al espacio y ver a tu familia y amigos más viejos que antes. O peor... muertos. Un hecho natural ya que el ciclo sigue, pero muy doloroso. Es una lástima que tuviéramos que probarlo con la muerte de un personaje querido.
En este sentido, la imposibilidad de vivir en el mismo “tiempo” que el resto de la humanidad es uno de los mayores retos que deben superar ambas. Es decir, enlaza con el mensaje sobre la necesidad de pelear contra las adversidades, aún si con ello hay que pasar por un calvario. Sinceramente pasar por esta experiencia es el último sacrificio y el mayor precio a pagar por salvar a la humanidad. Y de hecho se cumple, ya que al tener éxito en su enfrentamiento con los extraterrestres no regresarán a la Tierra hasta dentro de más de 10.000 años. Simplemente arrollador a pesar de su victoria y el gesto del mundo hacia su gesta.
Otro aspecto que la hace resaltar como trabajo de ciencia ficción son los antagonistas. A bote pronto dan la impresión de ser villanos, ya que son una raza extraterrestre cuyo objetivo es el exterminio de la humanidad. Sin embargo, y en consonancia con otras óperas espaciales de la época (véase Macross), ellos no son malvados. No constituyen un imperio galáctico que ansía conquistar la Tierra para unirla a sus dominios ni un ejército de monstruos que solo vive para la destrucción. Esta raza alienígena es un organismo regulador que se encarga de mantener el equilibrio en la galaxia y que ataca al ser humano por considerarlo perjudicial. A pesar de que no se detalla mucho sobre ellos, sus características son interesantes. Desde mi punto de vista, TTGL le sacaría un poco más partido al concepto de organismo regulador como antagonista.
Desde otro punto de vista, estos monstruos insectoides resultan terroríficos. ¿Razones? Por un lado, son casi innumerables, ya que sus colonias albergan a millones de individuos. Por otra parte, son casi invisibles a ojos de la gente inexperta debido a su increíble velocidad. Para enfrentarlos están los RX-7 Machine Weapons, robots gigantes de combate. El concepto de estas máquinas es más similar a los Super Robots que a los Real Robots. No cabe duda de que son producidos en masa como armas militares y para pilotarlos es necesario pasar por un entrenamiento, pero su apariencia, estilo de lucha, forma de manejar los controles, el modelo del Gunbuster y los característicos gritos de los pilotos los acerca más al primer tipo.
Sin embargo, a muchos lo que les importará son los golpes que puede repartir. Por esa razón, mejor pasamos al apartado de la acción. Sin llegar al presupuesto de su anterior película, esta miniserie de OVAs es excelsa en casi todos los apartados. A veces, disminuye el movimiento en las momentos de mayor calma, pero no aplica en las batallas. Y la verdad eso no es lo más notable sino el trabajo de ilustración, que es soberbio en las secuencias de destrucción. Parece que todo vaya a explotar tras lanzar el Homing Laser o asestar una megapatada con la Super Lightning Kick. Por otro lado, el nivel de epicidad y la tensión no hacen más que aumentar en cada episodio. La escala del conflicto se incrementa hasta el absurdo, con la pareja venciendo a ejércitos interminables de enemigos. Otros factores que incrementan la emoción del público son, por un lado, la música de Tanaka, que siempre consigue alzar el espíritu y arremeter en el momento más oportuno; y por otro lado, los gritos de Noriko, que aceleran las pulsaciones del corazón. ¡Lo último no es broma, eh!
Elenco limitado, pero sensacional
Los miembros que forman parte del reparto principal de Gunbuster son pocos, pero tal como reza el título vale la pena hablar de ellos. Prácticamente todos parten de algún arquetipo muy conocido como la Onee-sama, el entrenador estricto, el genio extranjero, etc. Sin embargo, no se conforma con el molde, va más allá. O eso me gustaría decir al pararme con cada uno, pero lo cierto es que no. Descontando a secundarios como Kimiko o Reiko, algunos personajes como Jung Freud y Smith Toren no están a la altura de la tríada principal. Tengo muy en cuenta que no están en la misma posición dentro de la narrativa, pero aún con esa contrariedad pudieron sacarles más provecho. Sin duda, el problema radica en una evidente falta de tiempo que se podría haber compensado con un par de capítulos más.
Como ya me explayé lo suficiente con la protagonista y la considero un gran personaje, pasaremos a Kazumi Amano, su compañera, y Kouichirou Oota, su entrenador. Como es evidente, Amano se corresponde con el arquetipo de la Onee-sama. La obra la presenta en sus diferentes facetas. La primera atañe a su posición como la mejor piloto de su promoción e ídolo de clase. Amano es bella, alta, fuerte y agradable. Entrena hasta el cansancio para mantener su primer puesto y está concienciada de que debe completar sus misiones sin errores. Por esta razón, su competitividad genera una rivalidad con Freud, quien es la mejor piloto de su país y alguien que ama ser el foco de atención. En el momento de aceptar el duelo también observamos que es capaz de dejar a un lado su faceta de estudiante modélica.
Otro aspecto de Amano está relacionada con su papel de hermana mayor. Como Noriko es al principio una chica en fase de crecimiento, ella le presta su ayuda y consejo cuando necesita de ello. No obstante, a diferencia de otras Onee-sama, es menos protectora con su contraparte porque para ella cumplir con el deber es más importante. No es que la desprecie, pero a veces nota como no llega al nivel requerido por lo que intenta apartarla del combate. Podría decirse que confluyen distintos sentimientos. Sin embargo, lo más importante para ella sería el amor que siente por el entrenador. Algunos señalan que este romance emerge de la nada, pero es falso. Podemos contemplar como se pone celosa al oír los comentarios de Freud acerca de lo atractivo que es, la mayor preocupación por la vida de Oota que la de Noriko cuando fue a su rescate, la canción romántica que cantaron a dúo y, por supuesto, las constantes discusiones entre ambos. Es decir, la relación entre ambos ya estaba ahí desde el principio, aunque se desarrolle a escondidas.
Y hablando del entrenador, al igual que Jin Munakata (Aim for the Aice!) es alguien estricto, duro e inflexible. Como instructor, sus adiestramientos son agotadores, pero todo lo hace para conseguir explotar el potencial de la pareja. Lo que diferencia ambos personajes es el hecho de que él hace lo que hace por pagar el sacrificio del padre de Noriko, que le salvó en el desastre del Luxion, y porque sabe que para derrotar al enemigo hay que apostarlo todo. En más de un sentido su decisión es un tanto egoísta, revelando a alguien más humano, con sus defectos. También la serie le añade un punto trágico al enfermar por la radiación solar.
Finalmente, está en nuestras manos Smith Toren. Su primera aparición en pantalla sintetiza bien al personaje: Smith es un joven que le encanta molestar a Noriko, burlándose de su falta de aptitud y defectos, pero sin verdadera malicia en sus pullas. De hecho, no tarda mucho en revelar su faceta amable al prestarle ayuda con sus problemas. Sus interacciones posteriores sólo confirman esta dinámica entre los dos. Una frase que ilustra esta relación es su siguiente diálogo: “¿Por qué me hablas como si fueras mi senpai? Tal vez porque eres una kōhai linda”. En un primer momento la relación carece de función aparente, pero cuando llegamos a la desilusión con Amano acaba haciendo el papel de apoyo sentimental y pareja de pilotos. Después su muerte es el detonante que le lleva a su punto más abajo, así como su posterior renacimiento, pero queda claro que este personaje a falta de conocer sus metas queda como una herramienta argumental para hacer progresar el crecimiento de Noriko.
Calificación: 9
5 Comentarios
(ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧ Holaaa!!!
ResponderEliminarMuchos de los animes que has reseñado últimamente me han transportado a mi infancia, lo curioso de este es que nunca lo he visto, solamente lo vi en una revista y la verdad más que eso nada, no es que actualmente me llame la atención pero quizá en algún futuro la consideré en ver :D
Te invito a visitar mi humilde espacio ♥
穛 S4Ku SEK4i®
Buenas, me temo que esta miniserie nunca fue doblada al español (no estoy totalmente seguro), pero la verdad te recomiendo muchísimo verlo porque es una de las obras más salientables del período.
EliminarUn saludo
Yo la vi en una revista cuando era pequeña obviamente en esos tiempos no estaba muy interesada en la lectura por lo que jamás supe de que iba, pero me gustaban mucho las ilustraciones que habían en la revista, trataré de verla entonces para averiguar que tal :D
EliminarSe ve muy interesante, sumado a que es de Gainax. Voy a buscarla de forma ilegal.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Revisé este titulo en mi blog el año 2018, tenía muchas ganas de revisarlo porque en las revistas especializadas que leía de los años 2004/2008 la definían como una obra de culto y como un referente de Gainax colocada a la par de Evangelion y FLCL.
ResponderEliminarParticularmente considero que este anime es muy bueno, pero no al grado de obra maestra como muchos lo catalogan, siento que los puntos que tratan mejor aqui son:
-La soledad en las protagonistas como una consecuencia del avance del tiempo
- La lucha por la supervivencia (Aunque este mensaje es una consecuencia del mensaje que traían los animes de mecha desde los 70)
Por otro lado, respecto del trabajo de los personajes, me gusta Noriko aunque siento que su evolución es relativamente predecible, no me gusta el drama que gira alrededor de Kazumi, siento que es una situación que busca enarbolar el drama en el titulo y creo que si bien es cierto, Gainax genera su propio lore en base a conceptos reales de fisica y astronomia para darle lógica al planteamiento espacial de la obra, poco a poco van abusando de ella para poder cerrar su trama haciendolo en ciertos momentos predecibles.
Aun asi, se valora el titulo, las circunstancias en que salio esta obra, además de tener en cuenta que es probable que el personaje de Simon (TTGL) no existiera de no ser por la aguerrida y en un principio ingenua Noriko
Buena reseña amigo. Saludos