¿Cuál es nuestra relación actual?
Sinopsis
Matsumaru Fumihiko es un publicista de 26 años que trabaja en una empresa de aperitivos. Onda Aka es una joven de 20 años que aún es aprendiz de actriz de doblaje. A primera vista no parecen tener nada en común, pero ambos coinciden en su falta de éxito profesional. Su encuentro casual, sin embargo, da lugar a un cambio brusco en sus vidas. Tras haberle dejarle plantado una chica de su empresa y perder su hogar a causa de un incendio respectivamente, Matsumaru y Onda vivirán juntos bajo el mismo techo. Este hecho es acompañado de un giro repentino de su suerte, con el oficinista viendo aceptado su proyecto y Onda consiguiendo un nuevo trabajo. En cambio, su relación actual ha quedado en términos ambiguos y Aka le pide que oculte el hecho de que viven juntos. ¿Podrán aclararla algún día y seguir progresando en su trabajo?
Trama y desarrollo
Los inicios de Shaft fueron los de un estudio muy humilde cuyos primeros trabajos fueron de subcontratación. A mitad de los años 80 empezarían a moverse hacia la producción de animación, creando la breve Yume kara, Samenai (1987). En los 90 el estudio pasó a producir series de larga duración y la primera mitad de los 2000 se definió por su colaboración con Gainax en distintos proyectos como Mahoromatic (2001) y This Ugly Yet Beautiful World (2004). Aquí, sin embargo, el estudio cambió su rumbo cuando Mitsutoshi Kubota, director representante de Shaft, decide trabajar con Akiyuki Shinbo para crear una marca identificable para el estudio. El estilo característico de Shaft tardaría algunos años en materializarse en todo su esplendor, siendo Sayonara Zetsubou Sensei (2007) y Bakemonogatari (2009) algunos de los primeros en portar dicho sello.
La obra que nos ocupa, Rec (2006), formada por nueve episodios dirigidos por Ryuutarou Nakamura (Serial Experiments Lain, 1998; y Kino no Tabi, 2003), es una de las últimas series de Shaft donde Shinbo no está presente. A pesar de esta aparente contrariedad, nos hallamos ante una comedia romántica que merece la pena comentar. En líneas generales, Rec reproduce muchas de las convenciones del género: amor puro, jóvenes con nula experiencia sentimental, etc. No obstante, el espacio y la ocupación cambian. Es decir, los protagonistas del relato no son el dúo escuela y estudiantes sino un par de adultos empleados cuyos espacios de interacción son el lugar de trabajo y la vivienda que comparten. Una novedad en el género que en la década posterior ha recibido mayor atención con series de TV como Working!! (2010-2015), Servant x Service (2013) o I Can't Understand What My Husband Is Saying (2014-2015). Indaguemos, sin embargo, más en la reseñada.
El primer capítulo abre con Matsumaru, un hombre torpe y desafortunado cuyo día fue arruinado por una cita fracasada. El cielo nublado y el tiempo ventoso reflejan muy bien su carácter y estado de ánimo. No obstante, en el horizonte una brillante puesta de sol anuncia que su día no está perdido. Como si fuera un ángel caído del cielo —o una magical girlfriend— aparece de repente Onda Aka, una jovencita de carácter resplandeciente y soñador que idolatra —y cuyos diálogos cita constantemente— a la actriz Audrey Hepburn. La personalidad llamativa y optimista de la seiyū contrasta con el apagado y dubitativo oficinista, a quien anima al aprovechar la entrada para el cine y salir a comer con él. No obstante, y aún cuando no es su punto fuerte, el publicista le devuelve el favor al ofrecerle un lugar donde quedarse tras el incendio del apartamento. Este consuelo mutuo, que acabó en una espontánea noche de amor, dará pie a una relación más duradera.
La convivencia entre oficinista y seiyū —y los cambios causados por su reciente éxito laboral— es la cuestión principal que pretende abordar. Los inicios nos trasladan hacia el punto de vista masculino, prestando atención a los sentimientos encontrados de Matsumaru ante la presencia de Aka en su vida. Por un lado, el oficinista se había hecho ilusiones con Aka, pensando que eran pareja. Sin embargo, el rechazo de Aka y los cambios del día a día que modifican sus hábitos le causan cierto malestar e incomodidad. Aquí, de vez en cuando, retratan a modo de broma sus iniciativas sexuales. No obstante, y aunque sea fruto de su situación sentimental, resulta un tanto incómodo por el modo insistente y desagradable en que lo hace. Por el contrario, la compañía de Aka le ha hecho descubrir que ya no le gusta vivir solo, alegrándose de ser recibido con un "Bienvenido" o escuchar un "Hasta luego"; y que ha engendrado un vínculo con ella, preocupándose por su seguridad y regocijándose cuando su trabajo de voz es alabado.
Entre medias, esta pareja hace frente a algunos desafíos que incluyen la campaña publicitaria del producto de Aperitivos Inoue, la problemática de poner voz a un personaje de una obra para adultos, la lluvia de ofertas de trabajo o la mala racha profesional del publicista. Tristemente, la cantidad de escenarios es reducida por culpa de su limitado número de episodios que, por encima, duran la mitad del tiempo promedio de cualquier serie de TV. Una serie de 12 o 24 episodios permitiría explorar otras muchas posibilidades sobre el aspecto laboral y personal de sus vidas. Pero volviendo al meollo del asunto, la inconcreción de su relación termina por explotar y las circunstancias laborales complican más su situación al distanciarlos. Aquí su separación temporal, donde por fin son conscientes de lo mucho que disfrutaban estar juntos, presta más atención a la perspectiva de Aka y le cede mayor protagonismo. En particular, es interesante cómo su problema personal afecta a su actuación de voz y los consejos de su mánager Yoshioka le sirven para aclarar sus pensamientos.
En términos generales, la adaptación evidencia una calidad ligeramente superior al promedio de la época. Su cualidad principal es el character acting, aunque color y iluminación son aspectos notables. De hecho, algunas escenas aprovechan estos elementos de forma creativa. De ejemplo está la luz blanca de la primera mañana (ep. 1), que inunda el piso introduciendo confusión tras esa noche de amor; y la visión gris de Matsumaru (ep. 7), donde al entrar al piso la ausencia de Aka modifica la percepción del protagonista. No obstante, el máximo nivel se encuentra en su primer episodio. La calidad de los siguientes entra más bien dentro de lo razonable. De vez en cuando hay destellos de genialidad, pero también instantes de animación mediocre. La adaptación, por cierto, mejora sustancialmente a su contraparte impresa. El manga de Q-tarou detenta una ilustración pobre y un diseño de viñetas cuestionable, con resoluciones poco apropiadas y escasa creatividad. Por el contrario, el anime apoya una propuesta superior donde la única pega es el escaso material adaptado.
En resumen, Rec es un pequeño soplo de aire fresco dentro de los romances dirigidos a un público masculino. Su mirada sobre la convivencia en pareja y las dificultades del mundo profesional son razones suficientes para que aquellos espectadores hartos de amores escolares decidan concederle una oportunidad. Además, muchos agradecerán un final conclusivo (aunque prematuro) y cerrado que no deja espacio a enredos amorosos inacabables. No obstante, esos mismos aficionados se sentirán decepcionados al saber de su breve duración, sin poder explorar con más detalle muchas cuestiones relacionadas con el mundo adulto y profesional y teniendo que depositar en el reino de los sueños la posibilidad de adaptar más capítulos en un futuro próximo.
Calificación: 6
4 Comentarios
Hola y buenas tardes,
ResponderEliminarLa verdad es que planeaba comentar por aquí después de ver la serie pero una vez la busque en Anilist y vi su escasa duración, pude disfrutarla en unas pocas horas y aquí estoy.
He de mencionar que lo primero que me pasó por la cabeza al comenzar la serie, fue que estaría ante una idea "graciosa" pero que no pretendía mucho más. Al acabarla, si bien es cierto que es super corta, sí creo que toca y cierra bien lo referente a su relación y problemáticas. Aún así, tal como mencionas, lo mejor está en su "locura" de primer episodio y destellos técnicos posteriores. Me recordó por momentos (y salvando distancias) a lo peculiar de Karekano...
En fin, como siempre muchas gracias por el texto :)
Saludos Jubei!
La miniserie continúa siendo una obra de amor puro, aunque creo que el tema de la convivencia está competentemente llevado. Solo que la muy reducida duración la mata en lo que respecta a aspiraciones más elevadas.
EliminarSaludos
Justo buscaba algo ligero y también innovador. Gracias Jubei
ResponderEliminarBuenas noches, espero que te guste aunque vaya a ser un entretenimiento muy corto. Como apunte, yo no la llamaría innovadora sino una pequeña novedad en un género que está plagado de adolescentes y escuelas. De hecho, ahora mismo ni siquiera resulta muy novedosa porque en los 2010 han aparecido bastantes títulos que tratan la vida de adultos con problemas amorosos. Lo de novedad lo limitaría a su contexto concreto.
EliminarSaludos