- Año: 2008
- Capítulos: 12
- Estudio: Studio 4ºC
- Género: Comedia, Musical
Acepta tu naturaleza
Sinopsis
En esta vida damos muchas vueltas, pero resulta un misterio el giro radical que tomó la de nuestro protagonista. Negishi Souichi es un joven amante de la música pop francesa que se muda a Tokio con la intención de estudiar en la universidad. Un día, sin embargo, su vida cambia bruscamente porque se convierte en el vocalista de un grupo de Death Metal: Detroit Metal City. Johannes Krauser II, como lo conocen sus fans, es totalmente distinto a él, ya que es violento, malhablado y un total demente. Con esta doble vida que lleva, Nishi se verá envuelto en más de un problema que causará las risas del espectador.
Trama y Desarrollo
Igual que mucha gente no soy amante de las groserías y la vulgaridad, pero Detroit Metal City es un título que me agrada bastante. La obra original es un manga de 10 tomos de Kiminori Wakasugi, publicado en la revista Young Animal. Esta recibiría una adaptación anime a formato OVA por parte de Studio 4ºC, estudio conocido por su tendencia experimental. La labor de dirección quedó a cargo de Hiroshi Nagahana. En mi opinión, fue un factor positivo, ya que aporta más de lo que parece a sus proyectos. Tal como pudimos ver en Mushishi (2005) o Aku no Hana (2013). Su presupuesto aquí fue mucho más reducido, algo que se puede observar en esa animación tan precaria y limitada. No obstante, pudo apañárselas para, por lo menos, darle una identidad propia a través de diversos recursos como el uso del formato de pantalla, el cual varía en su forma y tamaño; o la animación y sonorización de algunos efectos particulares para enfatizar. Realmente es como si las viñetas del manga cobraran vida.
Detroit Metal City es una comedia peculiar sobre la doble vida de Negishi Souichi, un joven que se debate entre sus ganas de tocar música pop francesa y su posición de vocalista en un grupo de Death Metal conocido como DMC. El anime juega mucho con el contraste de las dos partes de Nishi, que son opuestas una de la otra. En ambos casos, caricaturiza y parodia el pop francés, retratado como música tan cursi y pastelosa que hace vomitar; y el Death Metal, retratado como música demoníaca y ruidosa. Pero no solo la música sino el carácter, comportamiento o vestimenta de sus seguidores. Por un lado, los amantes del pop son representados como personas con muchas cualidades positivas como ser agradables o bondadosos, pero hasta tal extremo que parecen idiotas. Por otro lado, los fans o músicos del Death Metal dan la impresión de ser monstruos sedientos de sangre, siendo solo capaces de emitir palabras malsonantes como “fuck”. Unos y otros se desprecian mutuamente. Los primeros tachan al Metal de ruido y a sus fans de zombies, mientras que los segundos los tratan de nenazas o basura vomitiva. Con tópicos y estereotipos tan exagerados, uno se ríe cantidad.
Por otro lado, la serie tiene un ritmo muy ágil, factor que se nota en la velocidad de los diálogos. Si bien le juega muchas veces en favor suyo, algunas bromas pierden su efecto con las prisas. De vez en cuando uno necesita tomarse algún respiro. La adaptación también omite contenido del manga al durar solo doce episodios. Estos inconvenientes serían producto del lenguaje grosero que maneja la obra para construir muchos de sus momentos cómicos. Es una pena que las restricciones del anime sean más grandes que las del manga, pero aún así creo que valió la pena. Y dirás por qué. La razón es sencilla: sería imposible trasladar toda la gracia del original. Sus groserías son un bien necesario. Frases como “Estuve bailando y goteando de lo mojada que estaba” o “Voy a vio***te, perr*”, se perderían de aplicar la censura.
Lo mismo aplica a las situaciones en que se mete Nishi, que podríamos categorizar como alocadas y dantescas. Los malentendidos y equivocaciones suelen ser culpables de muchas de las desgracias de Nishi, quien acaba avergonzado y pidiendo perdón por lo que ha hecho. Un ejemplo sería el cap. 2, donde Nishi, disfrazado de Krauser II, tropieza con su guitarra en la cabeza de un policía, causando un alboroto entre sus fans, los cuales creen que quería matar al policía. En otras ocasiones, el problema ocurre porque alguien fue influenciado por la música de DMC como el hermano de Nishi. Hasta tienes episodios enteros donde todo es un cúmulo de disparates como aquel en que la Presidenta instruye a Nishi sobre cómo debe vivir un amante del Death Metal, acabando con la conversión del tío Shige en fan de DMC. Un recurso que suele usar el anime en favor del humor sería generar un contraste entre ambos mundos en la misma escena. Véase el cap. 1 donde Yuri canta una canción de Nishi que hablaba sobre la paz mundial, mientras de fondo sonaba la canción “Rey Demonio” de Krauser que gritaba barbaridades como “¡Los humanos son pedazos de carne!”.
Sobre los personajes, nuestra estrella es, sin duda alguna, Nishi/Krauser II. Su dualidad lo convierte en alguien sumamente gracioso. El primer Nishi podría ser descrito como un chico normal, amable, tímido y sensible. Su apariencia parece confirmar esa personalidad, con el corte a tazón y su cara de pardillo. Pero lo más relevante sería su gusto por la música pop francesa. El segundo Nishi es muy distinto al ser un tipo agresivo, de voz áspera y lenguaje grosero. Su alter ego, Krauser II, suele ser comparado con Satán por su aspecto tenebroso -viste una peluca y un traje, aparte de llevar el rostro maquillado- y la letra de sus canciones que hablan constantemente de matar y violar. Hasta se han inventado que él es un asesino que mató a sus padres y fue a la cárcel.
Durante todos los capítulos, el conflicto entre ambos “yo” está muy presente. Con frecuencia, Nishi declara que le gustaría abandonar su posición en la banda y volver a su vida normal para dedicarse a su pasión por la música pop. Él mantiene una actitud de “estoy aquí obligado”. Normalmente se siente así cuando le obligan a realizar alguna hazaña en el escenario o inventarse nuevas historias sobre el personaje. La mayoría de las veces su jefa es la culpable de ideas tan locas como cuando les obligó a sabotear la actuación de Tretapot Melon Tea. Sin embargo, el propio Nishi no se da cuenta de que ese lado suyo forma parte de él, aunque entiendo porqué. Su faceta oscura emerge cuando se encuentra en alguna situación incómoda o este se siente insultado por otros. Cuando cae en la cuenta se arrepiente, sobre todo, si le fastidió el día a alguien, pero con el público lo contrario.
En cuanto al resto de personajes, posee varios recurrentes como Yui, el Cerdo Capitalista, la jefa, etc. Sin embargo, no son tan interesantes como el protagonista. Su comportamiento siempre se rige por las mismas pautas, generando situaciones y chistes similares. Un ejemplo sería el constante “me excita” de la Presidenta o el masoquismo del Cerdo. No obstante, puedo confirmar que su elevado número y la corta duración del anime evita que te canses de ellos.
Calificación: 7
2 Comentarios
No lo conocía para nada, pero pinta superbien, considerando que tiene un 7, debo verla pronto.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Buenas, estoy seguro que esta comedia musical tan salida de tono te gustará.
EliminarSaludos